Cómo aumentar la productividad haciendo uso de las nuevas tecnologías
Uno de los consultores más reputados del momento, David Allen, afirma que ‘puedes hacer de todo, pero no todo’. Si te interesa llegar a más, las nuevas tecnologías pueden aumentar la productividad y llegar a casi todo, pero, ¿no todo?
Probablemente no puedas llegar a todo, pero es cierto que las nuevas tecnologías nos facilitan mucho la vida a nivel productivo. Y no hay que centrarse únicamente en el trabajo. Nuestro día a día también es más sencillo. Por eso, cada automatización que implementes logrará que tu vida sea un poco más sencilla.
“Nunca vas a encontrar tiempo para nada. Si quieres tener tiempo debes reservártelo”.
-Charles Buxton-
Cómo aumentar la productividad con el uso de nuevas tecnologías
Los últimos estudios afirman que la automatización de procesos generada por las nuevas tecnologías incrementa la productividad entre un 0,8% y un 1,4%. Y esto no va a dejar de crecer, así que el momento es ahora.
Si miramos en la historia, ya la primera revolución industrial, con la simple máquina de vapor, logró que la productividad aumentara un 0,3%. En los últimos 50 años hemos avanzado más que en los miles anteriores de civilización, y esto no va a parar. Hay que aprovechar todo lo que esté a nuestro alcance.
Las aplicaciones para aumentar la productividad
A día de hoy contamos con un gran número de softwares para mejorar nuestra productividad. Instalados en los ordenadores portátiles o de sobremesa, mecanizan procesos que facilitan y aceleran cantidad de trabajos.
Pero más allá de los softwares de tratamiento de datos y otros similares, han llegado para quedarse las aplicaciones móviles. Las hay para todos los gustos, desde aquellas que nos ayudan a organizar nuestras citas y tiempo hasta las que nos sirven para controlar las finanzas.
Un tratamiento eficiente de los datos es ahorro de tiempo, y el ahorro de tiempo es aumento de productividad. Pero no solo a nivel profesional, también hay apps que nos entretienen y divierten, lo que nos hace más alegres y felices, algo que también nos permite ser más productivos.
Internet, la gran herramienta productiva
Si hay una herramienta que nos ha hecho poderosamente productivos, esa es Internet. Desde que disfrutamos de la gran red, los tiempos de comunicación y los costes se han reducido mucho, muchísimo.
Según un estudio de la Universidad de Melbourne, incluso las personas que navegan por Internet en sus horas de trabajo como distracción acaban por ser un 9% más productivas que otros compañeros que no realizan esta práctica. Es decir, si se usa internet un tiempo razonable, como un 10% de la jornada laboral, el empleado es más eficiente. Cada descanso mejora la capacidad de concentración de la persona.
Además, Internet también ha sido una herramienta muy revolucionaria por otros aspectos como la comunicación. Las llamadas online, las herramientas para chatear, los correos electrónicos…Permiten un registro mucho más fiable y una comunicación más veloz y fluida.
El email, el gran creador de productividad
El correo electrónico es una gran herramienta para aumentar la productividad siempre que se use con sentido común. Es decir, si miras el email cada cinco minutos, pierde toda su utilidad real.
Sin embargo, es una forma de comunicación muy veloz que permite llevar un registro de todo tipo de reuniones y comentarios. Es decir, en contra de las llamadas telefónicas, aquí queda todo registrado para su consulta posterior.
Eso sí, a modo de consejo que puedes aceptar si lo deseas, si dejas que suene cada vez que entra un nuevo correo electrónico, la distracción puede ser enorme. Es mucho más recomendable consultar en ciertos horarios, como una vez cada hora o tres veces al día. Todo dependerá de la necesidad de la herramienta para tu empleo.
“No es suficiente estar ocupado, también lo están las hormigas. La pregunta es, ¿en qué estamos ocupados?”
-Henry David Thoureau-
Como vemos, las nuevas tecnologías aumentan la productividad. Eso sí, la sensatez y la responsabilidad son primordiales a la hora de utilizarlas. Bien usadas, no cabe duda de que son una revolución a nivel personal y profesional.