Cómo comunicarse con personas con demencia
Comunicarse con personas con demencia a veces puede resultar bastante complicado. Es posible que conozcas esta realidad porque en tu familia exista alguna persona con esta patología y te resulte difícil establecer comunicación con ella.
Las personas en situación de dependencia constituyen un grupo de población heterogéneo, que comprende distintas problemáticas. Bajo esta denominación genérica se engloba a colectivos con diferentes etiologías y necesidades de atención.
Dentro de estos colectivos podemos citar, por ejemplo, a las personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias. También pueden estar en situación de dependencia las personas con enfermedad mental grave, enfermedad de Parkinson, enfermedades raras o las personas con daño cerebral. En este artículo nos centraremos en la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué entendemos por demencia?
Existen diferentes criterios diagnósticos para incluir o excluir a un paciente en una categoría como es la demencia. Los criterios diagnósticos más utilizados son los del DSM-IV y los de la CIE-10. Los primeros están más orientados al diagnóstico clínico y los segundos al estudio epidemiológico (García y Olazarán, 2000).
Los criterios diagnósticos de demencia del DSM-IV son los siguientes:
- Desarrollo de déficit cognoscitivos múltiples que se manifiestan por:
- Alteración de la memoria (alteración de la capacidad de aprender nueva información o recordar información previamente aprendida).
- Una o más de las siguientes alteraciones cognoscitivas:
- Afasia.
- Apraxia.
- Agnosia.
- Alteración de la función ejecutiva (capacidad para el pensamiento abstracto y para planificar, iniciar, secuenciar, monitorizar y detener un comportamiento complejo).
- Los efectos cognoscitivos de los anteriores criterios han de ser lo suficientemente graves como para provocar un deterioro significativo de la actividad social o laboral.
- Estos ítems representan un déficit respecto a un nivel previo.
La enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un término general para describir los problemas de la memoria y otras funciones mentales. Se trata de una enfermedad del cerebro que afecta la habilidad de las personas para recordar, razonar y comunicarse.
La demencia se conocía anteriormente como “senilidad” y se creía que era un signo normal del envejecimiento. Ahora sabemos que la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia no son una parte normal del envejecimiento.
Alzheimer es una enfermedad que causa cambios en las áreas del cerebro que controlan la memoria y el raciocinio. Esta es la razón por la cual las personas con Alzheimer tienen problemas con su vida diaria. Debido a esto, comunicarse con personas con demencia, como la de Alzheimer, a veces puede convertirse en una verdadera odisea.
Actualmente, la enfermedad de Alzheimer no tiene curación. Sin embargo, con los cuidados adecuados, la mayoría de las personas con Alzheimer pueden vivir por muchos años. Esta enfermedad tiende a afectar a personas mayores de 65 años, aunque también puede presentarse en personas jóvenes de 40 años.
Comunicarse con personas con demencia
La enfermedad de Alzheimer hace que su ser querido tenga dificultad en entender y hacerse entender y que actúe de una forma que a usted le puede molestar o frustrar. Es preciso recordar que esto se debe a la enfermedad y que el enfermo no lo hace a propósito.
Comunicarse con personas con demencia a veces puede constituir un verdadero reto y poner a prueba nuestra paciencia. Por lo tanto, es importante aprender a manejar las distintas situaciones que puedan darse y evitar que empeoren.
Estrategias para mejorar la comunicación
Estas personas tienen problemas para entender el significado de lo que se dice. Sin embargo, son muy sensibles a la forma en que se dicen. Un tono agitado puede molestarlo. Un tono calmado puede reconfortarlo. Mantén un tono de voz tan positivo como puedas.
Evita discutir sobre la realidad
Tu ser querido puede confundirse con la realidad y no ser capaz de separar el pasado del presente. Incluso podría olvidarse de quién eres tú. Esto puede ser molesto pero no insistas en tu versión de la realidad. Así solo conseguirás causar más confusión y tensión.
Por ejemplo, en vez de decir “no puedes llamar a tu papá, él ha muerto hace varios años”, trata de decir “estoy seguro de que ahora no está en casa. Llámalo más tarde”.
Tranquiliza
Tu ser querido puede repetir la misma pregunta varias veces, lo que puede ser muy molesto. Trata de entender por qué hace la pregunta. Por ejemplo, la persona puede estar preocupada de llegar a una cita o de que no lo lleven.
En vez de decir “¡te acabo de decir que tu cita es a las dos de la tarde!”, intenta decir “no te preocupes, yo también voy a ir y no me iré sin ti”.
Utiliza la distracción
La persona con demencia puede tratar de hacer algo que no es seguro, como salir de casa solo. Discutir sobre esto puede empeorar la situación. En cambio, trata de distraerle con otra cosa. Al poco rato se olvidará de lo que había planeado hacer.
Para comunicarse con personas con demencia de una manera eficaz muchas veces debemos cambiar el mensaje. Por ejemplo, en vez de decir “¿A dónde crees que vas? Tú no puedes salir solo”, intenta decir “antes de que te vayas, ¿podrías ayudarme con este asunto un par de minutos?”.
Comunicarse con personas con demencia requiere de grandes dosis de paciencia y, a menudo, provoca mucho desgaste psicológico. Busca también la forma de tener descansos con regularidad. A veces podrás sentir rabia, frustración, miedo o resentimiento. Tranquilo, todos esos sentimientos son normales.