El fenómeno phi, la ilusión óptica que crea el cerebro

El fenómeno phi (φ)fue clave para la Gestalt. Esta ilusión óptica que nos hace creer que unas imágenes fijas están moviéndose, nos demuestra hasta qué punto nuestro cerebro nos puede hacer creer realidades que no son del todo ciertas.
El fenómeno phi, la ilusión óptica que crea el cerebro
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 07 mayo, 2019

El fenómeno phi (φ)es una ilusión óptica que genera nuestro cerebro al hacernos creer que una figura fija está en movimiento. La escuela de la Gestalt, de hecho, definió y acuñó este término en 1912, sirviéndole a su vez para demostrar algo importante: la percepción va más allá de nuestros sentidos, más allá de lo que vemos o sentimos. En realidad, es una mera interpretación de nuestro cerebro.

El tema es sin duda mucho más interesante de lo que nos pueda parecer. A todos nosotros nos llaman la atención este tipo de imágenes donde llamativas figuras de las más diversas formas y colores, parecen temblar, moverse, oscilar tímidamente ante nosotros… Saber que ese movimiento no es real supone un pequeño impacto que nos obliga a cuestionarnos varias cosas.

Pensar que el estímulo percibido no se corresponde con el estímulo real hace que pensemos en un primer momento que algo no va bien en nosotros. ¿Son nuestros sentidos? ¿Es un problema de la visión? En absoluto, en lo que se refiere al fenómeno phi y a las ilusiones ópticas todo va bien en nosotros.  

No obstante, tal y como nos señala el neurocientífico estadounidense David M. Eagleman, autor de libros como Incógnito, la vida secreta del cerebro, la primera lección que debemos aprender sobre nuestros sentidos es que no hay que confiar en ellos. El simple hecho de ver algo con nuestros ojos no significa ni mucho menos que ese algo exista realmente.

El cerebro interpreta, construye y reconstruye, inventa e introduce axiomas en nuestra mente solo para intentar que algo tenga cierta lógica cuando percibe, por ejemplo, que hay fallos o vacíos en aquello que está viendo a través de nuestros ojos. Este tipo descubrimiento, de hecho, fue clave para el desarrollo de la Gestalt.

“El todo es mayor que la suma de sus partes”

-Max Wertheimer-

 fenómeno phi

El fenómeno phi (φ), el pilar de la Gestalt

Fue Max Wertheimer (1880-1943) fundador de la Escuela Gestalt quien describió por primera vez el llamado fenómeno phi en el campo de la ciencia. Lo hizo a través de un estudio titulado Experimental Studies on the Perception of Motion (1912) con el que asentar las bases de la psicología de la percepción.

Así, y como sucede en la mayor parte de los descubrimientos, la casualidad hizo que el doctor Wertheimer se encontrara un estroboscopio en una estación de tren. Tras ese curioso hallazgo se preguntó que creaba ese fascinante fenómeno. Sabía que aquel juego de figuras geométricas no estaba en movimiento. Sin embargo, sus ojos le decían que así era. Denominó a aquel hecho ‘fenómeno φ’, para distinguirlo del β (beta), ahí donde un estímulo sí tiene una capacidad real y lógica para moverse.

En aquel tipo de figuras sucedía algo y el doctor Wertheimer quería entender qué lo producía.

El fenómeno phi y el falso movimiento, ¿un error del cerebro?

El fenómeno phi se diferencia en diversos aspectos de las clásicas ilusiones ópticas. Para empezar, lo que hay generalmente es una sucesión de figuras semejantes. Son imágenes fijas; sin embargo, si esas imágenes se reproducen ante nuestros ojos una a una y a una velocidad determinada, tendremos la sensación de que se están moviendo, cuando en realidad, no es así.

  • Max Wertheimer demostró que si mostramos una sucesión de imágenes estáticas a una velocidad concreta, nuestro cerebro lo interpreta como algo que está en movimiento.
  • Este fenómeno se relaciona a su vez con la persistencia retiniana. Este concepto se basa en la idea de que las imágenes se quedan ‘impresas’ en nuestra retina durante un pequeño fragmento de segundo. Si pasamos muchas imágenes ante el ojo humano de manera rápida, el cerebro no podrá diferenciar de manera aislada una figura de la otra.
  • Ello hace que acabe interpretando (de manera errónea) que se trata de un mismo objeto en movimiento.  

Cabe señalar que esta investigación de Max Wertheimer y su teoría del fenómeno phi contribuyó al desarrollo del cine, con los clásicos fotogramas sucediéndose uno tras otro. De hecho, sería Hugo Münstenberg quien se interesó en esta idea para darle forma en 1916.

caballos representando el fenómeno phi

El fenómeno phi, el punto de partida para la escuela Gestalt

Es importante destacar que el fenómeno Phi no fue una innovación de Max Wertheimer al mundo de la psicología científica. En realidad, dentro del campo de la fotografía ya se conocía este tipo de experiencia perceptiva. De hecho, uno de los exponentes más conocidos fue el fotógrafo británico Eadweard Muybridge (1830-1904).

Su trabajo fue innovador para su época. Estábamos en 1878 y Muybridge ya había inventado lo que denominó cronofotografía. Uno de sus trabajos más conocidos fue fotografiar los movimientos de un caballo y su jinete durante una carrera gracias al uso de 24 cámaras alineadas en la pista. Tras obtener y revelar las imágenes, sabía que al exponerlas a una determinada velocidad generaba un movimiento real.

Ahora bien, mientras para unos este fenómeno no era algo nuevo, para el campo de la Gestalt el trabajo de Wertheimer fue un efecto que lo cambió todo. No podemos olvidar que esta escuela de la psicología asentó las bases del estudio de la sensación y la percepción. Para teóricos como el propio Wertheimer así como para Wolfgang Kohler o Kurt Koffka, lo que percibimos no son estímulos aislados.

En realidad, el cerebro tiende siempre a agrupar cada cosa que vemos, a crear un todo rigiéndose por un sentido de coherencia y una lógica interpretativa. De ahí, por ejemplo, que elija pensar que esa sucesión de imágenes no son figuras aisladas, sino un mismo objeto en movimiento. Entenderlo así economiza esfuerzos, es más fácil.

Sin embargo, y aquí llega el problema, no es algo real. Como bien dice el neurocientífico David M. Eagleman, nunca está de más no confiar al 100% en todo aquello que nos hace creer el cerebro…


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  • Hartmann, George Wilfried. 2006. Psicología de la Gestalt: una encuesta de hechos y principios . Kessinger Publishing. ISBN 142545285X
  • Robinson, JO 1998. La psicología de la ilusión visual . Publicaciones de Dover. ISBN 978-0486404493 .
  • Schwartz, Steven H. 2004. Percepción visual . McGraw-Hill Medical. ISBN 0071411879
  • Steinman, RM, Pizlo, Z., y Pizlo, FJ (2000). Phi no es beta, y por eso el descubrimiento de Wertheimer lanzó la revolución Gestalt. Investigación de la visión . https://doi.org/10.1016/S0042-6989(00)00086-9

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