Mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve: ¿a qué se debe?
«Mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve, hemos roto tantas veces que ya no sé si lo nuestro vale la pena…». Son muchas las personas que se ven en esta misma situación, en esas relaciones chicle, de ida y vuelta, de hoy no te quiero y mañana te necesito. Son realidades de elevado desgaste psicológico que no todo el mundo sabe cómo manejar.
Lo primero que nos viene a la cabeza ante este tipo de vínculos es que lo mejor sería proceder a la ruptura. Al fin y al cabo, aquello que ya de por sí evidencia grietas está destinado, tarde o temprano, a desmoronarse. No obstante, hay un problema y no es otro que el del apego afectivo, ese pegamento emocional que impide construir relaciones felices y maduras.
Así, y por llamativo que nos parezca, estas dinámicas que se dan en múltiples ocasiones, pueden resultar perjudiciales para tu bienestar emocional y psicológico, ya que la repetición de patrones negativos dificulta resolver los verdaderos problemas subyacentes.
Qué son las relaciones intermitentes
A este tipo de vínculos se les conoce también como «relaciones de ida y vuelta» o «relaciones cíclicas». Consisten en un patrón de rupturas y reconciliaciones a lo largo de la relación. Es la típica pareja que termina y vuelve a cada rato.
La dinámica de estos lazos amorosos se basa en un ciclo continuo donde la pareja se separa y regresa, de manera unilateral o bilateral. Después de un tiempo, uno de los dos (o ambos) busca al otro para volver. El tiempo que dura la separación puede ir desde unos días hasta unas semanas o meses.
Durante el intervalo de distanciamiento, las personas sienten una gama amplia de emociones que influyen en su deseo de buscar al otro para volver. Cuando se materializa la reconciliación, emergen nuevas pasiones como el entusiasmo, la felicidad y la esperanza ante un comienzo diferente.
A pesar del renovado interés y la alegría de tener una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor, la emoción y la ilusión se empiezan a desvanecer y comienzan a emerger otra vez las viejas dinámicas y los patrones conflictivos del pasado. La desilusión, los problemas de siempre y otros motivos hacen que de nuevo la pareja se separe. Y empieza otro ciclo.
La enorme dificultad de estos vínculos es que, en realidad, las cosas no mejoran a largo plazo y no producen mayor bienestar. En las relaciones cíclicas hay insatisfacción general, menos validación, poco amor, insatisfacción sexual y menos satisfacción de necesidades.
Por qué hay parejas que terminan y vuelven a cada rato
Los motivos para que una pareja regrese una y otra vez después de múltiples rupturas son muy diversas y dependen de cada relación. Sin embargo, una investigación publicada en The Journal of Social Psychology logró identificar las principales razones por las que las relaciones vuelven luego de haber terminado. Veamos cada una y algunas respuestas anónimas de los participantes del estudio.
1. Sentimientos persistentes
De acuerdo con el estudio citado, la razón principal por la que «mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve» es que aún tiene sentimientos pasionales. El cariño, el amor y la nostalgia pueden motivar a tu ex y a ti a reanudar la relación.
Los afectos, sean del tipo que sean, se manifiestan en ambos miembros de la relación. Ten en cuenta que si tu novio o novia te termina y vuelve a cada instante, el problema (o la causa) como tal no está solo en él o ella. También está en ti, quien cede a esa dinámica una y otra vez.
«Porque realmente lo amaba y me preocupaba por él». «La extrañé más de lo que jamás imaginé». «Nunca perdí el interés en ella. Todavía creía que ella [era] la mejor»―Respuestas anónimas―
2. Extrañar el compañerismo
Cuando el otro te termina, no solo pierdes una pareja romántica, también dejas ir a un confidente, a un amigo, a un compañero con el que compartes tu vida, tus problemas, emociones, sueños y desafíos. Estas pérdidas dejan un vacío. Recuerda que el ciclo de ida y vuelta es un problema de ambos.
