Utiliza el principio de Pareto para ser más productivo
Atendiendo a una frase del famoso militar y político norteamericano, que dice que “no hay secretos para el éxito. Éste se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”, tal vez el principio de Pareto pierda su sentido. ¿Qué hay de cierto entonces en la ley que postuló este sociólogo, que parece invitar a lograr tus metas con menor esfuerzo?
Si bien es cierto que Vilfredo Federico Pareto, nacido en París pero de nacionalidad italiana, postuló su famoso principio hace ahora más de 100 años, no son pocos los que siguen creyendo en su enunciado como si fuera una ley. Descubramos en qué consiste.
El principio de Pareto te ayuda a ser más productivo, a conseguir más resultados con menor esfuerzo
El Principio de Pareto
El Principio de Pareto también es conocido como la Ley del 80/20. Esto se debe a que el filósofo y sociólogo italiano postuló que el 80% de tus beneficios los logras con el 20% del esfuerzo. Y dicho porcentaje serviría para cualquier ámbito de tu vida. Es decir, éxito personal, laboral, social…
Así pues, Pareto, que también fue conocido en su época como un famoso economista, realmente apostaba por la productividad. Podría decirse que no creía en el esfuerzo a todas horas (continuado), sino en el esfuerzo en aquello que realmente ofrecía un buen resultado (selectivo).
Así pues, si bien hablar del Principio de Pareto como una forma de alcanzar el éxito sin esfuerzo es una gran simplificación, sí es cierto que apunta algo que en ocasiones olvidamos: buscar en nuestro mundo aquello que es realmente productivo, y enfocarnos directamente en esas tareas a todos los niveles.
Pareto abogaba así por reducir nuestro esfuerzo en muchas parcelas de la vida. Simplemente debemos reforzar aquellas que realmente redundan en un gran beneficio. No obstante, pese a la simplificación del 80/20, sí es cierto que sus experimentos le llevaron a postular que con un 15% a 25% de trabajo, se podía lograr entre el 75% y el 85% del éxito.
Cómo observar el Principio de Pareto
Como es evidente, el Principio de Pareto tiene claras aplicaciones reales. Sencillamente estipula que el 80% de las consecuencias de cuanto nos pasan, tienen su origen en el 20% de las causas. El sociólogo descubrió situaciones singulares. Por ejemplo, el 20% de la población de un país ostenta el 80% del patrimonio total. Con este efecto, y otros descubrimientos, postuló que:
- Un 20% de clientes suele generar cerca del 80% de los beneficios de un negocio.
- El 80% de tu satisfacción personal viene otorgado por el 20% de las personas de tu círculo cercano. Estas son las que te proveen de amor, amistad, comprensión, etc.
- Cuando haces ejercicio físico, solo el 20% de la actividad te confiere el 80% de los beneficios reales.
Así pues, no es extraño que Pareto postulara que el 20% de tu esfuerzo, bien enfocado, será el 80% de tu éxito. Por contra, si el esfuerzo está mal gestionado, pese a que los porcentajes se mantengan, los niveles de éxito serán mucho más bajos.
“El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente”
-Benjamin Disraeli-
Cómo aplicar el Principio de Pareto
Obviamente, Vilfredo Pareto, como sociólogo y economista, se basó en la realidad para sus investigaciones. De esta forma postuló cómo sacarle partido a su principio, ya que de manera inconsciente, realmente todos lo llevamos a la práctica.
No obstante, no todos somos conscientes de que estamos funcionando bajo la Ley de Pareto. Pero hay formas de descubrirlo. Y si deseas ponerla en práctica de manera consciente, puedes fijarte en:
- Si delegas las tareas que sabes que realmente no son tan importantes, estás aplicando esta ley.
- Si haces lo que te gusta y no dedicas la mayor parte del día a ello, es probable que te encuentres bajo este principio.
- Haces lo que otras personas quieren que hagas, pero siempre dedicando más tiempo a cumplir tus deseos.
- Estás trabajando o viviendo de lo que realmente te gusta y con quien verdaderamente quieres.
- Realizas actividades que necesitan mucho esfuerzo, pero no le dedicas todo el tiempo de tu día a día, sino el justo y necesario.
“Si A es el éxito en la vida, entonces A = X + Y + Z. Donde X es trabajo, Y es placer y Z es mantener la boca cerrada”
-Albert Einstein-
Como puedes observar, el peculiar Principio de Pareto puede tener aplicaciones prácticas interesantes. Si bien requiere de esfuerzo y tesón, también implica indirectamente la necesidad de repartir el tiempo de forma sensata. Sin duda, es una buena ley que deberíamos aplicar más en nuestro día a día. Es sencillo, refuerza aquello en lo que realmente eres bueno y si consigues optimizar ese 20% verás como los resultados llegarán pronto.