¿Por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo?
A veces, llevas una época en que todo va bien. La suerte te sonríe en absolutamente todos los ámbitos de tu vida. Sin embargo, hay algo que chirría en tu mente, algo que falla y que no encaja. Son esos momentos en los que te dices eso de ¿por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo? ¿Por qué soy incapaz de valorar esos instantes en los que todo es calma y armonía?
Decía el poeta y ensayista inglés John Milton que la mente puede hacer de nuestra vida un cielo o un infierno. Admitámoslo, pocas cosas resultan tan ciertas. Instantes en los que deberíamos sentirnos orgullosos de nosotros mismos por haber mejorado en nuestro trabajo, por estar bien en nuestra relación de pareja o tener por delante unos días de vacaciones, aparece de pronto el filo de la preocupación.
Lo hace en forma de voz interna, esa que nos susurra “cuidado, que te pasen tantas cosas buenas no es normal. Prepárate para un giro en tu destino“. Muchos te insistirán en que eres masoquista o que no tienes remedio y que eres incapaz de apreciar los instantes luminosos del día a día. Ahora bien, lejos de pasar por alto estas circunstancias es importante detenernos en ellas.
Poner la lupa y profundizar en este tipo de pensamientos y modos de percibir nuestra realidad es esencial. Comprender por qué asoman estas ideas nos permitirá conocernos mejor para saber cómo actuar.
Razones de por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo
Si me pregunto por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo, lo primero que debo hacer es atender mi estado emocional. Lo más probable es que al situar la mirada hacia el interior, descubra nervios, inquietud, preocupación y hasta ansiedad. Así, algo que debemos entender es que los pensamientos negativos no emergen solo porque sí.
La mente es una fábrica incesante de pensamientos mediada por nuestro estado emocional. De este modo, un cerebro en calma rara vez produce ideas adversas y catastrofistas. Por otro lado, hay otro hecho evidente que debemos tener en cuenta. Los pensamientos negativos no son por sí mismos un problema, el problema está en el poder que les damos.
A todos se nos puede pasar por la mente la fugaz idea de que después de tantas cosas buenas, ahora nos toca pasar por algo malo. Es una idea infundada y claramente irracional, es cierto. Pero el problema está en quien sí le da valor, en quien pone un exceso de atención en ella y le da veracidad. Es entonces cuando asoma el demonio del miedo y se enciende el mecanismo de la ansiedad.
Comprendamos, por tanto, cuál podría ser el origen y qué deberíamos hacer en esos momentos.
El razonamiento emocional y el estrés
Hay épocas en las que, efectivamente, todo va bien. Las cosas parecen salir como deben y no tienes demasiados problemas en tu horizonte. Pero aun así, llevas tiempo arrastrando bastante estrés y no eres consciente de ello. Lograr mantener tu trabajo, por ejemplo, te ha costado muchas noches de insomnio.
Puede también que ahora estés más feliz en tu relación de pareja, pero atrás queda el peso de ciertas cosas que no puedes olvidar y que pesan en tu mente. Cuando el estrés sigue latente en nosotros es muy fácil filtrar la realidad a través de las emociones y, concretamente, desde la inquietud, el miedo y la inseguridad.
¿Qué podemos hacer? Haz retrospectiva de todo lo vivido en los últimos meses. Tal vez haya aspectos que debas procesar, trabajar o resolver. Puede que las cosas, en realidad, no vayan tan bien como te dices a ti mismo. Date un tiempo de descanso e identifica tus fuentes de estrés.
El pensamiento autosaboteador y la baja autoestima
Cuando me pregunto por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo, debo tomar conciencia de un aspecto. Me estoy autosaboteando. Me estoy diciendo a mí mismo que no merezco la felicidad o tranquilidad que tengo ahora. ¿Por qué mi mente me obliga a pensar que mi suerte va a cambiar y que el horizonte me traerá tormenta cuando yo quiero días luminosos?
