Carta a mi acompañante en la vida

Las siguientes palabras manifiestan amor, complicidad, aceptación y compromiso. Un texto ideal para dedicar a nuestro acompañante de vida.
Carta a mi acompañante en la vida
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 30 mayo, 2022

Significas para mí más de lo que las palabras pueden expresar. El amor, los brazos que me cuidan y los susurros que me alientan. Porque formamos un gran equipo y porque somos mucho más que eso: eres mi acompañante en la vida.

En nosotros está la pasión de los amantes, la locura de los novios y el compromiso de los casados. Tú y yo seremos siempre niños, un poco adolescentes y, a ratos, de esos adultos que pecan de serios. Pero, ante todo, caminanos por el mismo sendero. 

Eres el mejor colchón para mis caídas. Mi abrigo para el invierno. Un soplo de aire fresco en los momentos infernales. Mi sol y mis estrellas, las mismas que me llenan de vitalidad.

“Te quiero como para invitarte a pisar hojas secas una de estas tardes. Te quiero como para salir a caminar, hablar del amor, mientras pateamos piedritas. Te quiero como para volvernos chinos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa las calles.

Te quiero como para ir contigo a los lugares que más frecuento, y contarte que es ahí donde me siento a pensar en ti. Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche. Te quiero como para no dejarte ir jamás.

Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás”.

Jaime Sabines. Poeta mexicano.

Sol acunando a la luna con amor

Puedes contar conmigo. Con mi escudo, con mi espada y con toda mi caballería. Entre tú y yo hay un idioma diferente, con palabras y frases especiales, construidas en exclusiva y con reserva especial, exclusivo de aquel que osa llevar el título de acompañante en la vida.

Te echo de menos muchas veces y muy pocas de más. Eso te hace maravillosamente especial. Contigo pienso, hablo, lloro, río, sueño y bailo al son de cualquier melodía. Somos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

Somos perfectamente imperfectos

Solo tú y yo sabemos estar distantemente juntos.

Juntos somos perfectamente imperfectos, pero no porque no tengamos problemas sino porque hemos sabido resolverlos. Y es que el amor tiene sus altas y sus bajas temporadas… Por eso hay que disfrutarlo al máximo, trabajando juntos en superar nuestras crisis y nuestros enfrentamientos.

Como es natural, no adoro todas tus caras. Ni siquiera adoro las mías, ¡menuda locura sería! Pero hay algo que no cambiaría por nada y es poder vivir a tu lado cualquier expresión de la vida.

Te enfadas, me enfado y, en ocasiones, nos fallamos el uno al otro. A veces no cumplimos nuestras promesas como deberíamos, pero sabemos crecer juntos superando nuestras imperfecciones.

Amor, tú me sujetas y yo me agarro a ti

“Porque cuando te acaricié me di cuenta de que había vivido toda mi vida con las manos vacías.”

-Alejandro Jodorowsky-

Y mi voz y tu voz. Y la niñez de mi interior. Esa ternura que solo tengo para ti y para nuestros momentos. Los dos sabemos que si algo nos sostiene es la complicidad de los detalles diarios. En eso consiste el amor en pareja.

Si tu mundo se desmorona, ven al mío y lo reconstruimos. Si mi mundo se desmorona, voy al tuyo y lo reformamos. Así es como esto funciona.

Niña pintando un corazón

Te amo hasta donde llegan tus defectos

Porque nuestra relación tiene ese punto que en psicología llaman aceptación. Eres irrepetible y eso te hace excepcional. Porque si perdiese mi tiempo en hacer juicios paralelos, no podría disfrutar contigo del presente.

En ti no busco mis anhelos ni quiero que llenes mis vacíos. Ambos somos personas completas y plenas. Cambiar y madurar juntos es un placer infinito.

Y no, no te necesito, pero te prefiero y te elijo para disfrutar juntos del paisaje. Porque el amor es eso, querer sin depender y sentir amando. Amar sin cárceles emocionales y con los límites que nos impone la casualidad.

Y mis ganas de ti no se quitan, se acumulan.

Gracias por ser mi acompañante en la vida

Por muchas veces que te diga ‘te quiero’, siento que nunca son suficientes. Te has convertido en una de las personas más importantes: eres mi acompañante en la vida. Eres una de esas prioridades irremediablemente satisfactorias.

No te voy a decir que antes de que llegaras yo estaba vacía, ni que rellenaras un hueco que faltaba en mí. Pero, lo que sí es cierto, es que me cuesta imaginarme una vida en la que tú no estés.

Me haces feliz todos los días y tu sonrisa es la fuente de energía más poderosa que he conseguido reunir. Por eso, no te quiero cambiar por nada, ni por nadie.

Tengo que agradecerte tu paciencia conmigo, porque soy consciente de que a veces puedo llegar a ser una persona muy complicada. Con tu serenidad y tu mano, consigues traerme de nuevo al camino de la calma y de los pasos firmes. Tu apoyo ha sido, es y será vital para que pueda seguir adelante.

Eres mi mayor inspiración y quiero que formes parte de mis decisiones y deseos. Dejemos que esto crezca sin límites ni techos, porque así lo concebimos desde el principio. Por eso, aunque a veces se me olvide decírtelo, te quiero.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.