Cómo saber si tu pareja es narcisista: 12 señales reveladoras
Si tu pareja es narcisista no esperes que cambie. Los hombres y mujeres definidos por este perfil necesitan instrumentalizar a los demás para reforzar su imagen y nutrir su autoestima. Con este fin, siguen unas estrategias tan afinadas como efectivas que no siempre percibes en un primer momento.
Te mentirán, alterarán tu realidad e intentarán fragmentar pedazo a pedazo la fortaleza de tu dignidad. Si bien es posible que tu familia y amigos te advirtieran que no es una buena persona, esto es algo que al principio no querrás ver. El amor te ciega, pero poco a poco aparecerán muchas de las dinámicas manipulativas que ahora te describimos.
«El egoísmo no es el amor propio, sino una pasión desordenada por uno mismo».
Claves para saber si tu pareja es narcisista
Es cierto que, en la actualidad, se abusa en exceso de la etiqueta «narcisista». Basta con que alguien demuestre actitudes algo egoístas para que reciba al instante este pseudodiagnóstico. Sin embargo, quien está dentro del espectro clínico de este trastorno evidencia algo más que conductas interesadas. Y esto lo saben bien las personas que tuvieron la mala suerte de amar a alguien con dicho perfil.
Si tu pareja es narcisista, cabe la posibilidad de que te encuentres en medio de una relación abusiva. Tal y como describen en una publicación de SAGE Open, el narcisismo en las relaciones sexoafectivas se asocia con el conflicto, la hostilidad, el bajo compromiso y hasta con la búsqueda de venganza. ¿Necesitas conocer las señales para saber si estás en este tipo de vínculo? Te las describimos.
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1. La relación es asimétrica
Las relaciones de pareja asimétricas son aquellas en las que uno de los integrantes ejerce el control sobre el otro. En este sentido, lo que percibirás es que en el día a día se hace, en exclusiva, lo que dice tu compañero/a. Tu capacidad de decisión está limitada por completo, se priorizan solo los derechos de la otra parte y tus necesidades rara vez se tienen en cuenta.
2. Sientes manipulación
La pareja narcisista busca tener control sobre ti y, para ello, recurre al disfuncional arte de la manipulación. Según un trabajo divulgado en Borderline Personality Disorder and Emotion Dysregulation, las personas que tienen una relación con estas figuras sufren desde de abuso verbal y físico hasta abuso encubierto, como son las conductas manipuladoras. Te damos ejemplos:
- Extorsión emocional: les encanta hacerse las víctimas. Es más, es posible que amenacen con lastimarse a sí mismos si no haces lo que quieren.
- División y conquista: una estrategia tan cruel como insensible por su parte es crear conflictos entre otras personas y tú, como tus amigos o familiares.
- Promesas incumplidas: esta es una estrategia muy clásica. Hacen promesas para obtener sus propósitos, pero luego no las cumplen o las olvidan.
- Mentiras: este perfil miente tanto como habla. De hecho, muchas veces aplica este recurso de forma inconsciente. Con ello logra tener control sobre ti y, a su vez, alterar tu realidad.
- Guilt-tripping (culpabilización): el o la narcisista logra que te sientas culpable por cosas que no hiciste o por no satisfacer sus necesidades. Algo que suelen decirte es lo siguiente: «Si me amaras de verdad, harías esto por mí».
- Instrumentalización: utilizan tus emociones para obtener lo que quieren. Pueden fingir enfado, tristeza o angustia para que hagas lo que ellos desean. También demostrarán sus celos, para lograr que no te relaciones con otras personas.
3. No puedes ser más competente que él/ella
Quizás parece una tontería al principio, pero, poco a poco, esta dinámica invalida y limita. Nos referimos al hecho de que el narcisista no soporta que seas mejor que él o ella en ningún aspecto. En su caso, su obsesión es destacar, ser el centro de atención y demostrar al mundo que son excepcionales. Si tú destacas en algún área se sienten desafiados y te castigan.
Verás con frecuencia que minimizan tus logros para exagerar los suyos. Es más, no dudarán en despreciar todo lo que haces bien con el fin de anularte como persona.
4. Hace un rato te quiere y ahora te desprecia
Los individuos con este patrón de personalidad, en cuestión de segundos, pasan de encantadores y amorosos a crueles. Y, en efecto, esto te desconcierta. Porque no sabes a qué atenerte, ni cómo dirigirte a ellos o qué esperar en cada momento. Son personas que por la mañana dicen que lo eres todo en su vida y, por la tarde, te desprecian por algo insignificante.
5. Te hace gaslighting
Hacer luz de gas o gaslighting consiste en manipular tu percepción de la realidad para que dudes de ti. Por ejemplo, niegan que te dijeron algo hace unos días para crearte confusión. Asimismo, como informan en un artículo del Journal of Family Violence, esta conducta es muy propia en hombres con un alto nivel de narcisismo vulnerable.
Por otro lado, si tu pareja es narcisista, te aplicará este mecanismo de forma discreta, pero persistente. Para reconocerlo, te describimos algunos ejemplos muy básicos:
- Se hacen las víctimas
- Niegan hechos evidentes
- Te echan la culpa de todo
- Minimizan tus sentimientos
- Cambian la versión de sus narrativas
- Hacen comentarios sarcásticos sobre ti
- Deslegitiman todas tus preocupaciones del día a día
6. Te aísla de tu entorno
El narcisista procurará alejarte de tus amigos y familiares para que dependas en exclusiva de ellos y de su aprobación. Esta técnica es muy destructiva y debes detectarla cuanto antes. Para tal fin, criticarán a tu entorno cercano, lo invalidarán y te insistirán en que solo ellos te comprenden como mereces.
