¿Cómo darle la vuelta a tus errores?
Un líder es alguien que crea, a partir de cualquier situación, sea la que sea, algo mejor para las personas a las que guía. Pero, para ser un buen líder y poder ayudar y guiar a otros, hay que aprender a ser el líder de uno mismo. Eso incluye ser capaz de extraer un aprendizaje valioso de toda experiencia, incluso de aquellas que suponen un fracaso. Pero, ¿cómo darle la vuelta a tus errores? En este artículo te lo explicamos.
Primero, hay que tener claro que existen dos posibilidades de aprendizaje. Una es agradable, la otra no, porque es por contraste: aprendo, a veces dolorosamente, lo que no es bueno para mí, lo que no me sirve y lo que no me funciona.
Después de cualquier experiencia negativa que hayas vivido, puedes dar los pasos necesarios para en lo posible evitar repetirla.
Además, aunque haya sucedido algo negativo, puedes decidir que ahora vas a crear algo bueno para ti a partir de esa experiencia.
¿Cómo darle la vuelta a tus errores?
Seguramente ahora te preguntes:
- ¿Cómo puedo hacer que alguna experiencia “destructiva” que haya vivido o esté viviendo ahora mismo se convierta en algo constructivo para mí?
- ¿Desde qué prisma tengo que mirar esa circunstancia para poder crear algo bueno para mí y para mi vida?
- ¿Qué podrías hacer con esa situación negativa?
- ¿Cómo puedo usar esos ladrillos para construir algo bueno para mí en la vida?
Cuando te has metido en una situación negativa te pueden asaltar dos emociones que son las más dañinas para la autoestima: l a culpa y la vergüenza. Y te ofrezco el antídoto más eficaz contra ambas: la acción.
Quizá no le has puesto límites a alguien y ha sido irrespetuoso o cruel contigo, y ahora te sientes fatal por no haber sido capaz de pararle los pies.
Quizá has gastado mucho dinero en un curso o en una formación y luego no has hecho nada provechoso con ello, o ni siquiera lo has acabado, o era malísimo, y ahora te sientes absurda y un desastre por haber tirado tu dinero de esa manera.
En lugar de erosionar tu autoestima machacándote haz algo bueno por ti: pasa a la acción.
¿Qué acción te haría sentirte orgullosa de ti misma?
Deja que tu cuerpo, tu instinto, responda a esta pregunta.
En el primer ejemplo que te mencionaba hace un momento quizá el instinto te diga que conciertes una reunión con esa persona, o que te des el permiso para cortar toda comunicación, o que escribas un e-mail o una carta expresando qué es lo que te ha herido y cómo querrías que fuera vuestra relación. O quizá te indique que primero necesitas soltar la rabia bailando o saliendo a correr.
En el segundo caso, quizá te diga, como me lo ha dicho a mí últimamente, que escriba sobre estas preguntas: ¿Cómo podría hacer que este curso marcara un antes y un después en mi vida, aunque ya haya pasado? ¿Cómo podría hacer que ése sea el dinero mejor invertido de mi vida?
Las grandes respuestas se obtienen cuando te haces las buenas preguntas, las preguntas poderosas.
Como ves, con este proceso, tienes la capacidad de convertir un aparente desastre en lo mejor que te ha pasado últimamente. Porque tú lo decides así.
Y, por supuesto, ¡la clave de tu éxito con este proceso es que a continuación elijas una acción coherente con la respuesta que te has dado!
¿Cuál va ser tu acción poderosa, esa que te va a hacer sentir orgullosa de ti mismo? ¡Empieza hoy a darle la vuelta a tus errores!