Me alejo de ti para no perderme
Me alejo de ti aunque sea la decisión más difícil de tomar, pero lo hago por salud mental y porque necesito avanzar al siguiente punto de mi vida. Algunas veces es necesario dejar atrás a las personas que más amamos para no perder la noción de quién somos.
Las semanas previas a tomar una decisión de este tamaño aparecen las dudas. Cuando te enamoras o le das lugar a otra persona en tu vida, lo haces con la idea de lograr algo duradero. Podemos imaginar toda la vida con esa persona pero un día nos damos cuenta de que hemos caído en alguna situación que ya no es sana y es momento de virar a otro lado.
Perdí mi felicidad a causa de esta relación
Muchas personas creen que ser feliz es algo secundario. También quise creerlo, pero al final me alejo de ti para no perder la sonrisa permanentemente. Es un hecho que las relaciones que tenemos nos afectan en la medida en que les damos importancia.
Cuanto más cercanos somos a una persona, mayor amor y cuidado necesitaremos que él o ella invierta en esa relación.
El estado de la relación afecta la forma en que me siento y la perspectiva que tengo de la vida. Una relación que me hace miserable poco a poco llena cada hueco de mi vida . Si no me alejo de ti ahora, podría terminar con una vida gris que no quiero.
Los malos momentos son más que los buenos
No me alejo de ti porque crea que la vida deba ser perfecta. Entiendo que toda relación conlleva altas y bajas, pensar lo opuesto es inmaduro. Pero cuando cada palabra, cada silencio, cada sonrisa y cada charla termina siendo negativo no hay con qué seguir.
Iniciamos esta relación porque encontramos en el otro aquello que nos hacía felices. Cada uno se sentía a gusto y teníamos la posibilidad de crecer juntos. Ahora todos los recuerdos han comenzado a borrarse con las críticas, las lágrimas y la tristezas. Me alejo de ti ahora que aún quedan motivos para sonreír al recordarte.
No puedo imaginar una vida a tu lado
Quizás todo lo anterior no parece suficiente motivo para entender que me alejo de ti. Pero hay algo más importante que debes entender y que me ha costado aceptar: no veo mi vida contigo. Aunque he escuchado que ser amado es lo más importante para mantener una relación, amar es lo que da el verdadero significado a esa decisión.
Tal vez con esta decisión rompo tus ilusiones, pero peor sería mantener una relación en la que solo uno pone de su parte. Me alejo de ti porque ya no puedo pretender que signifiques lo mismo que antes. Es momento de que cada uno siga su camino. No pienses que ha sido culpa tuya o mía, son circunstancias que aparecen en la vida y no se pueden cambiar.
Se ha perdido el tesoro más preciado: la confianza
Otro motivo por el que me alejo de ti es porque te escucho pero ya no te creo. La confianza es el fundamento de toda relación, de pareja o de amistad. Es probable que haya tomado bastante tiempo darme cuenta que no puedo cambiar la situación.
Quizás traté por todos los medios de volver a confiar en ti pero no me fue posible.
Una vez que la confianza se fractura es difícil continuar y no por falta de amor o compromiso, simplemente se rompe el lazo que fortalece la relación. Te pido que entiendas que en este caso me alejo de ti porque ya no tiene ningún sentido continuar. Podríamos decir mil cosas pero ninguna sería relevante porque no te creo.
Me alejo de ti para liberarnos
Aunque parezca una decisión dolorosa y creas que solo busco hacerte daño, me alejo de ti para liberarnos. Te quito toda responsabilidad sobre mi, sobre mis decisiones y sobre mis sentimientos. Lo más importante es que me alejo para dar lugar a nuevas experiencias y personas que te llenen como ser humano.
Podría quedarme, pero las puertas a medio cerrar no te dejan avanzar y mereces un amor absoluto . Quiero que cierres esta puerta y que aprendas a ver las que se te abren. Yo haré lo mismo sin olvidar todo lo positivo que trajiste a mi vida. Me alejo de ti para dejarte crecer con libertad.