¿Qué es el pensamiento analítico?

¿Conoces el pensamiento analítico? Seguro que lo utilizas más de lo que piensas en tu día a día... En este artículo te contamos para qué sirve, cómo se utiliza y qué características tiene.
¿Qué es el pensamiento analítico?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 11 noviembre, 2022

¿Sabes qué es el pensamiento analítico? Si nos guiamos por su nombre, podemos pensar en aquel que nos permite analizar. “Analizar“, según la RAE, implica someter algo a un análisis. A su vez, un análisis sería  la distinción y separación de las partes de algo para conocer su composición. Un análisis también es ‘el estudio detallado de algo’ (RAE).

Es decir, este tipo de pensamiento nos permitirá descomponer un problema (o tarea, producto…) en partes más simples, a fin de conocer en detalle cada una de ellas, sus relaciones y qué función tienen en el “todo”.

En este artículo, profundizaremos en para qué sirve el pensamiento analítico, utilizado en campos como las matemáticas o las ciencias, pero también en nuestra vida cotidiana. ¿Cuáles son sus características? ¿Implica una serie de pasos o metodología a aplicar? ¡Conoce más sobre él aquí!

Hombre pensando

¿Qué es el pensamiento analítico?

El pensamiento analítico es un tipo de pensamiento que implica un razonamiento y una reflexión sobre una determinada situación o problema. Lo utilizamos para decidir qué hacer ante una tarea concreta o simplemente para reflexionar sobre algo general.

Opera a través de la división del objeto de estudio o problema en partes más pequeñas que se pueden identificar, categorizar y analizar, a fin de obtener una respuesta o una solución adecuada a lo que queremos resolver.

¿Cuándo podemos utilizar el pensamiento analítico? Prácticamente siempre; no únicamente a la hora de resolver problemas matemáticos o científicos, sino también en el día a día o incluso en otras áreas del conocimiento. Podemos utilizarlo para tomar decisiones, solucionar conflictos, reflexionar en torno a una cuestión, entender la naturaleza de un problema, etc.



El pensamiento como habilidad humana

Antes de seguir avanzando, recordad que el pensamiento es toda aquella actividad de la mente humana que se obtiene gracias al intelecto. Es decir, es el producto del proceso de pensar, o del proceso de la propia mente. A través del pensamiento obtenemos abstracciones, reflexiones…

La teoría cognitiva, propia de la psicología, permite dividir los diferentes tipos de pensamiento en: pensamiento crítico, deductivo, inductivo, creativo o lateral, intuitivo, etc. Uno de estos tipos de pensamiento es el que nos ocupa: el pensamiento analítico.

¿Cuáles son sus características?

Como cualquier otro tipo de pensamiento, el analítico tiene inherentes una serie de características que lo definen. Las más importantes, y que tienen que ver con su naturaleza y sus funciones, son las siguientes:

  • Se fundamenta en evidencias (y no en emociones).
  • Es cuestionador: implica responder a preguntas cómo: ¿qué? ¿cómo?
  • Es detallista: analiza los detalles del problema.
  • Es metódico: implica un método de análisis.
  • Desarrolla la habilidad de investigar.
  • Permite organizar los pensamientos con claridad y precisión.
  • Implica descomponer el problema en partes más pequeñas a fin de entender su estructura y las posibles interrelaciones existentes.
  • Permite identificar lo relevante e irrelevante del problema.

¿Qué metodología sigue?

A través del pensamiento analítico, seguimos una serie de pasos que nos permiten llegar a una conclusión o a una serie de afirmaciones, teorías o reflexiones. No siempre tenemos por qué seguir dichos pasos (podemos utilizar una metodología más sencilla), sin embargo, estos pueden servirnos de ayuda. Son los siguientes:

  1. Formular una hipótesis.
  2. Reformular el problema.
  3. Reflexionar sobre él.
  4. Plantear estrategias que nos permitan llegar a una conclusión (por ejemplo dividir el problema en partes más pequeñas).
  5. Seleccionar la estrategia más adecuada.

