¿Cómo identificar a una persona que es alcohólica?
El consumo de alcohol está extendido y normalizado en nuestra sociedad. Es protagonista en todo tipo de fiestas y reuniones, y se utiliza para festejar, compartir e incluso para acompañar las comidas principales. Por lo mismo, para una persona puede resultar complicado identificar si su pareja es alcohólica y si necesita ayuda al respecto.
La cuestión se vuelve más compleja si tenemos en cuenta que el alcoholismo tiene varias caras. De hecho, Jellinek describió cinco grupos de alcohólicos con características y patrones de consumo diferentes. Así, la persona no necesariamente ha de beber a diario o hacerlo en grandes cantidades para presentar una dependencia al alcohol. Pero, entonces, ¿cómo podemos determinar si existe un problema con la bebida? Abordamos esta cuestión a continuación.
Cómo saber que una persona tiene problemas con el alcohol
Como hemos dicho, la clave para determinar si una persona es alcohólica no es tanto la frecuencia o la intensidad del consumo. En realidad, hemos de fijarnos en cómo bebe la persona, ¿lo hace para divertirse?, ¿lo hace para no encontrarse mal?, ¿lo hace porque no es capaz de pasárselo bien sin el alcohol?
De forma más específica, los siguientes pueden constituir signos de alarma:
1. Pérdida de control
Tomarse una cerveza en una reunión con amigos o beber una copa de vino en la comida puede no tener mayor relevancia. El problema aparece cuando la persona no tiene realmente control sobre su consumo, y bebe más cantidad o durante más tiempo de lo planeado. De alguna forma, no puede parar de beber una vez que ha iniciado. Es lo que se conoce como consumo compulsivo.
2. Saliencia
La saliencia es una de las características más distintivas de la dependencia, y hace referencia a que el alcohol se convierte en el centro de la vida de la persona. Este ocupa gran parte de su tiempo, bien sea consumiendo, pensando en beber o invirtiendo tiempo en conseguir alcohol.
La bebida se convierte en el centro de la atención de la persona, de sus pensamientos y de sus conductas. Obtiene, así, un lugar prioritario en su vida.
3. Tolerancia y abstinencia
En muchos casos, cuando la adicción al alcohol avanza, la persona necesita consumir cada vez más bebida para obtener lo que antes lograba con menos. Bien sea para alcanzar los efectos agradables del alcohol o para lograr, simplemente, sentirse bien.
Por otro lado, cuando se cesa el consumo puede aparecer síntomas de un síndrome de abstinencia. El cuerpo y la mente acusan la ausencia de alcohol y reaccionan generando estados emocionales desagradables como ansiedad e inquietud o signos físicos como sudoración, temblores, náuseas o problemas para dormir.
4. Abandono de roles y actividades debido al consumo
Para identificar si una persona es alcohólica, presta atención a si ha realizado cambios en sus rutinas y comportamientos diarios. Es común que una adicción produzca el abandono o el descuido de responsabilidades que hasta ese momento la persona asumía sin ningún problema.
El alcoholismo muchas veces tarda en ser evidente para las personas del entorno, porque los cambios se producen de manera gradual. Al final, no hay tantas diferencias entre hoy y el ayer que sean tan evidentes. Sin embargo, las anomalías sí pueden ser muy salientes para alguien que ve a la persona en periodos de tiempo muy espaciados.
5. Afectación emocional, cognitiva y conductual
La intoxicación por alcohol puede afectar al humor, causando irritabilidad y estados de ánimo inestables. A nivel cognitivo, puede alterarse la capacidad de juicio y toma de decisiones, afectarse la memoria apareciendo lagunas posteriores, y dificultarse el habla y la coordinación. Además, es común que aparezca comportamiento inadecuado, agresividad y conductas de riesgo.
Como pareja, puedes sospechar de alcoholismo si aparecen disfunciones sexuales, si el comportamiento se vuelve errático e impredecible o si comienzan a surgir discusiones constantes y sin fundamento debido a la irritabilidad de la persona.
6. Interferencia en la vida diaria
En definitiva, la mayor señal de que tu pareja es alcohólica puedes encontrarla en su incapacidad para dejar de beber, incluso si el consumo está afectando a su salud, su ánimo, su trabajo o sus relaciones.
Mi pareja es alcohólica: ¿cómo puedo ayudarla?
El alcoholismo no solo causa graves daños en la vida de la persona que sufre la dependencia, también puede afectar profundamente a sus allegados. El rol de la pareja puede servir de apoyo y motivación, pero si no se actúa adecuadamente, también puede perpetuar la adicción y causar un gran sufrimiento emocional. Así, estas son algunas recomendaciones importantes:
- Ayúdala a tomar conciencia de que su uso del alcohol es problemático y de que es posible que exista una adicción. Esto no es sencillo de reconocer, por lo que has de procurar ser cauto y no acusatorio. Aborda el tema en un momento de sobriedad y ofrece ejemplos concretos de por qué crees que hay un problema.
- No la ayudes a ocultar la adicción ni a evitar las consecuencias. En ocasiones, por evitar la vergüenza social o por pensar que le hacemos un favor a la persona, contribuimos a esconder o minimizar su problema, e incluso nos hacemos cargo de ciertas situaciones para evitar que sufra las consecuencias de sus actos; pero esto resulta contraproducente y puede hacer más difícil que tome conciencia de su situación.
- Sé comprensivo y ofrece escucha y apoyo. El alcoholismo no es un capricho, sino una enfermedad que puede esconder diversos problemas y sufrimientos. Por esto, evitar culpabilizar a tu pareja y adopta una posición empática. Ofrécete a escuchar, a entender el por qué de su consumo y asegura que estás dispuesto a acompañarle durante la recuperación.
- Cuida de ti mismo. Es cierto que tu apoyo puede ser de gran ayuda para tu pareja a la hora de superar su adicción, pero es importante que cuides de que este proceso no dañe tu propia salud física o mental. No es tu labor ser su médico o su terapeuta, abandonar tu vida por ocuparte de la suya o soportar malos tratos. Asegúrate de establecer límites saludables que protejan tu bienestar.
- Busca ayuda profesional. Finalmente, son los profesionales quienes pueden ayudar a tu pareja a superar su adicción, mediante medicamentos, psicoterapia y grupos de apoyo, principalmente; por ello, motívale a buscar ayuda y acompaña su proceso en la medida de lo posible.
Si tu pareja es alcohólica, sé consciente de a qué te enfrentas
En suma, si tu pareja tiene una adicción al alcohol, se enfrenta a un proceso largo y complejo de recuperación. En él serán frecuentes las caídas y recaídas, será necesario modificar hábitos y rutinas y puede haber momentos complicados. Por ello, puede serte de ayuda informarte a través de fuentes fiables sobre las adicciones y su tratamiento, así como contar con tu propio espacio de psicoterapia.
Acompañar a una persona en recuperación es desgastante y puede llevarnos a descuidarnos o a desbordarnos emocionalmente. Por ello, no dudes en apoyarte en tu entorno y en pedir ayuda profesional a título individual si lo necesitas.
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