Cómo encontrar tiempo para meditar
Si el ajetreo y las obligaciones del día a día no te dejan tiempo para practicar técnicas de relajación, en este artículo te contamos cómo puedes hacerlo a través de pequeñas acciones cotidianas. Así, encontrar tiempo para meditar puede resultar más sencillo de lo que parece.
Suele ser un poco complicado ajustar las rutinas para dar cabida temporal al sinfín de actividades que debemos afrontar día a día. De hecho, muchas personas proclaman con orgullo que están demasiado ocupadas para hacer las cosas que deberían y quieren hacer.
Lo mismo sucede con la meditación: establecer una rutina para meditar, en ocasiones, puede ser difícil. Ahora bien, dado que la meditación facilita disponer de un cuerpo y una mente sanos, esta razón podría ser lo suficientemente convincente como para realizar esta práctica a diario. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de California confirma que los beneficios de la meditación pueden permanecer años con nosotros.
Si tienes tiempo para respirar, seguramente tengas tiempo para meditar.
A continuación explicamos algunas clave para encontrar tiempo para meditar y dejar de procrastinar. ¿Preparado?
1. Prioriza actividades y objetivos
Cuando tratas de hacer de la meditación un hábito regular, es importante priorizar las cosas que son más importantes.
Si tienes problemas para descubrir dónde puedes ahorrar tiempo para insertar una sesión de meditación diaria, examina tu programa actual de forma objetiva; trata de detectar los lugares donde puedes reducir las actividades que están en los últimos puestos de tu lista de prioridades.
Las responsabilidades familiares, laborales y personales siempre demandarán tu tiempo, pero es posible encontrar el momento oportuno para meditar si estableces prioridades y estás dispuesto a hacer pequeños cambios en tu horario.
2. Despierta 10 minutos antes
Es posible que luches cada mañana por añadir 10 minutos extra de sueño. Ahora bien, sustituir ese tiempo de descanso para meditar te hará disfrutar de un día más tranquilo.
Así que trata de despertar 10 minutos antes y siéntate a meditar. ¡Es una buena inversión!
El mejor momento para la meditación es justo después de despertar para muchas personas. Por lo tanto, puedes sustituir el uso del teléfono por las mañanas por la meditación. Con solo cinco minutos comprobarás algunos efectos. Y una vez que esto se convierta en parte de tu rutina, podrás aumentar el marco útil de tu tiempo.
“Ten paciencia. Espera hasta que el barro se asiente y el agua esté clara. Permanece inmóvil hasta que la acción correcta surja por sí misma”.
-Lao Tzu-
3. Busca espacios entre actividades
Para sincronizarte con tu ritmo natural, busca espacios entre cada actividad de tu día a día, ya sea entre las tareas en el trabajo, después de cocinar o antes de comenzar a comer.
Usa esos tiempos de transición para cerrar los ojos y tomar de 3 a 5 respiraciones naturales y relajadas cada vez que puedas. Incluso unos pocos minutos pueden ser suficientes para reducir el estrés.
Puedes hacer esto en cualquier lugar, ya sea en el escritorio, en el baño, etc. Probablemente, cuanto más practiques, mayor probabilidad habrá de que se convierta en una respuesta natural para superar situaciones estresantes.
4. Enfócate en tu respiración
Si todavía estás convencido de que estás demasiado ocupado para sentarte y meditar, prueba este truco: céntrate en tu respiración. La próxima vez que estés solo en un tren, lavando platos, limpiando tu casa o incluso en la ducha, trata de sintonizar tu espacio interno focalizando la atención en tu respiración.
Silencia todo lo que puedas para ser capaz de escuchar tu respiración por completo.
Por último, recuerda que hay muchas oportunidades para practicar la meditación y la atención plena durante todo el día. Para encontrar tiempo para meditar, todo lo que tienes que hacer es planificar, comprometerte con tu cuidado personal y contentarte con tomar una pausa de vez en cuando.