¿Cómo prevenir el «bullying»? Día Internacional Contra el Acoso Escolar

Ser acosado es una problemática en constante crecimiento dentro de las aulas, en todo el mundo. Te compartimos estrategias de prevención que puedes adoptar si eres padre, docente o estudiante.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Gabriela Matamoros

Última actualización: 18 junio, 2024

El 2 de mayo se conmemora el Día Internacional Contra el Bullying. Esta efeméride instaurada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), busca aumentar la conciencia sobre una problemática en ascenso dentro de las escuelas, además de ofrecer apoyo y recordarles que no están solos, a esos niños, niñas y adolescentes que lo sufren.

Según la Unesco, alrededor del mundo, al menos 1 de cada 3 niños ha sufrido acoso por parte de sus compañeros. Desafortunadamente este fenómeno afecta la salud mental y física de las víctimas, y es posible que interfiera en su progreso académico. Partiendo de ello, es importante proporcionar herramientas para prevenirlo y detenerlo desde diferentes frentes. De esta manera, padres, alumnos y maestros pueden comprometerse en convertir los planteles en una comunidad segura.

Conoce los tipos de bullying

No hay que esperar el Día Internacional Contra el Bullying para hablar sobre el acoso escolar, pues es una realidad de todos los días. El término se refiere al comportamiento agresivo y repetitivo dirigido hacia un menor de edad, ya sea por parte de un individuo o un grupo.  Estos actos dañinos suelen buscar la atención, el reconocimiento o la popularidad.

Un estudio publicado en la revista Opción  señala que las víctimas desarrollan una baja autoestima, lo que puede generar sentimientos de inferioridad, rebeldía, agresividad, miedo y depresión, entre otros.

El acoso no se limita a acciones como empujar o golpear. Existen diversos tipos de bullying hacia los demás que también causan daño. Veamos los más comunes:

• Acoso físico indirecto: romper o robar pertenencias, esconder cosas de la víctima.
• Acoso físico directo: golpear, empujar o cualquier forma de contacto físico no deseado.
• Acoso verbal directo: usar insultos, apodos denigrantes u otros modos de lenguaje ofensivo.
• Acoso verbal indirecto: hablar mal de alguien a sus espaldas, difundir rumores o chismes para dañar su reputación.
• Acoso social: excluir a alguien del grupo, ignorar sus opiniones o no permitirle participar en actividades conjuntas.
• Ciberacoso: se lleva a cabo a través de medios digitales, como las redes sociales, mensajes de texto o correos electrónicos, y puede incluir insultos, difamación, intimidación constante o la difusión de imágenes o información privada sin consentimiento.

Aprende a leer las señales para detectar si alguien es víctima de bullying

Saber si un niño, niña o adolescente es acosado en la escuela quizás resulta complicado, dado que con frecuencia no comunican lo que experimentan. Esto puede deberse a diversas razones, como sentirse impotentes, el temor a ser etiquetados como chismosos o el miedo a represalias por parte de los acosadores. Se suma a ello la preocupación de ser juzgados por los adultos, pensar que podrían verlos como débiles o sentir que nadie comprende su situación.

Aunque estos factores podrían dificultar su detección, de acuerdo con la Unicef y la organización Stop Bullying, existen claves o signos de advertencia en las víctimas que suelen indicar algún problema en la escuela. Entre ellas se puede observar:

• Angustia o apatía.
• Cambios de humor.
• Lesiones inexplicables.
• Deseo de cambiar de escuela.
• Reacciones pasivas o provocativas.
• Rendimiento académico deficiente.
• Baja autoestima, inseguridad o timidez.
• Dificultad para dormir o pesadillas frecuentes.
• Simulación de enfermedades para faltar a clases.
• Pérdida o deterioro de pertenencias importantes.
• Imitación del comportamiento de los acosadores.
• Aislamiento social y falta de apoyo en redes sociales.
• Comentarios sobre suicidio y autolesiones, en casos más graves.
• Falta de interés en las tareas escolares y en las actividades deportivas.
• Cambios en las relaciones con los amigos y los compañeros del salón de clases.
• Comportamientos alimenticios inusuales, como atracones o saltarse comidas.

Si notas alguna de estas señales en tu hijo, hermano u otra persona cercana, es importante abordar el problema de manera proactiva. Mantener abiertas las líneas de comunicación es fundamental para crear un ambiente donde se sientan seguros para hablar sobre sus experiencias y buscar ayuda cuando sea necesario.

Apunta las estrategias de prevención

La escuela debe ser un entorno seguro para todos los alumnos. No obstante, para muchos niños se convierte en un lugar de violencia debido al acoso que enfrentan por parte de sus compañeros.

En el marco del Día Internacional Contra el Bullying, es importante preguntarnos qué hacer desde diferentes frentes, como la familia, el profesorado y los propios estudiantes, con el objetivo de prevenir esta problemática. A continuación, te ofrecemos algunos consejos.

