La importancia de hacer pausas activas en el trabajo
Muchos de nosotros estamos acostumbrados a estar sentados trabajando la mayor parte de nuestro día. Ahora bien, por más cómodos que nos encontremos, nuestro cuerpo necesita movimiento y actividad, sobre todo si queremos disfrutar de un buen estado de salud, tanto a nivel físico como psicológico. De ahí que sea tan importante en este tipo de situaciones realizar pausas activas en el trabajo.
Las pausas activas son rutinas cortas de ejercicios simples en los que incorporan los grupos musculares, ejercicios de movilidad articular, estiramiento y relación, y se llevan a cabo en el lugar de trabajo. Su duración suele ser aproximadamente de 10 minutos y se recomienda realizarlos cada dos horas laborales. Su práctica facilita que podamos desconectar de lo que estemos haciendo para reactivar nuestro cuerpo y descargar el estrés acumulado, así como mejorar nuestra productividad, entre otros muchos beneficios. Profundicemos.
¿Por qué debemos hacer pausas activas en el trabajo?
Existen muchos beneficios tanto para el cuerpo como para la mente al hacer pausas activas tras varias horas sentados en la misma posición. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Mejora del tono muscular y postura.
- Disminución del estrés y aumento de la autoestima.
- Aumento de los niveles de concentración.
Veamos cada una de ellos.
1- Mejora del tono muscular y la postura
Pasar horas sentados en la misma posición puede acabar atrofiando nuestros músculos, ya que su finalidad es ejercitarse y de esta manera no lo estamos haciendo, todo lo contrario. Además, probablemente tampoco adoptemos una buena postura en la silla de la oficina, lo que repercutirá de forma negativa en nuestro cuerpo.
Por suerte, hacer pausas activas en el trabajo puede ayudarnos a paliar estos problemas. Por ejemplo, realizar una rutina corta de yoga o hacer algunos estiramientos mejorará tanto nuestra postura como el estado de nuestros músculos. Y además, favorecerá la desaparición de algunos dolores de espalda.
2- Disminución del estrés y aumento de la autoestima
La falta de ejercicio físico está directamente relacionada con problemas de ansiedad y estrés. Aunque hacer pausas activas en el trabajo no sea suficiente para sustituir un régimen de ejercicio adecuado, sí que puede ayudarnos a gestionar los altos niveles de estrés y la acumulación de preocupaciones laborales por sobrecarga de trabajo.
Además, realizar este tipo de ejercicios aumenta la liberación de endorfinas en nuestro cerebro, neurotransmisores relacionados con la sensación de bienestar y la mejora del estado de ánimo. Y esto, a su vez, incluye en nuestra autoestima porque nos motiva, permitiéndonos además dejar atrás la monotonía resultante del trabajo rutinario.
3- Aumento de los niveles de concentración
Nuestra atención no está diseñada para mantenerse fija durante mucho tiempo en la misma tarea. Esto es especialmente cierto si hablamos de mirar a una pantalla durante largos períodos de tiempo. Por eso, hacer pausas activas es muy recomendable en este tipo de situaciones, ya que fomenta la ventilación y el descanso de la atención durante unos minutos.
Esto funciona porque, al levantarnos de la silla y realizar una actividad física, una parte de nuestra energía mental se recarga. Así, a pesar de tener más pausas y por tanto trabajar menos tiempo, somos capaces de aprovecharlo mejor. Por ello, el balance será positivo, y al final del día habrás conseguido terminar mayor cantidad de tareas.
Cómo hacer pausas activas
Como hemos visto, las pausas activas son momentos de activación que nos permiten realizar un cambio en nuestra dinámica laboral y que además, nos ayudan a prevenir problemas de salud como el estrés, la fatiga visual o los dolores de espalda.
A continuación te explicamos algunos ejercicios que puedes realizar durante las pausas activas en el trabajo.
1- Haz yoga
El yoga es un tipo de ejercicio muy completo que trabaja no solo los estiramientos, sino también la concentración y la respiración. Esta disciplina juega un papel muy importante tanto en el ámbito de la salud corporal como mental.
Aunque existen multitud de recursos para practicar yoga, te recomendamos que comiences con una rutina para liberar estrés.
2- Pasea
Andar es el ejercicio físico más sencillo que existe, pero también uno de los más beneficiosos. Si quieres aprovechar al máximo tus pausas en el trabajo, solo tienes que ponerte tus auriculares y salir a dar una vuelta por el barrio en el que te encuentres.
De esta manera, despejarás tu mente, a la vez que activarás tus músculos y liberarás toda clase de sustancias positivas en tu cuerpo.
3- Ejercicios para el cuello y los hombros
El cuello y los hombros son zonas que suelen acumular gran cantidad de tensiones físicas y mentales. Por ello, es especialmente importante hacer unos ejercicios que se focalicen en estas partes de nuestro cuerpo para descargarlas.
Para trabajar el cuello podemos realizar un masaje con las dos manos en la parte posterior de este y en la región superior de la espalda durante 15 segundos o bien, flexionar la cabeza, intentando tocar nuestro pecho con el mentón y llevar ligeramente el mentón hacia el lado derecho durante 10 segundos y posteriormente, hacia el lado izquierdo.
Por otro lado, si queremos centrarnos en los hombros para evitar que se sobrecarguen de fatiga y puedan llegar a contracturarse podemos colocar nuestras manos sobre ellos e ir dibujando simultáneamente círculos grandes hacia atrás y hacia adelante. Otro ejercicio puede ser colocar los brazos relajados a lo largo del cuerpo y elevar los hombros como si estuviésemos intentando tocar las orejas al mismo tiempo durante 5 segundos y posteriormente, descansar.
3- Sube y baja escaleras
Ahora bien, ¿qué pasa si no tenemos tiempo para aprender a hacer yoga? ¿Y si no podemos salir de la oficina para ir al parque a pasear? En ese caso, todavía nos queda un as en la manga: subir y bajar escaleras.
Y es que este ejercicio, aunque también muy sencillo, es de los mejores para quemar grasas y activar el sistema circulatorio. En poco tiempo, todos tus músculos se habrán activado; y notarás cómo tu mente está más despejada y recuperas parte de tu energía.
Como vemos, hacer pausas activas en el trabajo es fundamental para mantener una buena salud física y mental. Ahora el trabajo es tuyo: ¿cuál de ellos vas a realizar?