La vida de Pi, la imaginación como mecanismo de defensa
La vida de Pi es una novela de Yann Martel sobre Pi, un joven que debe enfrentarse a una situación de vida o muerte. Pi sólo consigue salir con vida gracias a su imaginación.
Los desafíos que enfrenta durante la historia prueban su fe y su moral. En la historia, Pi es un joven que ha desarrollado un profundo sentimiento moral. Desde su infancia, ha intentado encontrar la verdad a través de la fe en distintas religiones. Pi fue Cristiano, Hindú e Islamista. Su fe le ha permitido desarrollar una profunda empatía y respeto por todos los seres vivientes.
En La vida de Pi, el protagonista se encuentra ante una situación de riesgo. Pi debe elegir entre la morir deshidratado y hambriento, o vivir traicionando sus valores. Así, decide escoger la vida, muy a pesar de su fe.
Cuando es rescatado, los investigadores le exigen que describa los eventos de su travesía por el océano. Entonces, Pi describe una extraordinaria secuencia de eventos. Describe cómo se halló en una pequeña balsa en medio del mar, junto con cuatro animales: un orangután, una cebra, una hiena y un tigre de bengala. Sin embargo, esta historia es increíble.
En La vida de Pi, las autoridades que lo interrogan presionan a Pi para que describa lo que realmente pasó. Así, Pi cuenta una historia mucho más realista, pero mucho más siniestra. Los animales son la contraparte imaginaria de cuatro personajes humanos.
Fue la actitud de estos humanos lo que llevó a Pi a identificarlos con animales. Pi usó su imaginación como mecanismo de defensa ante los horrores presenciados. Esto le permitió mantener su sentido moral mientras estaba varado en medio del océano.
La imaginación como mecanismo de defensa
La imaginación es una habilidad muy poderosa. Permite que nuestras mentes se desarrollen más allá de los acontecimientos que nos suceden en el día a día. Al establecer la teoría de que los animales funcionan como mecanismo de defensa, es la imaginación lo que permite a Pi sobrevivir.
Jhonatan Durden explica que un muy fuerte argumento a favor de la imaginación como mecanismo de defensa es la cantidad de paralelismos entre las historias de Pi. Son las similitudes entre los animales y los humanos en ambas historias las que llevan a nuestra teoría.
Los personajes humanos en la historia de Pi son su madre, un joven marinero, el cocinero del buque, y el propio Pi. La madre de Pi es representada por el orangután. El cocinero es la salvaje hiena, mientras que el marinero es representado por la cebra. El alter ego credo por la imaginación de Pi para él mismo es el tigre de bengala.
Es posible que una situación de estrés, como el naufragio, una persona use su imaginación para resguardar su cordura. En el caso de Pi, su imaginación le permitió identificar a las personas de la balsa con animales. Esto se debió, en parte, a que Pi tenía experiencia cuidando animales en el zoológico de su familia. Entendía sus comportamientos y podía justificarlos como reacciones instintivas.
La figura del tigre es un gran ejemplo de esta situación. Pi poseía grandes conocimientos en zoología. Sin embargo, es improbable que Pi lograra amaestrarlo en sólo unos días y en tales circunstancias.
De esta manera, el tigre debe ser una proyección de la imaginación de Pi. La creación de este animal fue la razón por la que Pi pudo sobrevivir tanto tiempo. A través del tigre, Pi pudo realizar acciones que serían incomprensibles para él como humano, pero perfectamente razonables dentro del comportamiento de un tigre.
¿Es la imaginación la opción correcta?
Hacia el final de la historia, Pi hace la pregunta más importante de su historia. Es la pregunta que de alguna manera explicaría por qué insiste en refugiarse en su imaginación.
“Si no hace ninguna diferencia para usted, y no puede probar una u otra historias. Dígame, ¿cuál de las historias prefiere? ¿Cuál es mejor, la historia con los animales o la historia con las personas?”.
-La vida de Pi-
La pregunta parece una alegoría para la fe en la religión y la vida del propio Pi. Cuando Pi hace la pregunta, parece que él sabe que la historia de los animales es producto de su imaginación. Sin embargo, también parece saber que su imaginación no es una cualidad negativa. Pi sabe que le permitió sobrevivir desafíos que fácilmente podrían haberlo matado.
Pi puede entender que aunque la historia de los humanos sea cierta, al verlo a través de animales puede comprender mejor la situación. Al mismo tiempo, al comprenderlo a través de los animales, Pi puede también ver su propia humanidad.
De no haber empleado este mecanismo de defensa, es muy probable que Pi enloqueciera. La imaginación puede ser un recurso muy útil para manejar situaciones que nos sobrepasan. Así, os invitamos a ver o leer La vida de Pi.
“Si seguía con ansias de vivir, fue gracias a Richard Parker. Me impidió que pensara demasiado en mi familia y en mis circunstancias trágicas. Me obligó a seguir viviendo. Lo odié por ello, pero a la vez se lo agradecí. Se lo agradezco. Es la pura verdad: sin Richard Parker hoy no estaría vivo para contarte mi historia”.
– La vida de Pi –