La ingeniería social: el arte de hackear el comportamiento humano

La ciencia de la manipulación mental de las grandes masas es una realidad evidente. La ingeniería social encuentra en esta era digital medios y escenarios de gran relevancia para orquestar muchas de nuestras decisiones cotidianas.
La ingeniería social: el arte de hackear el comportamiento humano
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 febrero, 2022

Sabemos que la idea de ejercer el control del ser humano y modificar su conducta es un fin tan antiguo como el origen de los tiempos. La ingeniería social, entendida como el esfuerzo por manipular la realidad para impactar en las actitudes, las ideas y los comportamientos de las personas, es ahora más que nunca un hecho de gran alcance y preocupación.

Lo cierto es que las personas tomamos cada día decenas de decisiones y lo hacemos sin saber que quizá muchas de esas resoluciones están mediadas por influencias ocultas. Así, el simple hecho de ir al supermercado y elegir un producto en lugar de otro responde a menudo a la publicidad que recibimos cada día y que media en el comportamiento de compra.

En ocasiones, hasta la orientación al voto está orquestado por toda esa ingeniería manipulativa de la que no somos conscientes. Porque en esta era digital, la manipulación humana es más fácil que nunca. Nos creemos libres y dueños de nuestras conductas cuando, en realidad, siempre hay unos hilos detrás esperando controlar cada uno de nuestros movimientos.

Medios de comunicación, actores sociales, publicidad e incluso industrias del espectáculo… Son muchos los agentes de la ingeniería psicológica que median en nuestro comportamiento diario.

Hombre siendo manipulado por la ingeniería social

¿Qué es la ingeniería social?

Suele decirse que el primer ejemplo de ingeniería social aconteció hace unos 1240 años antes de Cristo en Egipto. Ramses II había perdido la batalla de Qadesh contra la alianza de los reinos Sirio e Hitita. Sin embargo, el faraón ordenó la construcción masiva de monumentos que ensalzaran su figura imbatible y que celebraran una victoria que nunca sucedió.

El objetivo estaba ni más ni menos que en influir en su pueblo, en convencerles de que tenían un dignatario poderoso. De este modo, estudios como los realizados por Pereira, Lewis & Chirinos, Orlando. (2004) definen la ingeniería social como un intento por controlar y bidireccionar el pensamiento, las creencias y los comportamientos de la población.

Ahora bien, a pesar de que este término evoca en nosotros significados negativos, también integra una perspectiva instrumental positiva. En toda sociedad es necesario influir en las actitudes de la población para promover conductas deseables. En este enfoque entran desde el respeto de las leyes hasta políticas deseables como el respeto del medio ambiente.

Cabe señalar que esta idea surge a finales del siglo XIX de mano del empresario J. C. van Marken en el ámbito económico. Sin embargo, no tardo en extrapolarse a las ciencias políticas y sociales.

“El ingeniero social no se plantea ningún interrogante acerca de la tendencia histórica del hombre o de su destino, sino que lo considera dueño del mismo, es decir, capaz de influir o modificar la historia de la misma manera en que es capaz de modificar la faz de la tierra”.

-Karl Popper-

Formas en que se lleva a cabo esta forma de ingeniería psicológica

En un principio, la ingeniería social se proponía influir en los grandes colectivos para mejorar sus vidas. Ejemplo de ello es lo que busca en esencia —y en apariencia— el poder político. Así, figuras de nuestra actualidad como el filólogo, politólogo y activista Noam Chomsky es una de esas personas que más ha analizado este fenómeno.

De este modo, algo que debemos saber es que la ingeniería social parte siempre de la manipulación psicológica. Por tanto, son muchos los ámbitos y los escenarios que harán uso de esta táctica para obtener beneficio hasta el punto de que nada es casual. Nada de lo que vemos en los medios, hacemos en nuestros dispositivos electrónicos o leemos en nuestras redes sociales responde al azar.

Conozcamos por tanto cómo se articula esta ingeniería del “hackeo” humano.

La técnica de la distracción

Este recurso se usa en los grandes medios y también en los escenarios políticos. Consiste en orientar la atención de las masas hacia unos hechos concretos, para lograr desplazar por completo el interés sobre determinados conflictos políticos o económicos. Se trataría de la clásica cortina de humo.

