Cómo ayudar a una amigo con conflictos sobre su orientación sexual
La sociedad ha avanzado en muchas direcciones y una de ellas es la tolerancia con lo que es distinto a eso que podemos llamar común. Sin embargo, aún queda camino por recorrer y los prejuicios y la discriminación todavía no son una cuestión del pasado.
Uno de los campos más cargado de prejuicios es el de la orientación sexual. Es posible que un amigo haya dudado mucho antes de decidirse a compartir información con nosotros en relación a su orientación sexual.
La heterosexualidad sigue siendo la norma; por lo mismo, la sociedad espera que nos atraigan las personas del sexo opuesto, que nos involucremos en relaciones monógamas e incluso que tengamos un cierto grado de deseo sexual.
Todo lo que se sale de estos parámetros sigue considerándose sorprendente y minoritario, por lo que muchas personas se ven obligadas a responder a un entorno que demanda e interroga. Si alguien cercano a ti está atravesando esta circunstancia, puedes hacerle mucho bien si le acompañas de esta manera.
Ayudar a un amigo ante conflictos relacionados con su orientación sexual
En muchos casos, en función del entorno de la persona, no será necesario decir nada y la identidad del otro se asumirá con normalidad. Sin embargo, en otras ocasiones es un proceso complicado y dar el paso de comunicarlo se torna duro. En estos momentos, estas son algunas claves que puedes seguir para mostrar tu apoyo:
1. Agradece la confianza depositada en ti
Como decíamos, puede que para la otra persona no haya sido sencillo confiarte algo tan personal. Es posible que sintiese miedo a ser juzgada, rechazada o no comprendida. Por ello, ante todo, agradécele que haya confiado en ti y asegura que sabrás corresponder esa confianza.
2. Respeta su confidencialidad
Que haya compartido esta información contigo no necesariamente significa que desee hacerlo público. Y, en tal caso, será la persona quien decidirá cuándo, cómo y a quién contarle lo que siente. Por ello, respeta su confidencialidad y no trates de presionarla o apresurarla. Es su proceso y ha de avanzar a su propio ritmo.
Puedes ofrecerte como compañía y apoyo, si es que lo necesita, a la hora de comunicarse con su familia o con otras personas. Pero no trates de imponer tu opinión al respecto o de asumir esta tarea por ella.
3. Escucha y valida sus emociones
El proceso de reconocer que la propia identidad u orientación sexual no se corresponde con la norma puede ser complicado. En muchas ocasiones es un proceso confuso que incluso puede generar sentimientos de culpabilidad o vergüenza.
A la hora de acompañar y respetar la orientación sexual de un amigo, es importante erigirse como un espacio seguro en el que el otro pueda expresarse abiertamente y ventilar sus emociones. La escucha activa, la empatía y la comprensión serán fundamentales.
4. Reafirma tu amistad y tu apoyo
Es posible que, en cierto momento, la persona haya sentido el temor de perder tu amistad al abrirse emocionalmente respecto a su identidad u orientación. Especialmente si con anterioridad no tenía clara tu opinión y postura al respecto.
Por ello, este es el momento de reafirmar tu apoyo y asegurar que vuestro vínculo no ha cambiado ni cambiará. Por supuesto, las palabras han de respaldarse con hechos; así, asegúrate de que tu trato hacia la otra persona sea el mismo, sigue incluyéndola en tus planes y comunícate con frecuencia para mostrar tu disponibilidad.
5. Evita los interrogatorios
Cuando hablamos de orientación sexual no normativa no solo nos referimos a la homosexualidad. El espectro es amplio y variado y hay términos menos conocidos como la asexualidad, la grisexualidad o la pansexualidad que tal vez nunca hayas escuchado.
Cuando un amigo dice identificarse con estas categorías, puede que tengas tantas dudas que tu primer impulso sea asaltarlo a preguntas. Sin embargo, no siempre es cómodo tener que responderlas. Por ello, toma la responsabilidad de informarte por tu cuenta (de fuentes fiables) para poder comprenderlo y acompañarlo de mejor manera.
6. Intenta no juzgarle
Hay ocasiones en que por las propias creencias o ideologías (religiosas o de otra índole), las personas no comulgan con las orientaciones no normativas. Sin embargo, este no es momento de entrar en una confrontación o debate. Ahora mismo tu amigo necesita apoyo, no juicio. Por ello, no te apresures a exponer tu verdad y sé prudente en su comunicación.
7. Si te has equivocado, rectifica
Por último, es posible que en primera instancia no hayas actuado de la mejor forma. Tal vez la sorpresa y la confusión iniciales no te hayan permitido reaccionar como ahora te gustaría haberlo hecho. Si es así, probablemente no es tarde no es tarde para rectificar. Así, te animamos a que lo hagas de manera directa y a que no dejes que el tema se olvide.
Tanto si quieres retractarte por tus palabras como si sencillamente quieres dar ese abrazo que no diste o recordarle a esa persona cuán valiosa es para ti, no dudes en hacerlo.
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