¿Cómo el TDAH afecta la vida sexual?

La sexualidad en las personas con TDAH se vive de muchas maneras. Hay quien apenas siente deseo y otros presentan hipersexualidad. Te describimos todas las particularidades.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 13 agosto, 2023

Hay gente que cuando escucha los términos «hiperactividad» o «falta de atención» visualiza en exclusiva a alguien con problemas de aprendizaje. Sin embargo, este trastorno del neurodesarrollo trasciende lo académico y altera muchas esferas personales. De hecho, el TDAH afecta a la vida sexual en adultos, hasta el punto de inferir en la calidad de sus relaciones.

Si conoces a alguien con esta condición o tienes este diagnóstico, sabes de qué hablamos. Muchas veces, el cerebro se siente sobreestimulado o está pendiente de infinitas cosas a la vez. Esto rompe la intimidad y el poder mantener experiencias satisfactorias. En la siguiente lectura, te describimos tales características y cómo aprender a manejarlas.

Si el TDAH afecta la vida sexual en adultos: ¿qué puedo hacer?

En los últimos años, y debido a los diagnósticos tardíos del TDAH, este tema atrae cada vez más la atención y el interés. Una referencia muy conocida en esta materia es la del psiquiatra Russel A. Barkley, con su célebre libro Tomar el control del TDAH en la edad adulta (2013). En él te habla de aspectos sobre la medicación, cómo regular la conducta y potenciar tus destrezas.

No obstante, la vida sexual de las personas con esta condición ha sido casi siempre un tabú. En los entornos clínicos y en terapia de pareja es frecuente tener a estos pacientes solicitando ayuda especializada. ¿La razón? Su vida íntima evidencia numerosos problemas y desafíos. Te los detallamos a continuación.

1. Distracción y problemas en el rendimiento sexual

La persona con TDAH experimenta el amor como cualquier otra: con intensidad, efusividad y emoción. Pero, a veces, su mente se desdobla y, además de estar centrada en su pareja, también piensa en esa tarea pendiente o en la serie que acaba de ver. Tal distracción suele tener consecuencias como las siguientes:

• Problemas de rendimiento: el despiste durante el sexo hace que existan serias alteraciones en el propio rendimiento para alcanzar el orgasmo. Algo sin duda muy frustrante.
• Limitación a la hora de sentir placer: alguien con esta condición tiene serias dificultades para concentrarse de forma plena en sus sentimientos y excitación. También en las sensaciones físicas. Todo ello disuelve la intensidad de las experiencias de goce y disfrute.
• Se rompe la conexión: esa falta de atención impacta en la pareja sexoafectiva. Lo hace hasta el punto de pensar que no es deseada, que esa falta de presencialidad emocional y mental durante el sexo se debe a factores personales. A la larga, tal dinámica empobrece la sexualidad, la magia se desvanece y aparecen las tensiones en la relación.

¿Qué se puede hacer?

En estas situaciones es necesario que haya una buena comunicación entre la pareja. Hay que comprender lo que implica tener TDAH y cómo funciona el cerebro de quien lo sufre. La falta de atención y conexión durante las relaciones íntimas no significa que los sentimientos y deseos no estén presentes. Están ahí, pero cuesta centrarlos. Te explicamos qué hacer en estos casos.

• Es necesario clarificar los sentimientos y eliminar dudas.
• Siempre es adecuado excluir distractores de la habitación.
• La psicoeducación en TDAH ayudará a comprender estas dificultades.
• Si el hombre o la mujer con TDAH toma medicación, no debe descuidarla.
• La pareja debe tener total confianza para expresar lo que siente y necesita.
• Es bueno concretar qué posiciones o juegos sexuales son más placenteros.
• La persona con esta condición debe concentrarse en esas prácticas pactadas.
• Antes del sexo es recomendable relajar la mente y dejar a un lado las preocupaciones.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prevalencia del TDAH oscila entre un 5 % y un 8 % a nivel mundial. Pero el problema está en que hay muchos adultos sin diagnosticar o que lo descubren ya entre los 30 y los 40 años. Durante ese tiempo su vida sexual se ve afectada e incluso limitada sin entender la razón.

2. Conductas hipersexuales

Hay un primer matiz a considerar. El TDAH afecta a la vida sexual en adultos de diversas maneras y cada persona lo vive de una forma particular. Ahora bien, parte significativa de este colectivo dice experimentar una mayor hipersexualidad. Una investigación publicada en International Journal of Environmental Research and Public Health describe esta realidad.

Consiste en una mayor necesidad de tener contactos sexuales, de masturbarse, consumir pornografía y derivar en infidelidades. Son conductas que no siempre se traducen en satisfacción, sino que, a menudo, surge la sombra del arrepentimiento y el malestar. Es más, hay un riesgo elevado de sufrir enfermedades de transmisión sexual (ETS).

