La importancia de la creatividad en el desarrollo personal
Es común la tendencia a identificar creatividad con alguna forma de arte, a entenderla como una forma de expresión artística, novedosa o llamativa, discordante. Pero la creatividad es mucho más que eso. En este artículo vemos la importancia que tiene la creatividad en el desarrollo personal, la importancia que tiene en el individuo frente a la sociedad.
La creatividad ya no se ve como algo propio de artistas y músicos. Es una habilidad crucial para los profesionales en todos los campos que va más allá de la producción o la acción innovadora. La creatividad está ligada al propio desarrollo personal del individuo.
La creatividad en el desarrollo personal combina la propia experiencia con la información que se recoge del exterior. Esto da lugar a un individuo único, con una forma de ser independiente . Un individuo que debe encontrarse a sí mismo, en su forma más pura, para crear, innovar y dar soluciones no solo a cuestiones complejas, sino también a las propias cuestiones personales.
“La creatividad es un gran motivador porque hace que las personas se interesen en lo que están haciendo. La creatividad da esperanza de que pueda haber una idea que valga la pena. La creatividad ofrece la posibilidad de algún tipo de logro para todos. La creatividad hace que la vida sea más divertida y más interesante”.
-Edward de Bono-
Todo el mundo es creativo
Con la creatividad en el desarrollo personal ocurre algo similar a lo que ocurre con la inteligencia. Es una cualidad que se manifiesta en unos de forma diferente que en otros, una cualidad que, además, se puede potenciar.
Sin embargo, desde bien pequeños nos etiquetan como más o menos creativos (o nada en absoluto) en función de nuestras manifestaciones ‘artísticas’ en disciplinas como la pintura o el dibujo, la redacción, la música y la danza, u otras capacidades.
A medida que nos hacemos mayores, otras cualidades (como el estilo a la hora de vestir o de decorar nuestro entorno, la capacidad de diseñar o de tener ideas innovadoras) también van siendo consideradas a la hora de etiquetar y diferenciar a los creativos de los que no lo son.
No cabe duda que la creatividad es un rasgo importante del ser humano, uno de los más importantes, de hecho. Es más, la creatividad es un rasgo que poseemos todas las personas, siendo uno de los rasgos principales que nos hacen exitosos como individuos y como especie.
Es increíble lo fácil que resulta lograr que las personas que piensan que no tienen ninguna creatividad hagan un trabajo muy innovador e imaginativo utilizando las técnicas adecuadas.
En realidad, que una idea o una producción resulte creativa depende del entorno. En este sentido, la neuróloga estadounidense Alice Flaherty dice en su libro The Midnight Disease que “una idea creativa se definirá simplemente como una novedosa y útil (o influyente) en un entorno social particular”.
Según Flaherty, esto se aplica tanto a los negocios, la informática, las ciencias y las matemáticas como a lo que generalmente consideramos campos “creativos” (la escritura de ficción, el arte o el teatro).
La creatividad en el desarrollo personal
Podría entenderse la creatividad en el desarrollo personal como la capacidad de crear, o lo que es lo mismo hacer o producir. Pero esto se queda realmente corto.
Decíamos al principio que la creatividad combina la propia experiencia con la información que se recoge del exterior. Pero hacer o producir no implica necesariamente el resultado de la combinación de experiencia personal combinada con información externa, sino que en la mayoría de los casos lo que creamos lo hacemos combinando información externa con experiencia externa. Eso no es creatividad. La creatividad necesita un enfoque más independiente e individual.
Además, la creatividad no solo sirve para crear cosas nuevas. La creatividad es la base para la solución de problemas y el planteamiento de soluciones. Muchos problemas no se pueden resolver mediante el uso de los marcos y las reglas existentes, usando fórmulas que ofrezcan soluciones de forma mecánica. La creatividad necesita espacio para desarrollarse por sí sola.
Para resolver problemas y aprovechar las oportunidades hay que pensar creativamente y así encontrar ideas útiles y originales. La creatividad, desde el punto de vista del desarrollo personal, da lugar a personas capaces de pensar por sí mismas, que puedan crear, en lugar de producir o reproducir. Personas que aprovechan lo que tienen de especial, que saben sacar partido a sus experiencias, a sus valores y a sus ideas.