Encontrar un buen compañero para la vida y para los momentos difíciles no es sencillo de hacer, y cuando se lo tiene y se lo deja ir, la nostalgia es inmensa. Que no te extrañe, entonces, si tu ex te busca para volver, y que, a su vez, tú aceptes regresar con él.
«Creo que tenía miedo de estar solo». «Extrañaba tener a alguien». «Me gusta tener relaciones. Siempre se siente bien tener a alguien ahí para ti».
3. Familiaridad
Otra razón por la que tú ex vuelve es que la relación contigo ya es familiar para él y no tiene que enfrentarse a la incertidumbre de lo desconocido. Además, esa familiaridad lo hace sentir cómodo y seguro porque ya conoce tus intereses, hábitos y defectos.
En comparación con el esfuerzo de empezar un nuevo vínculo amoroso, la idea de regresar a la relación anterior es mucho más tentadora, atractiva y fácil para los dos. Como dice el dicho: «Más vale malo conocido que bueno por conocer».
«Era una situación cómoda». «Quería volver con ella porque me resultaba familiar». «Fue fácil volver a caer en viejos hábitos».
4. Creer que es la indicada
Las relaciones intermitentes, como la que tienes con tu pareja, se reavivan también porque existe la creencia de que el otro es el indicado. Aceptas regresar con tu exnovio porque piensas que él es el indicado; él vuelve porque cree que tú eres la adecuada y no debería perderte.
Esta convicción prevalece después de la ruptura debido a las experiencias compartidas y a esa idea de que no hay nadie más compatible. La creencia de que la relación es única y de que el otro es la pareja ideal los lleva ambos a retomar el vínculo.
«Sabía que él era el indicado para mí». «Fue algo que ese tiempo no podía parar, y yo simplemente no podía denegar. ¡Fuimos hechos el uno para el otro!». «Él era mi alma gemela».
5. Deseo de que la relación funcione
«Mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve» porque después de terminarte piensa que puede hacer que la relación funcione de verdad. Además, tú crees que es posible, si ambos trabajan juntos para lograrlo. Lo aceptas de nuevo y el ciclo se reanuda.
La esperanza de hacer funcionar lo que en diferentes ocasiones ha demostrado que no funciona es una motivación fuerte influenciada por diversos sentimientos. Sin embargo, con el tiempo, vuelven a surgir las dinámicas problemáticas, los conflictos y las razones por las que terminaron en el pasado.
«Sentí que podíamos hacerlo funcionar». «Sentí que podíamos solucionar cualquier problema que tuviéramos». «Queríamos intentarlo de nuevo y ver si podía funcionar».
6. Percepción de cambio
Es posible que tu pareja te busque porque ha cambiado la percepción que tenía de la relación o porque cree que es mejor y puede darte algo más lindo y perfecto. También, es probable que haya cambiado una situación de vida que lo lleva a pensar que ya no habrá más problemas en la relación.
La evolución personal o circunstancial puede hacerle creer a tu ex y a ti que la relación puede ser mejor y más prometedora. Estos cambios alimentan la esperanza de que un futuro juntos es posible.
«Me tomó un tiempo darme cuenta de que ella todavía era importante». «Ambos tuvimos la oportunidad de crecer durante esos dos años y aprendí a valorar la relación que teníamos».
7. Cambio en la pareja
A diferencia del punto anterior, en este la percepción de cambio se centra el otro. Percibes que tu ex ya no es la misma persona de antes, ahora es alguien más comprensivo, amable, atento, etc. Es alguien por completo nuevo.
También, puede darse el caso que sea él o ella quien vea cambios significativos en ti, y que, en consecuencia, desee estar con esta nueva versión tuya. Estos cambios percibidos hacen que la posibilidad de volver sea más tentadora.
«Parecía que realmente había cambiado sus costumbres». «Tiene un nuevo trabajo y ha recuperado la confianza». «Se disculpó y me convenció de que cambiaría».
8. Sin mejores alternativas
Tu expareja regresa a ti una y otra vez porque no encuentra a nadie mejor que tú. No tiene alternativas y las que se le presentan no son tan atractivas. Como consecuencia, la única opción viable que encuentra es pedirte que vuelvan.
