La poesía de la vida

La poesía de la vida
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 octubre, 2022

El simple vuelo de una bolsa de plástico blanco por acción del viento puede mostrar la emocionante poesía de la vida. Para comprobarlo, solo hay que echar un vistazo a la magnífica película que dirigiera Sam Mendes en 1999 llamada “American Beauty”.

Si hacemos un poco de memoria, podemos recordar al personaje llamado Ricky Fitts, interpretado magistralmente por el actor Wes Bentley, que graba todo aquello que parece mundano y aburrido, como el propio vuelo de una bolsa, escena que vemos un par de veces a lo largo del metraje.

Sin embargo, en algo tan simple como un trozo de plástico barrido por el viento se puede descubrir la preciosa poesía de la vida si los ojos que la miran tienen un tinte de pasión, emoción, sentimentalismo y amor por el entorno que nos rodea.

La poesía de la vida y la sencillez

Muchas personas necesitan inspirarse en grandes acontecimientos para hacer poesía de la vida. El romanticismo salvaje y trágico de los poetas como Becquer, Espronceda o Lord Byron durante el siglo XIX es un buen ejemplo de ello.

No obstante, otros poetas con no menos talento han demostrado sobradamente que en la sencillez de cuanto nos rodea puede haber una enorme poesía de la vida. Todo depende del tono que uses y la significación que aportes.

Hoja seca de un árbol sobre agua

Si pensamos por ejemplo en Rafael Alberti, ¿hay algo más banal que un marinero, un tranvía o una paloma? Sin embargo, este gran poeta fue capaz de encontrar la belleza y la lírica en elementos tan sencillos y cotidianos como los nombrados.

“Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa”

-Rafael Alberti-

Pero no fue Alberti el único poeta que supo ver la maravillosa lírica que se puede esconder tras cualquier elemento mundano de este mundo. Otro como el eterno Miguel Hernández fue capaz de componer versos preciosos gracias a una simple y sencilla cebolla.

“La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda”

-Miguel Hernández-

Por fortuna, decenas de grandes creadores descubrieron y compartieron su talento para demostrarnos que la sencillez está llena de poesía. Antonio Machado, Federico García Lorca o la simpática Gloria Fuertes son capaces de emocionarnos con tiovivos o arañas.

La poesía de la vida en el arte

Si miramos a nuestro alrededor, podemos encontrar poesía de la vida por doquier. Una realidad que el arte nos ha demostrado una y otra vez a través de obras que han trascendido la historia de la misma humanidad.

A la mente de cualquier persona puede llegar un hecho tan sencillo y mundano como una “Vieja friendo huevos”, que el genial pintor Diego Velázquez transformó en una obra inmortal y maravillosa capaz de emocionar a todo tipo de corazones.

velazquez-vieja-friendo-huevos

Un señor que pierde el norte y confunde la realidad con la fantasía caballeresca dio pie a una de las obras más grandes de la literatura mundial, “El Quijote” de Miguel de Cervantes. ¿Cómo puede haber tanta diversión y tragedia en la confusión de un molino de viento con un gigante?

Directores de cine como David Lynch han convertido en poesía situaciones tan mundanas como una fábrica que trabaja a toda máquina, el encendido de un cigarro, un accidente de tráfico o la investigación de un asesinato.

¿Puede algo tan sencillo como una flauta ser objeto de una de las óperas más bonitas de la historia? Así nos hizo saber Mozart al componer “La flauta mágica”, logrando que los mismos especialistas no se pongan de acuerdo en su verdadero argumento de fondo, pero mostrando un sencillo cuento de hadas realmente bello.

La poesía de la vida están en todas partes

Como es lógico, no todos somos Mozart, Machado, Alberti, Velázquez o Cervantes. Sin embargo, sí que tenemos capacidad para observar y disfrutar la poesía de la vida en todo lo sencillo que nos rodea, aunque después no poseamos la capacidad de plasmarlo.

Sin embargo, gozar de aquello que hay a nuestro alrededor y hacer de la existencia algo especial es pura poesía de la vida. Para ello, nada como ampliar nuestros horizontes e ir un poco más allá, gozando de un entorno que, visto con los ojos adecuados, puede ser más bello que mundano.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.