La inseguridad no es tu enemiga
Estamos tan acostumbrados a ver a la inseguridad como un enemigo del que es mejor escapar, que ni siquiera paramos a ver si ella nos da alguna ventaja.
¿Te has parado a pensar que la inseguridad puede ser la base para construir tu felicidad, encontrar el amor o ser exitoso?
Es momento de cambiar algunas ideas que tenemos por verdades absolutas por lo que te hablaré de la inseguridad como inspiración y llamada a la acción. Si lo piensas bien, este sentimiento te deja ver las habilidades que necesitas mejorar.
Capacidad de amarte a ti mismo
El amor propio es una de las armas más importantes que podrás usar a lo largo de tu vida. Toma un tiempo para analizar cuáles son tus miedos más profundos: ¿ser rechazado?, ¿estar solo?, ¿quedarte sin pareja?
Si lo piensas bien, te darás cuenta de que estos miedos nacen de la falta de amor y aceptación total hacia ti mismo.
“Una persona competente y que confía en sí misma, es incapaz de sentir celos en ningún terreno. Los celos son invariablemente un síntoma de inseguridad neurótica.”
(Robert Heinlein)
Un ejemplo clásico es el de las personas que viven con celos patológicos. Su temor más grande es que su pareja o persona a la que cela encuentre a alguien más y lo deje. Esto se traduce en una inseguridad que crece sin límites. Si la persona celosa no aprende a amarse a sí mismo, el problema continuará aunque cambie de pareja porque el problema radica en él y no en quienes le rodean.
A veces, amarnos es lo único que necesitamos para evitar que la inseguridad nos ataque y gane. Te permitirá reducir ansiedades y podrás continuar tu vida sin desapegos. Tus pensamientos serán más tranquilos y podrás enfocarte en cosas productivas, dejando de lado las falsas alarmas emocionales.
Mejorar tu criterio
“Prefiero la certeza de un no,
que la inseguridad de un sí.”
(Anónimo)
Construir un criterio propio es como prepararse para un examen que no es otro que la vida diaria. Es común sentir inseguridad cuando te enfrentas a una situación para la que no estás preparado. Puedes sentir que estás presionándote demasiado, que vas muy rápido o que no estás a la par de lo que se te pide.
Cuando te digo que necesitas mejorar tu criterio, me refiero a que debes prepararte para tomar las decisiones apropiadas en el momento preciso. Esto solo lo logras cuando te preparas de forma correcta. Puede tratarse de conocimientos financieros, herramientas para mejorar en tus emociones, habilidades interpersonales o en cualquier otra área.
Si tu inseguridad viene de esta falta de conocimientos, enfócate en mejorar en el área que te preocupa. El resultado será una menor carga emocional y podrás enfocarte en lo que es importante en tu vida.
Combate tu soberbia
“Yo sé que a veces es mejor quedarse así, en el interior de uno mismo, encerrado. Basta una mirada para vacilar, basta con que se tienda la mano para darse cuenta de lo frágil, vulnerable, que es uno, y entonces todo se derrumba, como una torre de cerillas.”
(Delphine De Vigan)
Aceptar que necesitamos ayuda en algún aspecto de nuestra vida, nos hace sentir inseguros porque nos obliga a reconocer una o más carencias. Es común sentirse vulnerable al depender de otros. Lo más común sería evitar esta situación y continuar dando la imagen de seguridad y de que todo lo podemos.
Hacer lo contrario a lo que nos dicta el miedo y pedir ayuda te hará más fuerte. Quizá creciste con la idea de que no podías dejar ver debilidades porque otros pasarían por encima tuyo, sobre todo si eres hombre. Esto es realmente falso y solo si te atreves a pedir ayuda, verás que hay mucha gente deseando ayudar y hacer el bien por ti o por quien lo necesite.
Te sorprenderás cuando veas lo reconfortante que es poder pedir ayuda. Obviamente se trata de un ejercicio de mucha práctica y en el proceso encontrarás personas que te decepcionarán. También encontrarás gratas sorpresas con personas que parecen poco interesadas en tu bienestar, pero que están dispuestas a ayudarte.
Ya ves, al final la inseguridad es una herramienta que bien usada te hará crecer si dejas de temerle y comienzas a aprovecharla.