La comunicación asertiva en el ámbito familiar

La comunicación asertiva es uno de los pilares del bienestar familiar. El hecho de que impere sobre otro tipo de comunicaciones cuida de la salud del cable que une a todos los miembros del grupo.
La comunicación asertiva en el ámbito familiar
Laura Rodríguez

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Rodríguez.

Última actualización: 01 febrero, 2022

La comunicación asertiva en el ámbito familiar facilita la expresión libre, sincera y respetuosa de los sentimientos personales. La ponemos en práctica cuando les decimos a los demás miembros de la familia lo que sentimos y pensamos sin violar sus derechos o atacar su dignidad. Es más, en la comunicación asertiva puede estar presente el cariño.

Por otro lado, podemos decir que la comunicación asertiva favorece los intercambios de calidad. En este sentido, ser asertivo implica cuidar el contenido y la forma de lo que queremos expresar, buscando que el mensaje llegue de la mejor forma posible al receptor. La intención siempre es el entendimiento de las partes.

A continuación, nombramos brevemente los diferentes tipos de comunicación que pueden darse en el ámbito familiar y algunos motivos por los que la forma asertiva es la más saludable.

“La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas”.

-Anthony Robbins-

Familia hablando en el salón

Formas de comunicación en el núcleo familiar

El Departamento de Salud de Rhode Island establece varios tipos de comunicación:

  • En la comunicación asertiva, la persona expresa sus inquietudes, necesidades y opiniones, teniendo en cuenta lo que sienten y piensan los demás.
  • En la comunicación pasiva, la persona no expresa sus preocupaciones ni sus opiniones. Manifiesta acuerdo o no se opone a la opinión mayoritaria, aunque esta vaya en contra de sus propias creencias; su principal objetivo es complacer a los demás. Acepta lo que le dicen sin intentar entender las razones, situándose en una escala de desigualdad ante el resto de la familia.
  • En la comunicación agresiva consiste en expresar las necesidades y opiniones tratando de imponer lo que quiere y piensa por encima de los demás ignorando lo que puedan sentir o pensar los otros. Es un tipo de comunicación hostil donde lo que yo quiero está por encima del resto de los miembros del sistema familiar.
  • En la comunicación pasivo-agresiva, la persona una “ira camuflada” mediante buenas palabras y buenos gestos, usando un lenguaje lleno de indirectas y frases que causan dolor e incomodidad al receptor. Es una combinación de ambos estilos anteriormente identificada como un trastorno de la personalidad del DSM. Actualmente es considerada como un tipo de personalidad no patológica.

La comunicación asertiva en el ámbito familiar es clave para resolver conflictos

Partiendo de los diferentes tipos de comunicación, nos queda claro que la comunicación asertiva fomenta una buena relación entre sus miembros, es la más saludable y beneficiosa.

Pensemos. Si castigo a mi hijo, sin explicarle lo que ha ocurrido, de alguna manera solo le estoy indicando qué es lo que no me gusta, sin darle opciones alternativas ni una base para rechazar ese comportamiento más allá de mis gustos. Así, ¿por qué no hacerlo cuando yo no esté presente?

¿No sería más acertado explicarle los motivos por los que su comportamiento no es el más adecuado? De esta manera, mediante la comunicación asertiva, propiciamos un entendimiento mutuo, donde todos los miembros de la familia se expresan, evitando o atenuando la intensidad de los conflictos.

“La comunicación efectiva comienza con la escucha”.

-Robert Gately-

Madre hablando con su hijo pequeño

Asertividad y empatía

A través del diálogo que propicia la comunicación asertiva es más probable que consigamos comprender cómo se siente el otro, qué piensa, por qué lleva a cabo ese comportamiento. En cierta forma la comunicación asertiva y la empatía están relacionadas, influyen la una en la otra.

Pensemos, es más probable que consiga un entendimiento mutuo con alguien si me posiciono en su lugar… intentando percibir bajo qué prisma actúa así y dialogando sobre ello. Por el contrario, si intento imponer lo que pienso, sin tener en cuenta al otro (comunicación agresiva), probablemente genere o intensifique un conflicto ya de por sí latente.

Asimismo, la comunicación asertiva genera un entorno de negociación que fomenta un acuerdo entre ambas partes. En este sentido, la negociación es crucial para evitar las disputas que pueden producirse durante los conflictos. Tal y como define Tulio Monsalve, del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo, “la negociación es un proceso y una técnica mediante la cual dos o más partes construyen un acuerdo”.

En definitiva, la comunicación asertiva posiblemente sea un indicador del grado de armonía y de bienestar entre los miembros de las familias. Recordemos que la comunicación y la escucha activa (asertividad) son la base para relacionarnos con los demás y con nosotros mismos.


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