"La vida de Adele": las dos caras del amor
Adele es una adolescente que busca su lugar. En plena efervescencia juvenil conoce a Emma y sufre una fascinación hasta entonces desconocida por ella. Descubre así su primer amor. Con él llegan los primeros besos, la pasión, las primeras caricias. El compromiso, la convivencia. Pero con el tiempo también comenzarán a aparecer las primeras discusiones, los primeros hastíos de la rutina y las primeras complicaciones. Hasta llegar al irremediable desenlace: la primera pérdida amorosa.
La película nos habla a partes iguales de las dos caras del amor. De una forma tan real, como real es la manera que tiene Adele de comerse los espaguetis. Además de ser una película de concienciación sobre la diversidad sexual, es un canto al amor en todas sus versiones. Al amor universal, capaz de lo mejor y de lo peor.
Al amor como motor de vida, como energía, pulsión, fuente inagotable de emociones y actos. Al ver la película el amor se palpa, se siente en el propio estómago, casi se huele. Las emociones salen de la pantalla y estallan en nuestra retina, haciéndonos sentir nuestro primer amor. Reviviendo, para bien y para mal emociones dormidas, olvidadas quizás.
Los personajes principales
Majestuosas ambas actrices, creíbles en todo momento. Su pelo, su manera de mirar, sus gestos. Ambos personajes están tan bien interpretados que por momentos uno siente que está asistiendo a una suerte de espionaje real, como aquel que ve la vida a través de una mirilla.
A un lado, la joven Adele, con su cola de caballo siempre improvisada y despeinada, es inexperta en la vida, emotiva, apasionada, ruda, sensual, insegura y fuerte a partes iguales. Al otro lado Emma, con su pelo azul y corto que parece hablarnos de la creatividad, originalidad, la vida intelectual y culta, la frialdad, el análisis, la tranquilidad y la coherencia.
Esas dos mitades chocarán, se fusionarán por un tiempo tiñéndolo todo de azul, hasta que de nuevo se separarán. Una separación que deja en cada una de ellas una consecuencia, una huella, una marca.
¿Qué es el amor?
“El amor es una de las emociones más intensas. Las personas pueden mentir, engañar y aún matar en su nombre, deseando incluso la muerte cuando lo pierden. El amor puede abrumar a cualquiera, a cualquier edad.”
-Robert Sternberg-
Existe una potente teoría Psicológica que explica el amor, su génesis, sus componentes y sus diversas formas, la Teoría Triangular del Amor. En su libro El triángulo del amor: Intimidad, Pasión y Compromiso, Robert Sternberg plantea que para que el verdadero amor exista deben conjugarse tres componentes:
- Intimidad: necesidad de encontrarse cerca del otro, tanto a nivel físico como a nivel emocional.
- Pasión: deseo sexual o romántico acentuado.
- Compromiso: voluntad de mantener el vínculo establecido con la otra persona y actuaciones de responsabilidad al respecto.
Los tres elementos aparecen en la película y podríamos verlos incluso en escalada. Primero Adele siente la necesidad de encontrarse de nuevo con Emma, de volver a verla, de conocerla mejor. El deseo de intimidad empieza activarse. Tras él, una vez traspasadas las propias fronteras, vemos la pasión, el deseo sexual.
Este ángulo es fuerte y notable en la relación que mantienen ambas y jugará un papel muy importante en la decisión de formar una relación de pareja. Vemos como con el compromiso aparecen las complicaciones reales y será el ángulo que pondrá en juego la propia estabilidad de la relación que mantienen.
Según el propio autor de la teoría, es más probable que una relación que combine los tres elementos perdure durante más tiempo que aquella que combina simplemente dos o un solo elemento aislado. Existen 7 combinaciones posibles que determinan 7 tipos de amor, según Sternberg:
- Cariño: intimidad
- Amor romántico: intimidad + pasión
- Encaprichamiento: pasión
- Amor fatuo: pasión+ compromiso
- Amor vacío: compromiso
- Amor sociable: intimidad+ compromiso
- Amor consumado: intimidad+ pasión+ compromiso
El primer amor
Siguiendo esta misma lógica podemos decir que el primer amor, sería la primera vez en la historia de una persona que uno siente algún tipo de amor de los que anteriormente hemos visto. Es común que, como en el caso de Adele, esto suceda durante la adolescencia: por ello cuando se habla del primer amor, solemos situarlo en esa época. Aunque lo cierto es que no siempre sucede durante esta fase vital: hay personas que relatan amores muy tempranos y otros mucho más tardíos.
Desde el punto de vista de la Psicología, parece que el primer amor estará muy determinado por el tipo de vínculo que hayamos desarrollado durante nuestra más tierna infancia con nuestra primera figura de apego (normalmente la madre).
A su vez, el primer amor será determinante para las futuras relaciones que vayamos a tener. No deja de ser una fuente inagotable de nuevas experiencias de las que aprenderemos mucho, tanto lo que queremos como lo que no queremos.
El primer desamor
“Es tan corto el amor y tan largo el olvido”
-Pablo Neruda-
En la parte final, vemos una Adele rota de dolor y desolación porque ha sufrido la pérdida de su primer gran amor. Hermoso y desgarrador es el reencuentro que tienen, un tiempo después tras la ruptura, donde Emma le asegura que ya no la quiere, pero que siente una ternura infinita por ella.
Si volvemos al triángulo de Sternberg, podemos identificar esa ternura como el deseo de intimidad en ausencia de la pasión y el compromiso. Sin embargo, a pesar de las palabras de Emma, vemos como la pasión está ahí y permanece por parte de ambas. Así ocurre en muchas relaciones que se rompen, donde la pasión o el deseo sexual hacia la otra persona sigue manteniéndose.
Cuando hablamos del primer desamor, hacemos referencia a la primera gran pérdida amorosa, por la que uno sufre, se deprime, aprende y crece. Si se habla de procesos psicológicos la primera pérdida amorosa podría definirse también como un proceso de duelo y, por lo tanto, existen una serie de pasos por lo que uno tiene que pasar antes de aceptar la pérdida.
Curiosidades y cierre
La película es la adaptación del cómic “Blue is the warmest color”, una novela gráfica de Julie Maroh, elaborada en la gama cromática de los azules. Es por ello que en la propia película todo se va impregnando de azul, desde el pelo de Emma hasta la ropa de Adele. Este tratamiento del color recuerda ligeramente a la maravillosa trilogía Tres colores, en concreto a Azul con Juliette Binoche, donde el azul no significaba amor, sino libertad.
Parece ser que en el título original en francés se añadía “Chapitre 1 y 2”, dejando la puerta abierta a más capítulos sobre el devenir de esta joven. Capítulos que esperamos deseosos, ya no solo para poder ver lo que sucede en la vida de Adele, sino también la evolución artística de Adele Exarchopoulos, la maravillosa actriz que la interpreta.