8 claves para lidiar con familiares difíciles
¿Cómo lidiar con familiares difíciles? ¿Estás pasando por esta situación? Ya se dice que la familia no se escoge… Nos toca la que nos toca, para bien o para mal. Por ello, es probable que no te lleves bien con absolutamente todos tus familiares. De hecho, si haces cálculos, verás que es bastante probable.
Pero, ¿cómo hacer frente a esta situación? Os damos 8 claves para lidiar con familiares con los que no nos llevamos tan bien.
Te dejamos algunas ideas que pueden servirte, aunque lo importante es que tú mismo vayas encontrando la mejor manera de gestionar esta situación, siempre pensando en lo que más te compensa.
1. Identifica los detonantes
Un primer paso a la hora de lidiar con familiares difíciles es identificar las chispas o los detonantes de vuestras discusiones. ¿Qué es lo que hace que discutáis o que la relación sea tensa? ¿Es su carácter? ¿Su forma de ser? ¿Vuestra forma de ver las cosas, que es demasiado diferente?
Para a observar cuál crees que es la raíz de vuestra dinámica disfuncional; una vez identificada, podrás tomar conciencia de ella y observar el problema con un poco más de objetividad.
2. Priorízate
Es importante también que te priorices. No te llevas bien con ese familiar, de acuerdo, pero no por ello debes tolerar cosas que no te gustan. Así que priorízate. Cuídate, ponte en el centro, en el foco. Y pregúntate a cada momento, ¿qué es lo que necesitas tú? ¿Una conversación con esa persona?
¿Alejarte? Sea lo que sea lo que necesites, escúchate y priorízate, por el bien de tu salud mental.
“Sé fiel a lo que existe dentro de ti”.
-André Gide-
3. Sé flexible
De la misma forma en la que te recomendamos priorizarte, también te recomendamos que pongas en práctica la flexibilidad.
Cuando aparezcan conflictos con esa persona, intenta ver las cosas con cierta flexibilidad. A veces será necesario cambiar nuestro punto de vista, para adaptarnos a la situación y que esta no nos perjudique tanto.
4. No intentes cambiar al otro
Otra clave para lidiar con familiares difíciles es no intentar cambiar al otro. De hacerlo, esto te puede generar mucha angustia y frustración. Primero, porque las personas no cambian porque nosotros lo deseemos, o se lo pidamos. Y segundo, porque no es tu cometido cambiar a nadie.
Si sientes que la dinámica con esa persona es realmente tóxica, opta por alejarte, por modificar patrones, incluso por cambiar tú la forma en la que te tomas las cosas, si eso te beneficia.
5. Pon en práctica la asertividad
La asertividad es aquella capacidad para decir las cosas que sentimos y pensamos de forma clara y honesta con nosotros mismos, sin herir a los demás. Implica poner límites y defender nuestros derechos. Esta habilidad te puede ir muy bien a la hora de lidiar con familiares difíciles. Te ayudará a ser fiel a lo que tú sientes y necesitas, mientras haces que los demás te respeten.
Así que, pon límites con esa persona, marca distancia e identifica qué necesitas. ¿Necesitas que esa persona no se entrometa tanto en tu vida? ¿Quieres que no te juzgue ? ¿Quieres que no te critique? Pues exprésalo con asertividad, díselo claramente; pon límites, protégete.
6. No te sientas culpable
A veces tendemos a culpabilizarnos por situaciones que, no solamente no dependen de nosotros, sino que además escapan a cualquier control o por cosas por las que no debemos sentir mal, que implican precisamente priorizas nuestras necesidades o deseos.
Es importante cambiar el sentimiento de culpa por el de responsabilidad; porque este último nos invita a cambiar la situación, y no a victimizarnos por ella.
7. Toma distancia
A veces, ante personas problemáticas o complicadas, lo mejor es alejarse, tomar distancia. Debemos cuidarnos, protegernos de las personas que nos generan malestar. Aunque estas sean familiares. Si no tomamos distancia, la situación puede acabar quemándonos y perjudicándonos más aún.
Por ello, si necesitas no ir a esa comida familiar porque esa persona irá y sientes que la situación ya es insostenible, date el permiso para no ir. Busca otro día para ver a tus familiares.
8. Ajusta las expectativas
Otra idea clave que puede ayudarte a lidiar con familiares difíciles es ajustar las expectativas. Es decir, revisar qué esperas realmente de esa persona y qué no. ¿Esperas que cambie o que se adapte a ti? Quizás sea hora de revisar esas expectativas y de aceptar que quizás hay cosas que no deberíamos esperar del otro.
Porque esas expectativas muchas veces lo que hacen es frustrarnos aún más.
Analiza lo que te preocupa de la relación
Y tú, ¿tienes que lidiar con familiares difíciles? ¿Qué estrategias te han servido a la hora de mejorar la relación con estas personas? No es fácil gestionar este tipo de situaciones.
Por ello, te animamos a que revises qué es lo que te preocupa exactamente de esa relación, y si sientes que no te compensan los esfuerzos para cambiar esta dinámica dañina, que puedas revisar expectativas. Y, sobre todo, que puedas pensar en lo que tú necesitas e ir a por ello. ¡Es hora de priorizarte!
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- Asen, K.E. y Tomson, P. (1997) Intervención Familiar. Guía práctica para los profesionales de la salud. Barcelona, España: Paidós.
- Gaeta, L. (2009). Asertividad: un análisis teórico-empírico. Enseñanza e Investigación en Psicología, 14(2): 403-425.