3 factores que acaban con el amor de pareja
El amor entre un hombre y una mujer sigue siendo un misterio , a pesar de que haya sido estudiado por los científicos y analizado por filósofos. Aun así, ya se tiene mucha mayor claridad sobre las razones por las cuales surge. También se conocen mejor cuáles son los factores que acaban con el amor de pareja.
La pareja es ahora mucho más inestable de lo que fue en el pasado. Eso tiene sus pros y sus contras. La mayor libertad para hacer y deshacer el vínculo que une a un hombre y a una mujer es una conquista contra la hipocresía o el fatalismo que reinaba antes. Al mismo tiempo, la capacidad para asumir y sortear conflictos se ha reducido al mínimo. El resultado es que la soledad cobra cada vez mayor protagonismo.
Lo ideal es lograr construir parejas que permanezcan. Que sepan ir abandonando las veleidades de los primeros días y puedan avanzar juntas, formando un vínculo sólido. Por eso es necesario examinar esos factores que acaban con el amor de pareja, de modo que podamos intervenir de manera acertada antes de que llegue este final.
“Cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves”.
-Federico Moccia-
1. La mala comunicación
Tener buena comunicación con la pareja no es encontrar siempre nuevos temas de conversación o sostener todo el tiempo charlas entretenidas. La verdad, es mucho más sencillo que eso. Basta con decir, con respeto , lo que uno siente cuando nace hacerlo. La mala comunicación, en cambio, es un ejercicio más complicado. Mentir, guardar o maltratar siempre será más difícil. Exige más energía física y mayor esfuerzo emocional e intelectual.
Uno de los factores que acaban con el amor de pareja es adoptar patrones de comunicación falsos. Esos en los que quieres decir una cosa, pero dices otra. O aquellos en los que con las palabras estás expresando algo, pero con el gesto y el tono transmites un mensaje diferente. También esos patrones en donde el objetivo no es comunicar, sino manipular.
La conversación en la pareja es fundamental. Las heridas que se causan con lo que se dice a veces no terminan de cerrar jamás. Para evitar que la mala comunicación sea uno de los factores que acaban con el amor de pareja, lo primero es tener buena comunicación con uno mismo. Entender qué se siente, qué se desea y saber expresarlo.
2. La monotonía
El tema de la monotonía se presta a equívocos. La vida, solos o en pareja, incluye momentos de tedio, de rutinas, a veces, poco interesantes. Nadie, o, en todo caso casi nadie, logra vivir todo el tiempo como si estuviera en una fiesta o pasando por una fabulosa aventura. El aburrimiento existe y es posible que nadie pueda escapar de él en todos sus grados, por más interesante que sea su existencia.
Dicho esto, también hay que señalar que a veces terminamos inmersos en circunstancias que nos estancan visiblemente. Esto lleva a rutinas que resultan opresivas y de las que parece que es imposible escapar. Imperceptiblemente la vida se va convirtiendo en una eterna repetición de lo mismo. No hay lugar para la novedad o el cambio.
Es ese tipo de monotonía la que acaba con el amor de pareja, de manera que la rutina termina insensibilizando. Esto hace que se adormezcan los sentimientos, primero, y que se vayan diluyendo después. En estos casos aumenta la probabilidad de romper la relación o de empezar una paralela.
3. La superación del enamoramiento (idealización)
En sí, este no es uno de los factores que termina con el amor de pareja. Más bien hablamos de un punto de inflexión en la relación. En este tiempo crítico, las personas que la forman tienen que negociar con el otro y adaptarse para que la convivencia sume y no se transforme en un agente que erosione la relación.
El enamoramiento es esa fase en la que somos presas de un entusiasmo inusitado e idealizamos al otro. Perdemos el sentido crítico, en función de la intensidad del sentimiento. No vemos la realidad tal y como es, sino que ponemos un velo caleidoscópico delante de nuestros ojos. Hablamos de la idealización, del amor por una imagen que se parece al otro pero que en realidad no es el otro.
Después de un lapso, más o menos breve, esta distorsión suele desaparecer. Es entonces cuando, si todo va bien, el cariño y la complicidad pasan a ser el pegamento más fuerte de la relación. Por otro lado, este es un omento de muchas rupturas, ya que en ocasiones la desilusión al ver la realidad es tan grande que el otro pasa de no tener ningún defecto a tener los más insoportables del mundo. De este punto, la relación saldrá reforzada o rota.
Dicho esto, los factores que acaban con el amor de pareja no son solamente estos. Sin embargo, los mencionados sí son los más recurrentes. Vale la pena reflexionar en ellos y actuar a tiempo para darle mayor calidad a nuestros vínculos y lograr relaciones más estables.