Los 3 tipos de felicidad, según un estudio de la Universidad British Columbia

Según el estudio llevado a cabo por Aaron C. Weidman y Elizabeth W. Dunn, existen tres tipos de felicidad. Y ninguna de ellas está relacionada con el consumismo ni el dinero.
Los 3 tipos de felicidad, según un estudio de la Universidad British Columbia
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 abril, 2022

Todos sabemos que hay varios tipos de felicidad y que cada uno tiene su propio sabor. Por ejemplo, una cosa es la dicha que se experimenta al ver sonreír a un hijo y otra terminar con éxito algún proyecto difícil. Tampoco son iguales la satisfacción que da el amor de pareja que la que otorga el hecho de superar una enfermedad grave.

Los psicólogos e investigadores Aaron C. Weidman y Elizabeth W. Dunn de la Universidad British Columbia (Canadá) hicieron una investigación sobre los tipos de felicidad. La misma fue publicada en la revista Social Psychological and Personality Science.

La felicidad es algo que se practica, como el violín”.

-John Lubbock-

Estos investigadores partieron de otros estudios en los que se señalaba que el dinero y el consumo no proporcionaban una dicha auténtica. Sin embargo, el tener acceso a ciertos “productos experienciales”, como cenas en sitios especiales o viajes, sí generaba gran satisfacción. Con base en sus pesquisas determinaron que hay tres tipos de felicidad. Son los siguientes.

1. Anticipatoria, uno de los tipos de felicidad

Un ejemplo de felicidad anticipatoria es la que se experimenta en Navidad.
Un ejemplo de felicidad anticipatoria es la que se experimenta en Navidad, al preparar la casa y la comida de las fiestas.

Uno de los tipos de felicidad es la anticipatoria. Como el nombre lo indica, tiene que ver con esas sensaciones subjetivas que se experimentan antes de un hecho o acontecimiento que se valora mucho. Se siente que esa situación va a proporcionar dicha y por eso las personas se sienten felices, incluso antes de que ocurra.

Es lo que sucede, por ejemplo, con los preparativos de un gran viaje  con el que se sueña. Cada uno de los detalles de la planeación llega a disfrutarse intensamente. El viaje comienza en la mente y desde entonces proporciona un sentimiento de fruición y de entusiasmo.

También ocurre con los preparativos de una boda soñada, o con la llegada de una visita añorada. En fin, todo aquello que se espera que ocurra y que se considera muy positivo para la vida, genera por sí mismo uno de los tipos de felicidad, según Weidman y Dunn. Incluso, el solo hecho de tener un plan genera satisfacción.

2. Momentánea

Weidman y Dunn señalan que el segundo de los tipos de felicidad es el momentáneo. Se refiere al placer  y a la gratificación que se experimenta justo al momento de vivir alguna experiencia que se valora como altamente positiva y que otorga una sensación de plenitud. En otras palabras, le hace sentir a alguien que está “completo”.

Volviendo a nuestros ejemplos, la felicidad momentánea vendría a ser ese momento en el que se realiza el viaje, se celebra la boda, se produce el encuentro, etc. De hecho, puede estar presente en acontecimientos no tan relevantes como esos, sino de la vida cotidiana. Comer algo delicioso, comprar algo que se desea, etc.

La felicidad momentánea es un instante  en el que hay una atención máxima en el presente. Es como si todo lo demás desapareciera y quedara solo ese momento actual, en el cual existe una sensación de realización subjetiva. Es lo que la gente define como felicidad real. Rara vez las personas se dan cuenta de que ya venían experimentando esa dicha desde antes, con la felicidad anticipatoria.

3. Crepuscular

Pareja mirando un álbum de fotos, ejemplo de felicidad crepuscular.

En la investigación se le denomina “felicidad crepuscular” a esa forma de dicha que tiene lugar después de haber vivido una situación muy agradable, satisfactoria o plena. Está constituida básicamente por el recuerdo emocional de lo acontecido. De hecho, cada vez que se trae a la memoria vuelve a experimentarse en parte esa dicha que se sintió en aquel momento.

Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando miramos un álbum de fotografías. La remembranza de los instantes felices trae una sonrisa al rostro, aunque sea claro que eso ya pasó y no va a repetirse. De todos modos, deja una huella en la mente y en las emociones. Por eso siempre se retiene algo de la esencia de ese momento.

Los investigadores también señalan que los diferentes tipos de felicidad son más intensos cuando están relacionados con experiencias que satisfacen alguna carencia o llenan una necesidad sentida. Esto quiere decir que nos hace más felices lo que compensa nuestros vacíos, que aquello que significa “más de algo bueno”.

Como se ve, según esta investigación, la felicidad está ligada a la expectativa, a la esperanza, a la realización y al recuerdo. En todas esas instancias hay una forma de dicha que nos haría incluso mayor bien, si aprendemos a apreciarla.


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  • Csikszentmihalyi, M. (2010). Fluir (flow): una psicología de la felicidad. Editorial Kairós.

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