En las relaciones intermitentes, después de un tiempo de separación, las personas pueden concluir que, a pesar de los conflictos, la relación anterior es la mejor alternativa. Esta interpretación también suele estar influenciada por el miedo a la soledad y la dependencia emocional.
«Realmente no me gustaba, pero no conocía a ninguna otra persona con quien quisiera estar». «Nadie más parecía compararse con él y todas las demás relaciones eran un sentimiento de vacío». «Creí que no conocería a nadie más como él».
9. La ruptura fue un error
«Mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve» porque después de cada ruptura se da cuenta de que ha sido una decisión equivocada. Esta toma de consciencia suele darse en ocasiones porque la persona ha pensado en los aspectos positivos de la relación y ha descubierto que los problemas eran solucionables.
En este contexto, aparece la convicción de que el vínculo tenía potencial y era prometedor, y que las cosas pueden funcionar. En consecuencia, tu ex se arrepiente, acepta su error y decide buscarte para empezar una nueva historia a tu lado.
«Me di cuenta de que había cometido un error». «Sentí que había tomado una decisión por enojo y que la razón por la que rompí con él no era buena».
10. Compasión por la pareja
Es posible que vuelva o que tú lo aceptes porque te preocupa su bienestar o te has sentido mal por haberlo dejado. Tal vez, ya no te quiera, pero te pide regresar porque le inquieta el modo en que estás asumiendo la ruptura y no quiere hacerte más daño con ella. Asimismo, es probable que tú hayas aceptado su regreso, aunque no quieras, pues te sientes en deuda porque fue una excelente pareja.
De uno u otro modo, si uno regresa y el otro acepta, no es por amor, sino por culpa y compasión. La codependencia, el afán de cuidar al otro y de asumir la responsabilidad de su bienestar son factores claves para volver con alguien a quien ya no se desea.
«Me sentí mal por dejarlo porque fue muy bueno conmigo».
11. Inversión en la relación
Tú y tu pareja terminan y regresan porque piensan que no vale la pena desperdiciar el tiempo, el esfuerzo, los recursos y las emociones invertidas en la relación. Es lo mismo que te pasa cuando eres incapaz de dejar de ver una película que no te ha gustado porque ya llevas media hora viéndotela.
A esta tendencia de aferrarse a un proyecto porque ya se han asignado recursos en él se le conoce como falacia de costo hundido. Es un engaño cognitivo aplicable en cualquier situación o relación donde se haya invertido algo (tiempo, emociones, recursos).
«Fue simplemente difícil alejarnos porque habíamos pasado juntos por muchos buenos momentos y experiencias memorables». «Muy involucrado emocionalmente».
12. Reducción de barreras
Otro motivo por el que «mi pareja me ha dejado varias veces y luego vuelve» es que percibe que los obstáculos circunstanciales o personales que antes interferían en la relación ya no están presentes. Al desaparecer las barreras, tu ex cree que volver es más factible.
«A medida que llegó el semestre de otoño, comenzamos a volver a tener horarios similares». «Me mudé a donde él estaba».
13. No deseaban la ruptura
Por último, tal vez, ambos regresan siempre porque en el fondo nunca han deseado terminar. Esto es muy común cuando la ruptura es producto de agentes externos (la distancia) o es forzada por la familia. Como el deseo de estar juntos y el amor persiste, reanudar la relación es más sencillo.
«En primer lugar, nunca quise romper». «Aunque me lastimó mucho, no lo hice. Quiero romper, no quería estar soltero».
Qué hacer, si mi novio me termina a cada rato
Hay segundas partes que sí merecen la pena. Es evidente que pueden existir relaciones que dejas un día y que más adelante, por las circunstancias que sean, sí es adecuado invertir en ellas para repararlas; para intentarlo de manera más madura, comprometida y valiente.
Ahora bien, si una persona te ha dejado varias veces y luego vuelve, te encuentras ante otra realidad. Esas idas y venidas, esas relaciones chicle que se estiran y más tarde vuelven, solo generan sufrimiento.
