¿Qué es la dark web?
El concepto dark web sigue siendo complejo para una buena parte de la sociedad que no es experta en las nuevas tecnologías. Traducido al español, ‘la red oscura’ no tiene una definición exacta, sino que ha ido evolucionando hasta nuestros días sin tener una acepción establecida.
La primera vez que se habla de dark web es el año 2002, en un documento titulado: “The Darknet and the Future of Content Distribution”. Este escrito fue realizado por unos investigadores de Microsoft que definieron las darknet como “una colección de redes y tecnologías usadas para compartir contenido digital”. En la actualidad, la red oscura sigue siendo un conjunto de redes que permite mantener el anonimato.
En la cultura popular, se suele confundir el concepto dark web con deep Web. Se parecen en que las dos son espacios para el intercambio y la comunicación. Las dos sirven para navegar por el Internet profundo, donde se encuentra el 90 % del contenido que existe en internet. Aquí podemos encontrar buena parte de información que no es “pública”, junto a intercambios de todo tipo y una buena parte de las transacciones que se hacen con criptomonedas.
La dark web representa una mínima parte de la deep web, teniendo en “exclusividad” solo un 0,1 % del contenido que se encuentra en la red. Hablamos de un espacio protegido por motores web y al que solo se puede por vías muy especiales. Por otra parte, solo puedes acceder a este espacio con el software necesario para navegar por las darknets en las que se alojan.
Entrando en la dark web
Para entrar en la dark web es necesario contar con unas herramientas determinadas, como puede ser con un navegador que lo soporte. Los más conocidos son TOR, Freenet o ZeroNet. Lo que caracteriza a estos navegadores es que utilizan una programación específica que permite acceder a los datos de la dark web.
Por tanto, la dark web son contenidos online a los que no se puede acceder mediante navegadores de uso común, como Google o Bing que solo operan con contenidos indexados en los motores de búsqueda públicos.
La dark web se ha visto desde un principio como una herramienta delictiva, en parte por el tratamiento que le han dado los medios de comunicación. Al ser un sistema que permite enviar contenidos de manera anónima, se convierte en una herramienta muy tentadora para realizar acciones ilegales.
Pero el uso que se le puede sacar a esta aplicación no solo se queda en lo delictivo, sino que empresas o instituciones pueden utilizarlas para comunicarse entre ellas de una manera anónima o secreta para el exterior.
¿Para qué sirve exactamente?
En un principio, la aplicación de la dark web fue destinada a crear una zona libre de vigilancia. Algunos ejemplos donde se podría usar la dark web son:
- La difusión de conocimiento científico.
- En países donde la libertad de expresión está limitada se puede utilizar como un portal para expresar ideas o pensamientos censurados o potencialmente censurables.
- Información reservada entre empresas o Estados.
Los principales problemas que presenta la red oscura son:
El uso de la dark web es muy limitado. Los peligros que entraña son muchos y puede ser muy peligrosa para aquellos que carecen de conocimientos porque precisamente las personas que se mueven en ella sí suelen tenerlos, por los que los novatos pueden ser “presas fáciles”.
Los usuarios de la dark web son escasos en comparación con la deep web. Un dato que apoya esta hipótesis es que uno de los navegadores que más se utilizan en la deep web tiene en torno a 20 millones de usuarios, mientras que Freenet solo cuenta con 10.000 usuarios.
Por lo tanto, podemos decir que la dark web cuenta con un grupo de usuarios reducido si comparamos su volumen con el de personas que se conectan a la red. Esto se debe a que es una herramienta relativamente nueva y que su funcionamiento es algo complejo, por lo tanto, la gente prefiere recurrir a otras herramientas tecnológicas, como la deep web, para moverse por el Internet más profundo. Además, la aplicación de la dark web está destinada para un target muy determinado.
Sin embargo, el potencial que presenta está herramienta es mayor a cualquier otro tipo de red de comunicación. Por tanto, puede que dentro de unos años compañías e institución incluyan esta tecnología para comunicarse entre ellos.
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