Bloqueo creativo: 5 claves para superarlo
Todos hemos experimentado la sensación que se deriva de un bloqueo creativo. Esta parálisis suele darse por diferentes factores: estrés, presencia de inseguridades o miedos, por una autoexigencia extrema, etcétera. Además, lo más común es que se combinen, potenciando el efecto que tendrían si se presentaran de manera única.
Ante este tipo de cuadros, lo mejor es no obsesionarse con ello, ya que un agobio excesivo no hará más que agravar la situación. Además, la solución al problema suele encontrarse en el origen del mismo. Vamos a ver en qué consiste este bloqueo y cómo superarlo.
Ve al origen del problema
Un bloqueo creativo puede darse por diversas razones. Antes de aplicar una solución, lo mejor es analizar la situación en la que estamos para poder conocer las circunstancias que nos han bloqueado. Las principales causas de un bloqueo creativo son:
- Estrés: es muy difícil ser creativo en una situación de estrés. Por ello, una etapa complicada en el trabajo o en nuestra vida personal puede ser el origen de un bloqueo creativo.
- Inseguridad: este es otro motivo que puede dar lugar a un bloqueo creativo, al sentir dudas sobre nuestras propias ideas.
- Alta exigencia: cuando nada de lo que hacemos nos parece suficientemente bueno es habitual que nos obsesionemos con mejorar hasta el punto de no conseguir elaborar ideas nuevas.
- Cansancio: la falta de sueño puede hacer que nuestro cerebro no funcione adecuadamente, impidiéndonos rendir a nuestro ritmo habitual.
Claves para salir de un bloqueo creativo
Una vez identificado el problema que ha dado lugar al bloqueo creativo, es el momento de actuar. Puedes poner en práctica algunas de las soluciones que tienes a continuación.
1. Cubre tus necesidades básicas
Lo que puede sonar obvio, no lo es tanto cuando estamos obstinados en encontrar una solución que no llega. Olvidamos que hace una semana que no nos duchamos y que las moscas que nos rodean no son solo producto del calor. Cumplir primero nuestras necesidades básicas nos hará sentir cómodos y satisfechos para, después, comenzar a crear.
2. Relájate y diviértete
Al igual que el cuerpo ha de estar descansado y sano, una actitud alegre y optimista ayuda a que la creatividad fluya. La buena noticia es que esa actitud se basa en hábitos y se puede entrenar.
Intenta relajarte y dedica tiempo a tus aficiones. Cuando llegue el momento en que te dediques profesionalmente a crear, vas a necesitar una vía de escape. La mejor forma de no obsesionarse con nuestra falta de creatividad cuando estamos bloqueados es desconectar y hacer otras cosas que nos distraigan.
3. Lee, consume contenido en vez de intentar generarlo
Leer es un gran medio para enriquecernos y aprender. Por tanto, si estás pasando por una etapa de bloqueo creativo, leer un libro puede ayudar a distraerte y a conseguir nuevas ideas que aplicar a tu trabajo. Analizar cuadros serviría para los pintores, esculturas para escultores o programas de radio para locutores. La inspiración, en muchas ocasiones, parte de una buena dosis de conocimiento.
4. Practica la escritura terapéutica
Hay una forma de escritura automática que puede ayudarte en determinadas circunstancias; hablamos de escribir como forma de desahogo, como manera de darle voz a tu diálogo interno. Escritura automática de la de verdad, no con la finalidad de escribir apara alguien. Da igual que sea legible, el estilo o la forma. Están invitados miedos, rabias, odios, cansancios, enfados, frustraciones, etc.
Empieza a escribir las primeras palabras que se te ocurran, lo que te esté obsesionando por dentro. Ponlo todo sobre el papel sin preocuparte lo más mínimo por el estilo o la calidad literaria. De hecho, lo mejor que puedes hacer en cuanto termines de escribirlo es leerlo, analizarlo para intentar comprender mejor qué se cuece dentro de tu mente, y luego destruir el papel. Quémalo como acto simbólico, hacer “borrón y cuenta nueva”.
5. Sal de tu zona de confort
Si hay un estilo o un género en el que te sientas cómodo y suelas trabajar siempre, intenta salir de vez en cuando de esa rutina sobre la que circulas con el piloto automático. Prueba opciones nuevas: si te dedicas a escribir, escribe algo fantástico, o un relato de detectives, o algo para niños, etc. Algo que se diferencie mucho de lo que sueles hacer.
Si lo haces, tu cerebro podría decir: “no me gusta esto, no me siento cómodo. Vale, vale, vuelvo a comportarme como siempre si tú vuelves a nuestro estilo habitual”. Por otro lado, puede que lo que aprendas fuera de lo que estás habituado te sirva precisamente de inspiración para generar nuevo contenido en tu campo.
6. Trabaja en tu autoexigencia
A veces, el perfeccionismo y la exigencia por mejorar son las trabas que impiden mejorar. Es esencial que creas en la calidad de tu trabajo y trates siempre de mejorarlo, pero no olvides que la perfección no está al alcance de nadie. Disfruta del proceso y del resultado y el camino se andará solo.
7. Realiza ejercicios de creatividad
Son muchos los artistas que han abordado el bloqueo creativo y cómo solucionarlo. Si buscas recursos y ejercicios, seguro que encuentras alguna actividad que te sirve para retomar tu producción creativa.
Los ejercicios de cuentos cortos o el brainstorming son ejercicios útiles para encontrar nuevas ideas y poner tu actividad creativa en marcha.
8. Anota tus inspiraciones
Muchas veces, la inspiración viene en momentos repentinos y cuando se está realizando otra actividad, incluso en sueños. Por eso, si no quieres perder ninguna idea, lleva siempre contigo una libreta o reserva un espacio en tus dispositivos electrónicos para anotarlas según lleguen a tu mente. Descubrirás que tienes muchas más ideas de las que opinas.
9. Date un tiempo de descanso
Por último, recuerda que nadie puede producir arte y contenido de forma indefinida. Antes de forzarte con ejercicios, trabajos y búsqueda de ideas, plantéate en qué estado mental te encuentras. Es posible que necesites unas vacaciones, algo que todo el mundo se merece.
Y sobre todo, no olvides que los productos de tu imaginación son tan buenos como los de cualquiera. Siempre que te esfuerces en mejorar y disfrutes de tu actividad, valdrá la pena utilizar tu cerebro para traer cosas hermosas al mundo.
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- Benavent, M. L. (2013). Diálogo sobre creatividad o cómo afrontar el bloqueo creativo. EME Experimental Illustration, Art & Design, 1(1), 82-86.
- Rodríguez-Muñoz, F. J. (2011). Contribuciones de la neurociencia al entendimiento de la creatividad humana. Arte, individuo y sociedad, 23(2), 45-54.
