Técnicas para expresar sentimientos en familia
Nuestra familia afecta a quiénes somos y en quién nos convertimos. Las técnicas para expresar sentimientos en familia pueden cambiar todo nuestro horizonte emocional y relacional. No obstante, en familia aprendemos nuestro vocabulario, hábitos, costumbres y cómo ver el mundo que nos rodea. También aprendemos cómo amar y cómo interactuar con otros a partir de estas primeras relaciones importantes.
Puede ser una familia compuesta por parientes consanguíneos, adoptivos o por una familia de acogida. Sea de la forma que sea, si crecemos en una familia sana con relaciones saludables es probable que aprendamos a mantener relaciones saludables.
En cambio, al crecer en una familia con problemas de comunicación, podemos reflejar este patrón con nuestras relaciones de amistad o pareja.
Aun así, la disfuncionalidad en familia no obedece a una situación inmutable. Casi todas las familias enfrentan algún tipo de problema en un momento u otro y, sin embargo, la mayoría recuperan un sentido de integridad y felicidad.
Las técnicas de expresión emocional en familia ofrecen una forma de desarrollar o mantener una familia sana y funcional en base a patrones comunicativos satisfactorios.
Técnicas de expresión de sentimientos en la familia
Las técnicas de expresión de sentimientos en familia pueden emplear tareas y ejercicios de terapia cognitiva, terapia conductual, terapia interpersonal u otros tipos de terapia individual. Al igual que con otros tipos de tratamiento, las técnicas empleadas dependerán de los problemas que los miembros presenten.
La técnicas de expresión de sentimientos en familia mejoran las habilidades requeridas para un funcionamiento familiar saludable, incluida la comunicación, la resolución de conflictos y la resolución de problemas. Mejorar estas habilidades también aumenta el potencial de éxito para superar y abordar los problemas familiares.
Los ejercicios y técnicas están destinados a ser utilizados dentro de una relación terapéutica de trabajo. Pero algunas técnicas tienen la posibilidad de práctica antes de comprometerse con un terapeuta. Vamos a ver algunas de ellas.
Lanzar una pelota o globos de emociones
La “bola de emociones” es una pequeño balón o pelota que tiene diferentes emociones escritas. También pueden representarse en globos, siendo cada globo una emoción distinta.
Las emociones pueden introducirse en la conversación pidiéndole a cada miembro que describa la emoción que le ha tocado. También se puede pedir a los participantes que representen la emoción.
Los adolescentes a menudo se sienten aliviados de tener algo que hacer mientras hablan sobre sentimientos, mientras que los niños más pequeños simplemente disfrutan de la actividad física.
El hecho de iniciar una conversación sobre emociones puede dar paso a nuevos temas de conversación que ayudarán a desarrollar la confianza y la comprensión entre los miembros de la familia.
Hacer un proyecto de arte
Un proyecto de arte que es fácil y divertido para niños y adolescentes son los collages. También son fáciles de hacer incluso para personas que no se consideran buenas haciendo manualidades o dibujando. Usando marcadores, rotuladores, imágenes y recortes, puede animar a su hijo a hacer un collage de “Todo sobre mí”.
Otros proyectos de arte pueden incluir un collage del pasado o un collage del futuro para lo que les gustaría ser en 1, 5 o 10 años.
Hacer collages juntos es una excelente manera no solo divertirse, sino también de observar los intereses y objetivos comunes de su familia al incorporar a cada miembro de la familia en una actividad.
Técnicas de expresión de sentimientos en familia: la pregunta milagrosa
La pregunta milagrosa es una pregunta que sirve para establecer objetivos. Se puede usar con personas, con parejas y con las familias que con demasiada frecuencia ven a otros como culpables de sus desgracias. Al realizar este ejercicio puede que una persona se dé cuenta de todo lo que necesita a los demás.
La técnica comienza planteando este supuesto en familia:
“Imagina que mañana suena tu despertador y al levantarte notas que ha ocurrido un milagro y todo tu problema ha desaparecido. ¿Cómo podrías darte cuenta de que ya no existe ese problema por el que viniste a consulta?”
Esta “pregunta milagro” catapulta a los miembros de la familia fuera de un contexto saturado de problemas a un nuevo contexto. Un momento en el que tienen libertad de elegir, desear, proponer y trascender a los propios problemas.
Técnica del semáforo para regular emociones (Para-Piensa-Actúa)
Algunos niños necesitan ayuda para regular sus emociones. Con este ejercicio, se hace una comparativa entre las emociones y los colores del semáforo. El rojo significa parar, el ámbar significa que pensar y el verde significa que lo puedes solucionar.
A veces, nuestras emociones son rojas y debemos parar y pensar. Este juego les ayuda a encontrar estrategias para pasar del rojo al verde utilizando una ‘herramienta’ que es la tarjeta amarilla.
El miedo, el enfado o la preocupación son emociones que indican que estamos en rojo. Con ellas es bueno que nos detengamos para descubrir qué mensaje nos quieren trasmitir; una vez identificado, estas se irán, porque ya no serán útiles.
Así, el semáforo se pone en ámbar cuando comienza la reflexión, pasando a verde cuando estamos preparados para seguir adelante con la nueva información.