Leer ficción mejora la empatía!
La lectura en general tiene muchos beneficios. Pero no hay nada como sumergirse en una buena novela de ficción. Muchas personas alimentan así su imaginación y consiguen evadirse temporalmente de sus problemas, creando así una vía de escape que les permite gestionar el estrés de la vida cotidiana. Además, recientemente se ha encontrado que leer ficción tiene la capacidad de fomentar una habilidad social fundamental: la empatía.
Así lo asegura un estudio realizado por el Departamento de Psicología Aplicada y Desarrollo Humano de la Universidad de Toronto, Canadá, y publicado en en la revista Trends in Cognitive Science. Dicho estudio analiza cómo la ficción puede afectar a las habilidades sociales de una persona.
Concretamente, los investigadores se centraron en averiguar cómo la ficción literaria influye en la respuesta empática de los lectores en el mundo real. Según los investigadores, en los últimos tiempos, los científicos han desarrollado un creciente interés en cómo la ficción puede afectar a la mente.
“La lectura es la mejor gimnasia posible para nuestro cerebro a cualquier edad. Nos estimula, nos proporciona bienestar, placer, y nos enseña a entender mejor al otro, a ponernos en su piel y, por ende, a convivir mejor en sociedad”
-Ignacio Morgado –
Aumento de la empatía en los lectores de ficción
Los investigadores señalan que la ficción es una simulación de mundos sociales. Así, a través de la lectura de ficción, las personas pueden mejorar sus habilidades sociales del mismo modo que un piloto aprende a volar en un simulador de vuelo. “La ficción podría ser un simulador de vuelo de la mente”, explican. Así, la empatía, como habilidad social, podría ser mejorada a través de la ficción.
Para comprobar su hipótesis, los investigadores pidieron a un grupo de adultos completar una serie de pruebas para medir un índice de empatía y de “teoría de la mente“. Un indicador que no estaba basado en la narrativa, buscando con esto que los efectos no pudieran explicarse por las competencias verbales adquiridas por la propia lectura.
En esta prueba, se pidió a los sujetos ver 36 imágenes de ojos de diferentes personas y seleccionar entre cuatro estados que mejor explicaran, para ellos, lo que esas personas sentían o pensaban. Estas estados eran reflexivo, horrorizado, irritado o impaciente.
En comparación con los sujetos que leían solo libros de no ficción, los que leían ficción obtuvieron resultados significativamente más altos en su habilidad para la empatía. Los investigadores apuntan que este hallazgo se mantuvo después, a la hora de considerar las diferencias individuales en la personalidad y otras características.
“Leer literatura nos hace ser más empáticos, esto es ponernos en la piel del otro, y tener una mejor comprensión social”
-Keith Oatley-
La ficción nos permite explorar la vida de otros
Estudios previos han indicado que el aumento de la empatía no solo puede ocurrir con la ficción literaria, sino que la ficción en general puede mejorar esta habilidad social. En este sentido, los investigadores apuntan a un estudio que identificó la mejora de la empatía entre los participantes que veían series de televisión de ficción. Sin embargo, la visualización de documentales de televisión no produjeron el mismo efecto.
Según los investigadores, la evidencia que se tiene hasta la fecha sugiere que cualquier tipo de ficción que envuelve al lector o al espectador con los personajes puede conducir a mejoras en la empatía y en otras habilidades sociales.
La característica más importante del ser humano es que nuestras vidas son sociales. Lo que es distintivo de los seres humanos es que hacemos arreglos sociales con otras personas. Nos relacionamos con los amigos, la pareja, los niños y esas relaciones no están pre-programadas por instinto. La ficción puede aumentar y ayudarnos a entender mejor nuestra experiencia social.
El motivo por el que la ficción ayuda a desarrollar empatía es que nos permite explorar la vida de otros, sus emociones, sus motivaciones y sus ideas. La ficción nos permite realizar inferencias, involucrarnos emocionalmente y entender la complejidad emocional de los personajes.
En un estudio reciente se pidió a un grupo de voluntarios que imaginara determinadas frases mientras los neurocientíficos miraban qué pasaba en sus cerebros. Lo que encontraron fue que cuando los participantes decían aquellas frases se activaba su hipocampo, una región asociada al aprendizaje y la memoria, como si evocaran el mundo real. Otros estudios han encontrado que la ficción pueden incluso generar empatía por una raza o cultura que es diferente a la propia.