Si eres padre

El acoso escolar no debe ser visto como una simple disputa entre compañeros de clase, ni como una experiencia necesaria para fortalecer el carácter de los niños. Es un comportamiento perjudicial que requiere una atención seria por parte de los padres y la familia en general. Estas son algunas medidas que puedes tomar para evitar el bullying:

• Enseña la importancia de tratar a los demás con respeto y tolerancia desde pequeños.
• Dota a los niños de habilidades para afrontar el acoso, como la asertividad y la resolución de conflictos.
• Familiarízate con las plataformas que utiliza tu hijo, explícale los riesgos en línea y cómo protegerse del ciberacoso.
• Sé un modelo a seguir. Muéstrele a tus hijos cómo tratar a los demás con amabilidad y la importancia de no tolerar las ofensas.
• Habla tanto como puedas con tus hijos sobre el acoso escolar, así se sentirán más cómodos para contártelo, si lo ven o lo sufren.
• Mantén una comunicación abierta con tus hijos. Interésate por sus sentimientos, habla con ellos con regularidad y escucha de manera activa sus preocupaciones en la escuela.

Si eres maestro

En el entorno escolar, los docentes desempeñan un papel importante en la prevención del bullying. Enseguida, presentamos estrategias que los educadores pueden implementar con el propósito de promover un ambiente escolar seguro:

• Establece normas claras de comportamiento que fomenten el respeto y la empatía hacia los compañeros.
• Presta atención a las dinámicas sociales en el aula y en el patio de recreo, interviniendo con rapidez ante cualquier señal de acoso.
• Cultiva un ambiente de confianza y apertura, y practica la escucha activa con tus alumnos. Esto implica prestar atención a sus preocupaciones, emociones y experiencias, lo que les permitirá sentirse comprendidos y valorados.
• Enseña y refuerza los valores del respeto, la compasión y la amabilidad, así como la comunicación asertiva y la gestión de las emociones. Cuando plantas esas semillas de paciencia, paz y aceptación, estas crecen en tus estudiantes.
• Impulsa un sentido de comunidad y pertenencia en el aula. Diseña actividades y proyectos que promuevan la colaboración y el compañerismo. Además, propón discusiones sobre temas relacionados con el respeto, la diversidad y la inclusión.
• Ten una comunicación abierta y frecuente con las familias de tus estudiantes. Informa a los padres sobre las políticas y procedimientos escolares relacionados con el acoso y proporciónales orientación y recursos para apoyar a sus hijos.

La responsabilidad de las instituciones educativas es crear una ruta de actuación en casos de acoso escolar.

Si eres estudiante

Como parte activa del entorno escolar tienes la oportunidad de reflexionar sobre tu papel en la promoción de un aula de clases armónica y libre de acoso. Empoderándote en dicho papel, es posible adoptar las siguientes acciones:

• No juzgues: evita señalar a los demás por su origen, condición social, apariencia, raza u orientación sexual. Recuerda el sabio refrán: «No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan».
• Busca resolver los conflictos de manera pacífica y constructiva: rechaza la violencia ante los problemas dentro del aula con tus compañeros, recuerda que ser violento nunca es la solución.
• Reporta los hechos: si eres testigo de un caso de acoso, ya sea virtual o dentro de la institución, comunícaselo a las autoridades del colegio. Hablar sobre lo que sucede es fundamental para detener esta forma de agresión y brindar respaldo a las víctimas.
• Muestra apoyo y solidaridad: a quienes sufren acoso en la escuela, ofrece tu compañía durante el recreo, sé amable y comprensivo y demuestra que estás ahí para ayudar. Tu apoyo puede marcar una gran diferencia en la vida de quien sufre estos tratos violentos.
• Organiza charlas sobre el tema: también convienen las actividades en la escuela para crear conciencia sobre esta problemática. Puedes colaborar con tus profesores en campañas contra el acoso, paneles de discusión o proyecciones de películas sobre bullying y su impacto.
• Fomenta un ambiente agradable: tanto en el aula como en la escuela en general, todos deben sentirse bienvenidos y aceptados. Invita a otros a participar en actividades grupales, acompaña a quienes están solitarios durante el almuerzo y defiende a aquellos que son excluidos.

Contribuye a erradicar esta forma de violencia

Desde casa, los padres pueden desempeñar un papel importante en la construcción de una cultura de paz en la que se fomente el respeto, la empatía y la inclusión. Educar sobre estos valores desde una edad temprana proporciona las bases para enfrentar el acoso de manera efectiva.

Por otro lado, en la escuela, es esencial el establecimiento de puentes comunicativos sólidos entre estudiantes, profesores y padres. Esto facilita el diseño e implementación de estrategias pedagógicas efectivas que promuevan un ambiente escolar seguro. La tolerancia desde el aula crea un entorno propicio para el aprendizaje y el desarrollo personal de los alumnos.

Al proporcionar las herramientas para afrontar el acoso, es posible trabajar para que los chicos se desenvuelvan con seguridad en la escuela, su segundo hogar. En este Día Internacional Contra el Bullying, renovemos nuestro compromiso de poner fin a est tipo de violencia.