La manipulación emocional

Si te emociona, te controla. Si logran llegar a tus emociones para asustarte, provocarte tristeza o empatía hacia algo o alguien, ya tienen tu atención secuestrada e incluso tu comportamiento. Esto se usa mucho en la publicidad y el márketing para orientar las opciones de compra. No obstante, también puede aplicarse en política y en medios de comunicación para lograr el clickbait.

Las figuras de autoridad o relevancia cultural

Científicos, expertos en un tema y hasta actores, cantantes o influencers. Las figuras reconocidas socialmente también son parte de la ingeniería social. Basta que dejen ir un mensaje a las grandes masas para que buena parte lo asuman como cierto o más aún que imiten sus comportamientos.

Crear problemas para después introducir soluciones y llevarse el éxito

Otro clásico de la ingeniería social. Muchas veces determinados colectivos o incluso élites políticas pueden llegar a introducir un problema en la población para levantar a las masas. Más tarde, traerán la solución y con ello impactarán en las personas y se llevarán el mérito.

Medidas dolorosas pero necesarias, la ingeniería social más común

Existe una técnica de ingeniería social que lleva aplicándose desde hace casi un siglo. Consiste en convencer a la población de que es necesario llevar a cabo unas medidas que son dolorosas (como el aumento de impuestos), pero que son esenciales para garantizar, por ejemplo, la sociedad de bienestar (sanidad, educación, pensiones…). Aunque en ocasiones esta regla de tres no suele ser del todo cierta.

Hombre y mujer manipulados representando la ingeniería social

Los principios que rigen la ingeniería psicológica son 6

Robert B. Cialdini es un psicólogo y profesor de la Universidad Estatal de Arizona que escribió un libro titulado Influence: Science and Practice que hablaba sobre los 6 principios que rigen la ingeniería social. Son una serie de procesos psicológicos muy concretos que orquestan nuestra conducta:

  • Reciprocidad: cuando hacen algo por nosotros nos sentimos obligados a responder.
  • Urgencia. Muy habitual en épocas de rebajas, apela a la sensación de que no podemos dejar pasar una oportunidad.
  • Consistencia. Las personas tenemos hábitos y costumbres y los grandes medios se valen de estas realidades.
  • Confianza. Cuando alguien se gana nuestra confianza es más fácil manipularnos.
  • Autoridad. Toda figura con más autoridad que nosotros tiene mayor impacto en nuestra conducta.
  • Validación social. El ser humano necesita validación social y esto, es algo que saben las industrias.

La ingeniería social en el mundo digital

Buena parte de la ingeniería social se vale de nuestros sesgos cognitivos. Confiamos en quien no debemos, damos por válidos estímulos y situaciones que por resultarnos familiares hacen que no veamos riesgo alguno en ellos.

Esto es algo habitual en los medios digitales, en esos universos informáticos donde es tan fácil manipularnos para obtener un beneficio. Estos son los ejemplos de ingeniería social en Internet que nos ponen en riesgo cada día:

  • El spam del correo. Muchas veces se esconden en ellos serias estafas.
  • Phising es un tipo de ataque de ingeniería social en el que recibimos mensajes que parecen provenir de una fuente fiable. Sin embargo, su fin no es otro que engañarnos para robar datos personales o financieros.
  • Baiting. Hace uso de dispositivos infectados con malware.
  • El smishing es otro tipo de ataque que hace uso de los mensajes de texto o SMS. 
  • En el pretexting los atacantes se hacen pasar personas conocidas para obtener nuestros datos.

Para concluir, no nos equivocamos si decimos que la ingeniería social es y será cada vez más sofisticada. En los próximos años y con la llegada de la inteligencia artificial y los avances tecnológicos, tendremos que ser más hábiles para detectar sus sibilinos mecanismos. La libertad de pensamiento, decisión y acción debe ser siempre ese pilar que proteger y defender en cualquier circunstancia.


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  • Montañez, R., Golob, E., & Xu, S. (2020). Human Cognition Through the Lens of Social Engineering Cyberattacks. Frontiers in psychology11, 1755. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.01755
  • Pereira, Lewis & Chirinos, Orlando. (2004). La nueva ingeniería social (Notas para una epistemología avanzada de las Ciencias Sociales aplicadas). Revista del CLAD Reforma y Democracia. 207-232
  • Sandoval, E. Ingeniería social: Corrompiendo la mente humana (en línea) 2011. Fecha de consulta: 1 de febrero de 2016.

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