Es más, debes ser conscientes de algo importante. Como hemos dicho, el problema no está solo en quien deja y luego vuelve. También en ti, quien cede y permite el regreso. Vale la pena tener en mente algunas reflexiones al respecto.
Aspectos que debes considerar
- Con que te dejen solo una vez ya es bastante para replantearte esa relación. Por tanto, si ofreces una nueva oportunidad y vuelve a darse otra ruptura, es obligación tuya entender que no es bueno malgastar la propia dignidad con quien no te respeta.
- El amor de ida y vuelta está abocado al sufrimiento. Debes entender que el afecto no lo es todo para construir un vínculo de pareja. No basta con querer mucho, hay que querer bien y eso no es algo que todo el mundo sepa hacer.
- Asimismo, es bueno recordar un detalle. La dependencia emocional distorsiona el amor, te convierte en esclavo de dinámicas afectivas patológicas. Toleras lo intolerable y deterioras tu autoestima.
- Ten en cuenta que una relación intermitente puede obstaculizar tu desarrollo, ya que te resta tiempo y energía, los cuales podrías invertir en tus proyectos.
- La ida y vuelta de tu pareja puede afectar tu salud mental al generarte estrés, incertidumbre, ansiedad y, en algunos casos, baja autoestima. Reflexiona sobre tu tranquilidad y felicidad en esa relación.
- La intermitencia puede hacer que se olviden las necesidades individuales. Por ello, ambas partes deben estar comprometidas a satisfacer las necesidades del otro de manera equitativa.
Acciones a tomar
Además, si tu relación va y viene, lo ideal es que:
- Autoevaluación personal: reflexiona sobre tu propia felicidad y desarrollo personal dentro de la relación. Pregúntate si la intermitencia está afectando tu crecimiento individual y si te sientes satisfecho contigo mismo.
- Reflexiones sobre la relación: piensa si de verdad quieres tanta inestabilidad e incertidumbre en tu vida. Tómate un tiempo para definir lo que quieres y determinar lo que esperas de una relación. Compara si ese vínculo cumple esos estándares.
- Hables con el otro: busca un espacio tranquilo para expresarle a tu ex o pareja lo que sientes y piensas ante las rupturas y reconciliaciones continuas. Preséntale tus expectativas también.
- Establezcas límites: aclara y define tus límites, aquello que estás dispuesto a tolerar y lo que no. Dile a la otra persona de manera clara y firme que no estás dispuesto a seguir con ese ciclo de separaciones y restauraciones.
- Consideres tu bienestar: evalúa cómo esas intermitencias está deteriorando tu salud mental. ¿Cómo te sientes? ¿Cuáles emociones tienen más prevalencia tu vida cotidiana? ¿Qué otros efectos negativos está teniendo esa falta de estabilidad?
- Decidas y actúes: a partir de tus reflexiones y de la conversación con la otra persona, toma una decisión. Si optas por darle otra oportunidad, entonces, piensa bien qué plan de acción seguirán para ponerle fin a ese patrón de rupturas y reconciliaciones. Si eliges terminar de un todo el vínculo, enfócate en ti y en tus procesos de superación y sanación.
- Aprendizaje de patrones: también, aprender de los patrones de comportamiento y dinámicas de la relación. Identificar si hay lecciones valiosas que se pueden aplicar para el crecimiento personal y relaciones futuras.
- Buscar ayuda profesional: considera la posibilidad de buscar asesoramiento o terapia de pareja para abordar los problemas subyacentes y trabajar en la mejora de la relación con la guía de un profesional.
Las relaciones cíclicas carecen de rumbo
En este artículo, has aprendido que existen múltiples motivos por los que tú y y tu pareja continúan en ese ciclo de separaciones. Dos de las razones más influyentes son la persistencia de los sentimientos y la idea de que acabar fue un error.
Sin importar la causa, resaltamos que esta falta de estabilidad puede tener efectos sobre tu bienestar. Las relaciones de ida y vuelta no te llevan a ningún lado, solo te aferran a la infelicidad. Por lo que es momento de tomar cartas en el asunto y perseguir tu bienestar.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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