7. Vives procurando que no se enfade
Vivir con un narcisista es como caminar por territorio minado: no sabes en qué momento estallará su ira. Esta conducta te condiciona hasta el punto de ajustar toda tu vida a sus necesidades. Haces lo posible para que nada le moleste o le haga enfadar. No obstante, por mucho que cuides todo detalle, siempre estalla por el factor más insignificante.
8. Aplicará la ley del hielo
Si tu pareja es narcisista, te costará mucho tener una comunicación sana y efectiva. Para empezar, porque, como te dijimos, construyen relaciones asimétricas en las que solo ellos ostentan el poder. Esto significa que no dialogan, imponen. En otros casos, optan por la pasividad, por eludir responsabilidades y dejar que seas tú quien lidie con los problemas.
En este caso suelen aplicar lo que conocemos como ley del hielo, es decir, recurren al silencio total cuando se enfadan contigo. Esto hace que pasen días sin dirigirte la palabra, aislándote hasta que seas tú quien ceda y les pida perdón. Se trata de otra técnica de manipulación muy afinada.
9. Controla tus finanzas
Para los narcisistas el dinero es una forma de lograr estatus y poder, lo cual explica por qué, en la medida que les es posible, intentarán tener el control de tus ingresos. Es más, en muchos casos, acabarás invirtiendo solo en sus necesidades y caprichos. De a poco, descubrirás que trabajas solo para él o ella y apenas podrás ahorrar.
10. No es la misma persona que conociste al principio
Te lo preguntas muchas veces: «¿Dónde está la persona increíble de la que me enamoré no hace mucho?». Si hay algo recurrente en este tipo de relaciones es descubrir que te engañaron al inicio con el fin de cautivarte. Crearon un personaje de absoluta perfección para que acabaras en sus brazos y, con los días, dejaron caer la máscara revelando al narcisista que hay detrás.
11. No puedes confiar en él/ella
La confianza es la raíz que hace florecer toda relación feliz y saludable. Pero si vives con una personalidad narcisista esta dimensión se marchita muy pronto. Estás ante alguien que miente y manipula, por tanto, no podrás confiar en esa persona en ningún momento. Esto te aboca a una esfera de absoluta soledad y también de angustia relacional.
12. Hay dudas constantes sobre sus sentimientos
Te darás cuenta de que estás con una persona que solo se prioriza a ella misma. Nada más importan sus necesidades, no las tuyas. Su trato es tan hiriente que no dejas de cuestionar si te querrá de verdad. Cuando se lo preguntas, no dudará en decirte que sí, pero en ocasiones pone matices. A menudo te insiste en que, si las cosas van mal, es responsabilidad tuya.
¿Qué hacer si mi pareja presenta este perfil de personalidad?
En primer lugar, recuerda que, por más que se lo pidas, un narcisista nunca cambiará. Ahora bien, entendemos que por mucho que diga tu entorno que dejes a esa persona, la decisión no siempre es sencilla. El amor, la dependencia y los miedos son esos hilos invisibles que te impiden dar el paso definitivo. Es algo normal. No obstante, te recomendamos lo siguiente:
- Apóyate en tu entorno: evita ante todo que te aísle de tus seres queridos. Explica a tus amistades lo que te ocurre y cómo se comporta esta persona contigo. Cuenta siempre con la cercanía y el apoyo de quien te quiere de verdad.
- Evalúa tus opciones: considera si el vínculo sexoafectivo que mantienes te beneficia o te perjudica. Si asumes que el daño que te genera impacta en tu bienestar, empieza a pensar en todas opciones, incluida la posibilidad de terminar la relación.
- Conecta contigo: analiza cómo te sientes y cómo está tu autoestima. Reflexiona sobre tu propia salud emocional y tus necesidades en la relación. Ten en cuenta que, si percibes que ya no eres tú mismo/a y que apenas te reconoces, estás en medio de una relación abusiva.
- Terapia psicológica: si tu pareja es narcisista y llevas varios meses o años con ella, necesitarás apoyo psicológico. No solo te ayudará a salir de ese vínculo —si así lo decides—, además, sanarás muchas de esas heridas traumáticas. Un trabajo publicado en Journal of EMDR Practice and Research destaca la eficacia de la terapia EMDR en estos casos.
La necesidad de salir de estas «cárceles» de sufrimiento
Salir de una relación narcisista es un acto de autocompasión y también de valentía. Te abrirá la puerta a un futuro más saludable en el que recuperar el control de tu vida y volver a ser tú. Aunque puede ser difícil dar ese paso, recuerda que no estás solo en este proceso; busca el respaldo de amigos, familiares o profesionales para superar tal desafío.
Mereces un presente y un futuro en plenitud, en bienestar y donde seas dueño de tus propias decisiones. Asimismo, ten en cuenta un detalle. Caer en un vínculo con este perfil no es responsabilidad tuya. La culpa siempre está en quien hace daño, en quien distorsiona el afecto e instrumentaliza el amor en beneficio propio.
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