¿Cómo recuperar una relación de pareja que no debió terminar?
Hay ocasiones en las que sientes que una relación se terminó antes de tiempo. Algo dentro de ti grita que todavía había tela de donde cortar y que muy posiblemente tu ex pareja piense y sienta lo mismo. Sin embargo, no sabes cómo dar un paso atrás y recomponer la situación. En realidad, intentar recuperar una relación de pareja nunca es fácil.
En otras ocasiones sólo admites que esa persona ya no te quiere estar contigo, pero tú la quieres todavía. Además, sabes que tienes la suficiente fuerza y la suficiente voluntad como para volver a encender ese fuego (o al menos para intentarlo). Al fin y al cabo, toda historia de amor tiene sus altos y sus bajos. No siempre amamos a nuestra pareja con la misma intensidad, pero eso no quiere decir que no haya suficientes cenizas como para intentar avivar al fuego.
«Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay también un poco de razón en la locura».
-Friedrich Nietzsche-
Estas situaciones tienden a ser confusas. Por lo general, en ellas se mezclan muchos sentimientos. Hay interés por continuar, pero también miedo al rechazo. Hay convicción de que quieres reanudar esa historia, pero también dudas de si en realidad es posible. Tampoco es fácil saber o predecir qué piensa o qué siente tu ex pareja. Entonces, ¿qué hacer? Aquí hay algunas sugerencias.
1. No le mendigues amor a tu ex pareja
Es uno de los errores más frecuentes y una de las estrategias menos eficaces para reconquistar a tu ex pareja. Crees que si le dices cuánto lo extrañas o le reiteras que sin él o ella no vales nada algo va a hacer clic en su corazón y decidirá regresar contigo. En realidad, suele suceder todo lo contrario.
Con mendigar amor solo vas a conseguir que se pierda el respeto. ¿Quién va a valorar a alguien que no es capaz de sostenerse en pie cuando lo dejan solo? ¿Cómo sentir amor por alguien que, de forma evidente, no se quiere mucho a sí mismo? Es como si fueras a buscar un empleo y tu único argumento para que te lo den es que lo necesitas.
Con este tipo de actitudes lo que se consigue, por lo general, es que el otro comience a sobrecargarse y eso no es productivo si lo que se quiere es recuperar una relación de pareja. Puede que tu ex comience a sentirse culpable o que te vea como una presión innecesaria. Si consigues que sienta compasión, es posible que vuelva contigo por el peso de la culpa, pero al mismo tiempo le habrás perdido para siempre.
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2. Dale la oportunidad de echarte de menos
Si llegaron a terminar no fue porque las cosas marcharan bien. Cuando hay amor todavía, tras una ruptura, la reacción normal es la de querer volver. Más que una decisión razonable, es un impulso casi instintivo. No te dejes llevar por la ansiedad y más bien dale tiempo al tiempo.
El tiempo les permitirá, tanto a tu ex pareja como a ti, percibir la vida sin el otro. Lo obvio es que se extrañen, sobre todo, al comienzo. Que sientas nostalgia es normal, pero no es tampoco un motivo para salir corriendo a buscar a esa persona que ya no está. Con los días, verás que puedes abordar la situación con mesura.
Si esto no ocurre, si en vez de moderarte tienes cada vez más desesperación, es hora de replantearte la situación. ¿De verdad es el amor lo que te une a tu ex pareja o más bien se trata de una fuerte dependencia? La imposibilidad de vivir sin él o ella son una señal de que está en juego algo más que un gran amor.
3. Fortalécete y toma la iniciativa de iniciar un diálogo
Ahora que lo tienes, dedícate tiempo a ti mismo. Recuerda todo aquello que te gusta hacer sin la necesidad de estar acompañado por una pareja. Recupera amistades, desarrolla habilidades y disfruta también de tu soltería. Introduce algo nuevo a tu vida, como una afición, un hábito o algo que no tenga que ver con tu pasado inmediato.
Si esto te resulta imposible, también puede ser una señal de alarma. Indica que es muy probable que veas a tu ex pareja como a un bastón al que no quieres renunciar. Quizás lo que necesitas no es volver con él o ella, sino admitir que estás en deuda contigo mismo. En esos casos, lo usual es que el otro solo sea un instrumento para ocultar conflictos no resueltos que no tienen nada que ver con él.
Aprovecha la distancia para pensar con tranquilidad en las razones que los llevaron a terminar la relación. Casi siempre los motivos que no se dicen de forma directa son los que en verdad importan. Examina tus errores y los de la otra persona. Al principio lo verás confuso, pero si te esfuerzas un poco, todo comenzará a aclararse.
Cuando te sientas fuerte y creas que vives de un modo satisfactorio sin tu ex pareja, es momento de buscar un encuentro si de verdad esa es tu opción. Parece contradictorio, pero es lo más sano. Acércate y evalúa, con honestidad, si hay muestras de interés de esa persona hacia ti. Si la respuesta es afirmativa, quizás sea el momento de volver a encender ese fuego.
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4. Analicen los errores que han cometido
Si después de haberte recuperado de la ruptura, decides que lo mejor es reavivar la pasión, es importante que en el diálogo de reconciliación identifiquen y reflexionen sobre los errores que han cometido.
En este punto, hay que ser sinceros por completo y comunicar todas aquellas inconformidades que hicieron que la relación terminara. Con este ejercicio de sinceridad, ambos serán más conscientes de las cosas que hicieron mal. Asimismo, es un gesto muy especial que demuestra empatía y, sobre todo, predisposición a querer corregir todas aquellas cosas que no funcionaron.
Hay que demostrar que se tiene una sincera intención de revivir las cosas buenas que había entre ambos.
Además, si lo consideras oportuno, es muy relevante pedir perdón, pero ese perdón debe ser sincero. Comprométanse a no volver a cometer los mismos errores y asuman el pasado como una lección de la que se ha aprendido algo.
Para finalizar, es probable que estos consejos puedan ayudarte, pero debes ser consciente de que a veces una relación de pareja llega a un punto de no retorno. Todo depende de las circunstancias de la ruptura. Cuando no hay vuelta atrás, solo queda asumirlo y dejar que se vaya.