¿Qué se puede hacer?

La hipersexualidad o deseo sexual incontrolable se trata en terapia. Hay enfoques psicoterapéuticos eficaces para regular esta característica a través de las dimensiones que enseguida mencionamos:

• Aprender a regular de forma efectiva las emociones y los impulsos.
• Orientar los intereses a facetas más allá del ámbito de la sexualidad.
• Facilitar la oportunidad de tener relaciones más controladas y satisfactorias.
• Trabajar en esos desencadenantes que orquestan la conducta sexual descontrolada.
• Reflexionar sobre la conducta sexual para comprenderla mejor dentro del propio TDAH.

Cabe señalar que, en algunos casos, se puede recurrir a la administración de ciertos fármacos. Pero, como matizan en un artículo compartido en BJPsych Advances, esto aún está en fase de estudio.

3. Deseo sexual más bajo o problemas con la estimulación

Al igual que hay hombres y mujeres con un mayor apetito sexual, están los que presentan una libido más baja. Esto entra de las particularidades sexuales del trastorno. De hecho, hay personas que se sienten bloqueadas ante la hipersensibilidad a los estímulos, es decir, las caricias y el contacto físico se viven de forma intensa, molesta y hasta dolorosa.

En este sentido, es importante que tengas en cuenta algo. El cerebro de las personas con TDAH funciona de manera diferente. Un artículo de Frontiers in Human Neuroscience refiere que hay anomalías en las áreas prefrontal y límbica orbital, así como en la ventromedial. Esas alteraciones perjudican a la motivación, las sensaciones y el control de las emociones.

¿Qué se puede hacer?

Cuando se recibe un diagnóstico de TDAH no basta solo con que el neurólogo ofrezca un informe y un posible tratamiento farmacológico. Toda persona debe comprender qué implicaciones tiene este trastorno y cómo afecta a cada faceta de la vida; incluida la sexual.

Si es tu caso o alguien cercano vive esta realidad, anímale a contactar con un profesional en este ámbito. Le ayudará a entender lo que le sucede y a manejar de forma más satisfactoria las relaciones íntimas. El deseo sexual nace en el cerebro y siempre es posible impulsarlo y mejorarlo. Asimismo, los medicamentos como el Adderall permiten reducir la hipersensibilidad a los estímulos.

4. Relaciones insatisfactorias y arrepentimientos

Este es un tema velado del que no se habla demasiado. El TDAH afecta a la vida sexual en adultos de formas que, en ocasiones, son traumáticas. La falta de regulación de los impulsos quizás derive en relaciones no satisfactorias y hasta peligrosas. Esto mismo es lo que nos informan en una indagación divulgada en BMC Women’s Health.

Hay muchas chicas jóvenes que sufren embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual. Otras veces, algunas mujeres son víctimas de experiencias violentas y nada satisfactorias. Son vivencias delicadas que deben tenerse en cuenta e incluso visibilizarse mucho más.

¿Qué se puede hacer?

Cada adulto con TDAH presenta unas necesidades y características propias. Te interesará saber que, por lo general, una persona con este trastorno se beneficia de un enfoque farmacológico, psicológico y psicosocial. La intervención multidisciplinar y, en especial, la terapia, son claves para mejorar la vida sexual. Te indicamos los enfoques más útiles:

• Psicoeducación: gracias a ella, la persona con TDAH conocerá en profundidad su condición neurológica para manejarla mucho mejor en su vida íntima.
• Terapia conductual: este modelo parte de la reeducación y modificación de la conducta y es muy útil a la hora de regular comportamientos disfuncionales. Algo que será de gran ayuda en la esfera sexual.
• Terapia cognitivo-conductual: resulta muy útil en áreas como la autorregulación emocional y conductual. También para contar con adecuadas estrategias de atención, de planificación y de autocontrol.

Se puede tener una vida sexual satisfactoria con TDAH

Es cierto que el TDAH afecta a la vida sexual en adultos. Pero ello no significa que este colectivo no pueda tener una sexualidad plena y satisfactoria. Porque la mayoría lo consigue. No olvides que existen muchas diferencias individuales y que habrá quien no presente ninguna dificultad, mientras otros arrastran consigo notables sufrimientos y limitaciones.

La sexualidad es una parcela importante en el ser humano y todos merecemos vivirla en las mejores condiciones. Las personas con este trastorno del neurodesarrollo se benefician de la psicoeducación y la terapia psicológica. De igual modo, la buena comunicación y comprensión de las parejas actúa como el bálsamo que todo lo facilita.