Secuencia del pensamiento analítico

Hemos visto algunos pasos que nos pueden servir a la hora de utilizar el pensamiento analítico. Sin embargo, también podemos hablar de su secuencia para entender mejor este concepto. Para que nos entendamos; cuando pensamos de forma analítica, nos planteamos una serie de preguntas en torno a nuestro problema y usamos la información de que disponemos para resolverlo.

Dicha información podemos obtenerla a través de observaciones, experiencias, datos, hechos, teorías… Utilizando lo recogido de todas las fuentes, realizaremos inferencias, interpretaciones y obtendremos una serie de soluciones o problemas.

Por otro lado, debemos pensar en un propósito u objetivo que sea nuestro marco de referencia o actuación. Además, analizaremos las suposiciones previas que nos permitan llegar o entender mejor nuestro objetivo.



¿Para qué sirve?

Hemos hablado de las funciones generales del pensamiento analítico, pero vamos a desarrollar con un poco más de detalles cuatro de las más importantes:

Resolución de problemas

Este tipo de pensamiento nos permite resolver problemas. Ahora, ¿de qué manera? Obteniendo puntos de vista diferentes al actual, reflexionando y aprendiendo nuevas estrategias que nos permitan llegar a nuestro objetivo o conclusión.

Toma de decisiones

Cuando tomamos decisiones, también podemos utilizar este tipo de pensamiento. Gracias a él podemos recopilar información, analizarla buscando las mejores estrategias y alternativas de solución y escoger las más adecuadas (tanto estrategias como soluciones) según nuestro criterio.

Búsqueda de la verdad

A través del pensamiento analítico, que nos permite realizar inferencias, podemos llegar a la “verdad” (o a “nuestra verdad”). Es decir, a lo que nos habíamos propuesto descubrir (lógicamente, no existe una “única” verdad).

Desarrollo de nuevas habilidades

Finalmente, este tipo de pensamiento nos permite desarrollar otros tipos de habilidades (por ejemplo habilidades de pensamiento), como por ejemplo: el pensamiento lógico, que nos permite razonar, analizar, comparar y sintetizar. Para ello, podemos utilizar diferentes herramientas, como por ejemplo: mapas mentales, nubes de palabras, lluvia de ideas…

Mujer pensando tranquilamente

Ejercicios para potenciar el pensamiento analítico

Como todo tipo de pensamiento, éste también se puede entrenar a través de ejercicios. A continuación, presentamos algunas alternativas:

  • Juegos de mesa. Especialmente aquellos que impliquen estrategias, el uso de la lógica o el desciframiento de enigmas. En este caso, el beneficio es doble: ya que ejercitamos el pensamiento analítico mientras nos divertimos y compartimos con otros.
  • Rompecabezas. Armar rompecabezas es otra buena opción para desarrollar este tipo de pensamiento. Pues contribuyen con el desarrollo de la atención y el análisis de las partes para llegar a un todo.
  • Juegos de búsqueda. Ésta actividad es una excelente alternativa para los más pequeños de la casa. Algunos ejemplos son: búsqueda de tesoros o descifrar pistas para resolver un enigma.
  • Cubo de Rubik. Este recurso permite calcular y analizar los movimientos de antemano para llegar a la solución.

Analizar para entender

Como hemos visto, el pensamiento analítico nos permite ir más allá de nuestro problema: entender su origen, naturaleza, funciones, causas, consecuencias… Como decíamos al inicio, implica entender algo en detalle. Además, nos ayuda a evaluar los hechos o la información de forma rigurosa y a desarrollar otras habilidades, como el pensamiento crítico o el pensamiento lógico.

Por ello, se trata de un pensamiento útil para muchas tareas o cuestiones, tanto del día a día como de un ámbito más académico o profesional.

“A veces aquello que no podemos entender, comienza a tener sentido con el paso del tiempo”.

-Anónimo-


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  • Espino, O.G. (2004). Pensamiento y razonamiento. Pirámide.
  • Gerlad M. Nosich (2003). Aprender a pensar: pensamiento analítico para estudiantes. Pearson Educación, S.A. Madrid, España.

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