¿Cómo afrontar el: “Hoy no puedo más”?

¿Tienes la sensación de que todo te sobrepasa? ¿Notas cómo en los últimos meses cualquier cosa se te hace una montaña y tu estado de ánimo es más irritable? En estas situaciones es importante conocer la causa y actuar. Te explicamos cómo.
¿Cómo afrontar el: “Hoy no puedo más”?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 17 diciembre, 2022

Hay días y días. Todos nosotros hemos vivido esos en los que, sin saber muy bien cómo, no podemos salir de la cama para ir a trabajar. El simple hecho de tener que vestirnos y pensar en todas las responsabilidades que tenemos por delante nos deja drenados. Si te sientes identificado debes saber que es una experiencia muy recurrente entre la población.

Nuestro cuerpo, y ante todo nuestro cerebro, disponen de magníficos mecanismos de defensa que camuflan a menudo nuestros problemas, heridas y debilidades. Lo hacen mediante una férrea coraza con la cual, aparentar “que no ocurre nada”. Ponemos el “piloto automático” y funcionamos con más o menos eficacia a lo largo de las semanas e incluso los meses.

Sin embargo, tarde o temprano llega ese instante en que surge el verdadero problema y nuestro cuerpo deja de reaccionar. Perdemos las fuerzas y la debilidad nos impide ponernos en pie. Esta vez nuestro cerebro ya es incapaz de aportarnos ese sedante suave donde se disimulan los problemas.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo superar eso días en que, sencillamente, “no podemos más”?

El estrés crónico suele estar detrás de esa sensación en la cual, todo nos sobrepasa y parece que hemos perdido nuestra capacidad de acción

chico pensando Hoy no puedo más
Cuando el mundo parece caer sobre nosotros siempre hay desencadenantes detrás que debemos identificar

Razones por las que te sientes agotado

Cuando llevas una época en que tu mente no deja de decirte “hoy no puedo más” es necesario clarificar la causa. No podemos dejarnos llevar por esa inercia en la que el agotamiento y la indefensión acaban por intensificar dicho malestar. Cuando el mundo nos pese en exceso, es momento de detenernos y profundizar en aquello que lo provoca.

Causas por las que te sientes de este modo

La causa más recurrente que desencadenan esa percepción de no poder con nada es el estrés. Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad de Leipzig, Alemania, por ejemplo, destacan algo relevante. La fatiga que experimentamos en ciertas épocas es causa del estrés percibido.

Es decir, a veces, las demandas de nuestro entorno superan a nuestros recursos físicos y emocionales. Es entonces cuando nos sentimos superados y surge ese deterioro en el rendimiento.

Veamos, no obstante, más desencadenantes:

  • Problemas con la pareja o la familia.
  • Inestabilidad laboral o falta de empleo.
  • Estar en duelo por la pérdida de un ser querido.
  • Los problemas financieros son otra razón frecuente.
  • Haber vivido alguna experiencia traumática.
  • Sufrir un trastorno psicológico como por ejemplo una depresión.
  • Tampoco podemos descartar problemas de salud (fibromialgia, alteraciones de la tiroides, etc.).


Claves para superar el “ya no puedo más”

Si ya no puedes más, detente. Si llevas tiempo en que todo se te hace una montaña, te percibes bajo mínimos y la vida entera te abruma, es momento de aplicar cambios. Toma nota de algunas estrategias que pueden ayudarte.

1. Escúchate para descubrir tus necesidades

Hay muchas razones detrás de estas realidades y como ya sabes, el estrés es la principal. Ten en cuenta que este estado puede volverse crónico y entonces, surgir otros problemas más serios, como depresiones, problemas cardiovasculares… El cortisol irá haciendo ligeros cambios en nuestro cuerpo.

Debemos permitirnos el don de escucharnos a nosotros mismos para saber qué necesitamos. Así que tómate una tarde descanso, coge una libreta y describe qué sientes, qué ocurre en tu vida y qué necesitas para sentirte mejor. Ha llegado el momento de darte lo que mereces y que llevas descuidando desde hace tiempo.

2. No te obligues, di no a la exigencia excesiva

Si tu cuerpo y tu mente te indican que no vas a poder, escúchate y no fuerces lo inevitable. Si te inclinas por hacer el esfuerzo, por demostrarte a ti mismo que puedes con todo, lo único que lograrás es incrementar el sufrimiento. Deja a un lado la autoexigencia y permítete bajar el ritmo.

3. Tú primero

A partir de ahora, tú vas a ser la prioridad en tu lista de obligaciones. Es hora de atenderte y de situarte en primer lugar. Averigua que ha desencadenado ese estado en el que te encuentras. ¿Es el trabajo? ¿Es alguien de tu círculo afectivo? ¿Ocurre algo contigo mismo/a?  Analízalo con calma.

Piensa en cómo te sientes y expresa tus sentimientos. Si necesitas llorar llora, si necesitas enfadarte, enfádate. El desahogo es esencial para después, iniciar el cambio.

4. Busca soluciones

Cuando hayas entendido qué origina tu estado, con calma, piensa en posibles soluciones. Clarifica estrategias que pueden permitirte solucionar aquello que te quita la calma. Hazte preguntas y busca estrategias de afrontamiento.

“Deseo estar tranquilo/a, llegar a casa y no pensar en nada más que en mi familia. Entonces, ¿hace falta que siga teniendo las mismas responsabilidades en el trabajo?” “Deseo dejar de preocuparme, ser yo mismo y recuperar mi autoestima. Entonces, ¿no sería mejor que dejara a mi actual pareja que tan infeliz me hace?”. Vale la pena que hagamos estos razonamientos.



Mujer distraída pensando Hoy no puedo más
Hay épocas en que nos alejamos demasiado de nosotros mismos y entonces, surge el estrés, el agotamiento…

5. Tomar decisiones y actuar, aunque sea difícil

Una vez esclarecido a qué se debe nuestro estado es el momento de tomar decisiones. Estas pueden exigir de ti dar un paso difícil, uno para el cual no te sientas preparado. No obstante, ten presente que, a veces, hay que cerrar ciertas etapas para permitirnos ser nosotros mismos y hallar el bienestar.

Para ser feliz, para estar en armonía con nosotros mismos, hay que ser resolutivos y no permitir que sea el azar o los demás quienes decidan por nosotros. Toma el control. Piensa que lo más importante es hallar la tranquilidad y la satisfacción. Despertarte cada mañana con una sonrisa y no con miedo a los “no puedo más”. Nadie debería llegar a este estado.

Nota final

Todos hemos pasado por estos periodos en que la vida nos sobrepasa y no podemos más. Ahora bien, estas épocas deben superarse a las pocas semanas, mediante nuevas decisiones que nos permitan recuperar el control sobre nuestra realidad. En caso de que te sientas sobrepasado y tomes conciencia de que no puedes avanzar, solicita ayuda profesional.

No dudes en pedir ayuda en esos momentos en que te percibas encallado. Siempre habrá alguien que desee escucharte para darte las herramientas que necesitas.


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