Muchas veces, tras este enfoque negativo se esconde la baja autoestima. Esa que nos hace sentirnos no merecedores de cosas buenas, de los logros que se obtienen con nuestro esfuerzo.
¿Qué puedo hacer? Empieza a cultivar un diálogo compasivo y afectivo contigo mismo. Ten en cuenta que si no valoras lo que logras no te valoras a ti mismo como mereces. Toma conciencia de tu inmenso valor. Desactiva hoy mismo ese diálogo negativo y baja el volumen de esa voz saboteadora que se obsesiona en oscurecer tu horizonte.
Por qué cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo: distorsiones cognitivas y ansiedad
Las distorsiones cognitivas y la ansiedad casi siempre van de la mano. Albert Ellis y Aaron T. Beck fueron los primeros que nos hablaron sobre cómo las personas procesamos de manera errónea, irracional e infundada muchas de las cosas que nos rodean. Sobregeneralizar (nadie me quiere) o etiquetarnos (soy torpe y no valgo para nada) son ejemplos de estos mecanismos.
Así, en caso de que me pregunte que cuando todo va bien pienso que va a pasar algo malo, debo considerar que tal vez esté aplicando una distorsión cognitiva. Una en la que convencerme de que puedo adivinar el futuro y de que a mí solo me pasan cosas malas. Muchas de estas dinámicas y productos mentales son, según un estudio realizado en el Hospital Universitario de Baskent (Turquía), resultado de la ansiedad que experimentamos.
¿Qué puedo hacer? Las distorsiones cognitivas son pegajosas e insidiosas. Cuando se adhieren al pensamiento no es fácil eliminarlas y por lo general, alteran buena parte de nuestro enfoque cotidiano. Son ellas las que nos hacen caer en el negativismo y la indefensión, en el miedo que arrincona y la ansiedad que se vuelve crónica.
Tomemos conciencia de cómo pensamos, identifiquemos esas ideas catastróficas, esa negatividad constante, la incapacidad para ver lo bueno de lo que nos sucede y no el peligro a la vuelta de la esquina…
Trastornos de la personalidad asociados al pensamiento negativo constante
Por último, y no menos importante, es fundamental destacar que esa sombra persistente de que “va a suceder” algo malo aunque todo vaya bien puede ser la manifestación de algún trastorno. Bien es cierto que esta característica sería en este caso, un rasgo de muchos más, una característica de un cuadro clínico más amplio.
No obstante, conozcamos algunos ejemplos de esos trastornos asociados:
- El trastorno de personalidad paranoica hace que la persona piense que le va a suceder algo adverso. Es más, creen que otras personas buscan hacerles daño.
- El trastorno esquizotípico de la personalidad, por su parte, se manifiesta mediante delirios y alucinaciones. El paciente cree que determinadas presencias o voces le van a causar algún mal.
- Los trastornos de personalidad por evitación se basan en la creencia, por ejemplo, de que van a lastimarlos y que el mundo entero es un escenario amenazante y claramente negativo.
Para concluir, solo cabe destacar un detalle. La mayoría de las veces, sentir que después de una época buena llegará una mala, es poco más que simple superstición o bien producto de la ansiedad. No obstante, si esta idea se convierte en una constante en nuestras vidas, no dudemos en solicitar ayuda experta.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Kuru, E., Safak, Y., Özdemir, Tulacı, R. G., Özdel, K., Özkula, N. G., & Örsel, S. (2018). Cognitive distortions in patients with social anxiety disorder: Comparison of a clinical group and healthy controls. European Journal of Psychiatry. https://doi.org/10.1016/j.ejpsy.2017.08.004
- Stavropoulos, A., Haire, M., Brockman, R., & Meade, T. (2020). A schema mode model of repetitive negative thinking. Clinical Psychologist, 24(2), 99–113. https://doi.org/10.1111/cp.12205