4 formas en que la falta de asertividad afecta a las amistades
Las relaciones sociales son fuente de placer, bienestar y salud. Los amigos son aquellas personas que nos conocen, nos comprenden y enriquecen nuestra vida. O, al menos, esto es lo que todos esperamos. Sin embargo, cuando alguna de las partes no logra comunicarse con efectividad, la relación puede resentirse y terminar siendo perjudicial. Por esto, queremos mostrarte algunas formas en que la falta de asertividad afecta a la amistad.
La asertividad es la habilidad de comunicarse de una forma clara y directa, mostrando respeto por uno mismo como por el otro interlocutor. Se trata de un saludable punto medio entre la comunicación agresiva (dominante y basada en satisfacer las propias necesidades) y la comunicación pasiva (sumisa y tendente a priorizar las necesidades ajenas).
Si alguno de estos dos extremos está presente de forma habitual, el resultado es la insatisfacción y generalmente la aparición de conflictos. Así, una amistad puede verse afectada de diversas maneras que detallamos a continuación.
La falta de asertividad afecta a las amistades de diversas formas
Relaciones abusivas y desequilibradas
La base de toda amistad ha de ser la reciprocidad y el equilibrio entre las partes. Ambas personas han de ofrecer y recibir en proporciones similares. Sin embargo, cuando una de ellas aplica la comunicación pasiva o la agresiva, se produce un desequilibrio.
Desde ese momento, las opiniones, necesidades y preferencias de uno de los individuos prevalecen por encima de las del otro. Esta situación no solo daña la autoestima y los sentimientos de la persona pasiva, sino que, a larga, termina por deteriorar el vínculo y llevarlo a su fin, ya que no está siendo un intercambio funcional.
Conflictos sin resolver
Los conflictos y discrepancias están presentes en cualquier relación, y más si esta permanece en el tiempo. Es precisamente la asertividad lo que nos permite exponerlos, analizarlos junto con la otra persona y llegar a acuerdos satisfactorios.
Cuando esto no ocurre, el malestar emocional es ocultado y el problema queda sin resolver, generando una carga interna que va aumentando con el tiempo. De este modo, es probable que en el futuro surjan reproches, recriminaciones o estallidos de ira, ya que la dinámica del vínculo no se ha modificado.
Insatisfacción
Existe una creencia bastante arraigada por la que esperamos que los otros sepan intuitivamente cómo nos sentimos y qué deseamos obtener del vínculo. Por lo mismo, algunas personas sienten que no es lícito pedirles a los demás lo que necesitan. Sin embargo, ser capaces de comunicar nuestros estados internos es esencial para que una relación de cualquier tipo funcione.
Si una actitud nos molesta, si un comentario nos daña o si sentimos que la otra persona está descuidando la amistad es importante verbalizarlo. De no hacerlo, esa insatisfacción se intensifica al tiempo que privamos al otro de la oportunidad de poner un remedio o aportar una solución.
Fin de la amistad
En última instancia, la falta de asertividad puede terminar incluso con las amistades más duraderas. Las consecuencias de una comunicación deficiente pueden sobrellevarse durante un tiempo; pero, a la larga, se tornan insostenibles.
Cuando nos sentimos irrespetados, abusados o ignorados por alguien con quien mantenemos un vínculo afectivo, es fácil que terminemos tomando la decisión de abandonar la relación. Del mismo modo, si nuestra comunicación hacia el otro se basa en reproches, sarcasmos o silencios indiferentes, es probable que tarde o temprano la persona decida poner fin a la amistad.
De manera paradójica, muchos de los eventos o malentendidos que terminan con las relaciones no tienen por sí mismas una gravedad suficiente. Sin embargo, es el tipo de comunicación el que termina complicando y magnificando la situación hasta hacerla parecer irresoluble.
La falta de asertividad afecta a las amistades si lo permitimos
Si crees que la falta de asertividad afecta a las amistades que mantienes, tal vez haya llegado el momento de mejorar tu forma de comunicarte. Ser claro y respetuoso en las expresiones es un objetivo muy loable, aunque no siempre es sencillo de conseguir.
Sin embargo, como toda habilidad puede mejorarse con la práctica y el resultado será un mayor bienestar personal y unas relaciones sociales más sólidas y satisfactorias. Hablar desde la propia percepción, prescindir de reproches y hacer peticiones claras son algunos pasos básicos. Sin embargo, hay múltiples formas de practicar la asertividad.
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