Magnolia, un drama cargado de historias reales

Magnolia nos invita a bucear en nuestro pasado, cuestionando aspectos como la superación de los traumas, el desarrollo de una personalidad frustrada o el sentimiento de culpabilidad por aquellos actos que se han cometido y no tienen solución.

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Francisco Jimenez Criado

Última actualización: 10 octubre, 2022

Las películas que hacen pensar sobre la vida y los distintos problemas que pueden acontecer son una buena herramienta para la autocrítica. Un ejemplo puede ser Magnolia, un drama cargado de historias reales.

A nivel emocional, ¿cuánto puede ser capaz de aguantar nuestra mente? Muchas veces nos tenemos que enfrentar a desafíos que nos ponen al límite: desamores, enfermedades, inseguridades, depresión, etc.

Estos conceptos se pueden presentar de forma inesperada. No hay que olvidar que, en cierta medida, somos vulnerables frente a situaciones que son muy difíciles de gestionar. Por tanto, esta cinta contempla el drama que puede llegar a padecer una persona. En el apartado técnico, convenció a la academia para conseguir 3 nominaciones a los Óscars.

El drama como argumento

El director es el estadounidense Paul Thomas Anderson, quien ha podido mostrar una dilatada experiencia a lo largo de su carrera. Así queda reflejado en sus películas, como en Sydney o Phantom Thread, siendo nominado con esta última a los Óscars.

En el argumento se refleja la vida de varios personajes, sus inquietudes, preocupaciones, frustraciones y el problema de la confianza. Para ello, quiso contar con un elenco de actores y actrices de gran renombre, tales como Tom Cruise o Julianne Moore.

Por este motivo, en Magnolia el drama está servido. Se van sucediendo diferentes historias vitales, de forma intercalada y tratando de incidir directamente en la mente del espectador para lograr un único propósito: hacerle pensar sobre su vida e invitar a la autorreflexión.

Algunas de las vivencias que se dan en la película

A grandes rasgos, se ofrece una visión incuestionable sobre los problemas a los que se suele enfrentar la población real. Tal y como especifica el psicólogo Daniel Goleman, para desarrollar la inteligencia emocional es preciso hacer autorreflexión y autocrítica de nosotros mismos. Esta idea queda muy presente a lo largo de la película. Por tanto, algunas de las vivencias que se desarrollan en la película son las siguientes:

• La inseguridad personal queda presente desde un primer momento. Cualquiera de las historias de cada personaje demuestra la falta de autoestima que a veces golpea las mentes de las personas.
• Otro aspecto que se aborda es el arrepentimiento, muy bien retratado en la figura de Linda (interpretado por Julianne). Se da cuenta que, una vez que enferma su marido, la vergüenza irrumpe en su vida a causa de haber sido infiel en el pasado.
• El personaje interpretado por William H. Macy, refleja ese fracaso emocional por no haber desarrollado bien su personalidad, además de tener una homosexualidad frustrada y la presión de haber sido un niño prodigio en su infancia.

Magnolia, un drama proyectado en las personalidades

Por otro lado, es preciso matizar que el argumento se consolida a partir de la estrecha relación entre las vidas de los protagonistas. Se estructuran de forma paralela, intercaladas las unas con las otras, afrontando problemas van en aumento según avanza la trama. El objetivo es que reflexionemos sobre los traumas que se presentan de adultos y el inconformismo personal.

En este sentido, según la psicóloga María Teresa Mata, para tolerar mejor situaciones de este tipo es mejor aceptarse a uno mismo e indagar en los errores del pasado. Así, para cerrar las heridas y avanzar, es necesario el autocontrol y la automotivación. Es la mejor manera de gestionar los sentimientos sin que nos derrumbemos por ellos.

El pasado condiciona el futuro

Durante la adolescencia se va desarrollando una personalidad concreta. Obviamente, siendo adultos se madura mucho más, pero si no se cierran adecuadamente las heridas, la que puede verse resentida es la autoestima.

Esta es una idea que plantea la película y que está en sintonía con las investigaciones del profesor Alfredo Fierro, de la Universidad de Málaga. Muchos problemas que no se gestionan bien en la juventud afloran en la etapa adulta, lo que puede motivar a la persona a ir en contra de sus intereses.

Estos planteamientos se perciben continuamente en las historias que aparecen de manera paralela en Magnolia, un drama de profundo realismo. De hecho, existe la posibilidad de que el espectador empatice con los personajes.