¿Cómo afecta el estrés a las mujeres?
El estrés, así como los trastornos de ansiedad, no entienden de géneros, de estatus o edades. Sin embargo, lo que sí sabemos es que el modo en que afecta el estrés a las mujeres difiere en varios aspectos al de los hombres. Sus respuestas emocionales son distintas, así como la sintomatología física, la cognitiva, la hormonal, metabólica, etc.
En los últimos años estamos siendo testigos ya de una concienciación al respecto de ciertas enfermedades que por curioso que nos parezca, presentan una sintomatología muy diferente entre géneros. De este modo, condiciones como el infarto de miocardio, suele dar unas señales de aviso en la mujer diferentes a las que da en los hombres. Eso hacía, por ejemplo, que muchas confundieran dichas molestias con problemas digestivos o con los típicos ahogos que cursan con la ansiedad.
Con el estrés sucede casi lo mismo. Todos somos susceptibles de sufrirlo, pero cada sexo parece experimentarlo de un modo particular. De hecho, estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Cambridge nos señala que 4 de cada 100 personas sufre algún tipo de estrés (agudo o crónico). Además, los trastornos de ansiedad tienen una incidencia mayor en la mujer; sin embargo, y aquí viene sin duda el dato interesante, las mujeres también acaban -por término medio- manejando mucho mejor estos estados que el género masculino.
Es decir, el sexo femenino es más sensible a este tipo de realidades, presenta además un abanico de síntomas más amplio. Sin embargo, por término medio, acaban saliendo de estas situaciones con mayor efectividad, mientras los hombres son más susceptibles de cronificar sus estados de estrés y de ser más reacios a la hora de solicitar ayuda. Veamos más datos a continuación.
“El estrés, a menudo, disminuye la resistencia inmunitaria provisionalmente con un fin: conservar la energía necesaria para hacer frente a una situación que parece amenazadora para la supervivencia del individuo”.
-Daniel Goleman-
¿Cómo afecta el estrés a las mujeres? ¿Y a los hombres?
La Asociación Americana de Psicología (APA) suele realizar encuestas anualmente para estudiar el impacto del estrés en la población. Así, fue en el 2010 cuando finalmente publicó un estudio donde analizaba una posible relación entre género y estrés. Los resultados fueron significativos a la vez que reveladores, los cuales arrojaron sin duda una realidad a menudo invisible, pero recurrente.
Unos datos que a su vez deben hacernos reflexionar para entender mucho mejor el impacto del estrés en nuestras vidas. Son los siguientes:
- Las mujeres son más sensibles al estrés que los hombres. Que estos sea así no es capricho ni casualidad, sino que hay unas causas biológicas detrás. La doctora Rita Valentino, neurocientífica conductual, publicó un artículo en la revista Molecular Psychiatry donde explicar que el estrés impacta antes en la mujer debido a que es más sensible a la hormona cortisol, la cual genera cambios bioquímicos y fisiológicos más rápido que en los hombres.
- Más de la mitad de las mujeres encuestadas señalaron que en los últimos 5 años su estrés ha aumentado.
- Para los hombres la fuente de estrés es el trabajo. Para las mujeres es la economía, la familia, la falta de tiempo…
- Las mujeres experimentan una sintomatología mayor, la cual abarca desde síntomas físicos a síntomas cognitivos y emocionales.
- Asimismo, las mujeres suelen percibir antes su estado de estrés o ansiedad que los hombres. Además, se apoyan de forma significativa en sus amistades para lidiar con esos estados, y además, son también quienes suelen pedir antes ayuda profesional.
- Los hombres, por su parte, tardan más en reconocer su estrés. Por si esto no fuera poco, no le dan importancia a estos estados. Por término medio suelen llevar en silencio esa carga y carecen de menos estrategias para hacer frente al estrés.
Como vemos hay un hecho evidente que deberíamos tener en cuenta a la hora de pensar sobre cómo afecta el estrés a las mujeres. A pesar de que la mujer tiende a presentar un umbral más vulnerable hacia el estrés, suele reaccionar antes y dispone a su vez de valiosos recursos para afrontarlo: busca apoyo, lo reconoce, lo comunica… Por su parte, el género masculino suele lidiar ante el estrés de manera más privada.
Esta situación, esta negativa a aceptar lo que sucede y a pedir ayuda, hace que el estrés laboral sea una de las principales causas de mortalidad prematura en los hombres, tal y como nos revela un estudio del British Heart Foundation en el University College.
El modo en que afecta el estrés a las mujeres: características
Sabemos ya que el modo en que afecta el estrés a las mujeres difiere del sexo masculino por dos aspectos muy concretos. En primer lugar por el cortisol: ellas son más sensibles a este glucocorticoide que se segrega como respuesta al estrés. En segundo lugar, les caracteriza su capacidad para reaccionar ante dichos estados. Reciben mucho antes los diagnósticos e intentan hacer lo posible por manejar mucho mejor el estrés en sus vidas.
No obstante, eso sí, no podemos pasar por alto un hecho evidente. La gran sintomatología femenina asociada al estrés. Es la siguiente.
- Insomnio.
- Caída del cabello.
- Brotes de acné.
- Irregularidades en la menstruación.
- Cambios en el metabolismo: aumento o pérdida de peso.
- Disminución de la fertilidad.
- Riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
- Según un estudio llevado a cabo en el departamento de Psicología de la Universidad de Michigan, las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir una depresión.
- Problemas digestivos: úlceras, intestino irritable.
- Sistema inmunitario debilitado.
- Reducción del deseo sexual.
Para concluir, más allá de cómo afecta el estrés a las mujeres y a los hombres está la necesidad de saber reconocerlo. Entender este proceso y las implicaciones serias que tiene este para nuestra salud debe animarnos sin duda a establecer cambios, a buscar ayuda profesional. No dejemos para mañana esa preocupación que nos ronda hoy. No descuidemos para otro día esa presión en el pecho que nos molesta ahora…
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