La cercanía de la muerte nos vuelve valientes

La cercanía de la muerte nos vuelve valientes
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 21 septiembre, 2019

Estar cerca de la muerte nos vuelve personas valientes. Pues cuando nuestra existencia está en peligro los miedos desaparecen, las dudas dejan de atormentarnos y comienzan los remordimientos por no haber realizado lo que tiempo atrás apuntamos como tareas pendientes. Y es que la muerte, al igual que nos atemoriza, nos infunde un valor antes desconocido.

Somos conscientes de que cada minuto cuenta y de que deberíamos empezar a cultivar nuestra atención plena. Sin embargo, procrastinamos porque priorizamos proyectos, trabajo, preocupaciones y demás cosas que ocupan nuestro tiempo, ese cuyo valor desmerecemos con facilidad. Hasta que nuestra vida pende de un hilo y nos damos cuenta de lo equivocados que estábamos.

“Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales”.

-Miguel Delibes-

Toma el riesgo, no te quedes con las ganas

Querías decirlo, pero tenías miedo a que te rechazaran. Deseabas mencionar esas palabras, mas la posibilidad de perderlo te echaba para atrás. La vergüenza, las dudas, ese “en realidad no importa tanto” han instalado en un tu mente un “¿qué hubiese pasado si…?“. Una colección de incertidumbres que te acompañará por siempre, de la que no conseguirás desprenderte. Lo importante es que no la sigas aumentando.

Somos valientes cuando cercanos a la muerte empezamos a ver estas y otras actitudes similares como tonterías. Nos culpamos y nos recriminamos por no haber tenido el valor de decir o hacer lo que queríamos cuando así nos nacía de dentro. Si aún tenemos tiempo intentaremos ponerle solución a todo esto. Sino es así, los reproches empezarán a asfixiarnos.

mujer palomas

La vida nos enseña con experiencias que apreciarla siempre es una buena idea. Pero son sutiles las formas en las que lo hace y breve el impacto negativo que perdura en nuestra conciencia. Recuerda esa persona tan importante que no supiste valorar hasta que la perdiste. Fue entonces cuando comprendiste lo que tanto te repetían, pero te negabas a escuchar: “valora a las personas cuando las tengas, no cuando las pierdas”.

“Es necesario correr riesgos, seguir ciertos caminos y abandonar otros. Nadie es capaz de elegir sin miedo”.

-Paulo Coelho-

Las excusas se han instalado en ti como lo puede hacer una preocupación o un pensamiento negativo del que no te puedes librar. Es como un escudo bajo el que te proteges para no esforzarte, para instalarte en la idea -agobiante y algunas veces plácida- de que nos falta tiempo, para creer que no eres lo demasiado bueno, para no tomar la decisión de iniciar una relación con quien quieres…

Aquello que en lo más profundo de nuestro ser deseamos experimentar, lo escondemos bajo una actitud limitante que transforma lo que queremos en algo inalcanzable.

¿Qué es lo que tienes que perder?

Tal vez el hecho de que la cercanía de la muerte nos haga ser valientes sea una consecuencia de no tener nada que perder en ese momento. ¿Qué más da que nos respondan con un “sí” o un “no”? ¿Qué más da que nos rechacen? En estos momentos solo queda intentarlo porque si la respuesta es positiva ganaremos algo y aunque esta sea negativa no perderemos nada.

mujeres valientes

Esta es la actitud con la que tendrías que vivir hoy, mañana, pasado, siempre. Porque en tu mente hay muchas barreras fruto de traumas, experiencias que desearías haber olvidado y otro tipo de circunstancias que han causado pequeñas brechas que te han vuelto una persona insegura. Sin embargo, el “no” ya lo tienes. Asúmelo, acéptalo y no tengas miedo a fracasar. Porque lo que perderás, ya no lo tenías antes, por lo tanto, ¡asume el riesgo!

Muchos de los obstáculos que ves solo son el extraordinario producto de tu imaginación. Barreras que crean tanto los cobardes como los valientes; sin embargo, los valientes los enfrentan, los cobardes los agigantan con la evitación.

Los valientes se sacuden cada creencia limitante y no permiten que nadie les infunda temor sobre lo que aún no se conoce. Porque muchas veces ponemos excusas y condicionamos nuestro futuro. Lo suponemos, nos adelantamos a él. Siendo conscientes de que es impredecible y que nos guarda muchas sorpresas, ¿por qué nos acobardamos ante él?

“Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder”.

-Titanic-

Las expectativas, el orgullo, el miedo al ridículo, el temor al fracaso… Todo esto se desvanece ante la presencia de la muerte. Parece mentira que lo que más pavor nos causa, el horror de desaparecer, de caer en el olvido, sea lo que más valor nos infunde. Ese final, que siempre esperamos que tarde muchos años en llegar, es lo que nos vuelve valientes cuando ya no tenemos la oportunidad para serlo.

Cuervo cercanía muerte

Imágenes cortesía Christian Schloe.


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