5 expresiones para cortar de raíz una discusión
Mientras algunos consideran que “la discusión es la muerte de la conversación”, como es el caso de Emil Ludwig, otros creen que no solo es inevitable, sino que hasta puede ser positivo. ¿Será verdad? Vamos a intentar encontrar respuestas.
El profesor Javier Escrivá Ivars, director de un Máster de Matrimonio y Familia en la Universidad de Navarra y catedrático de la Universidad de Valencia, considera que discutir es bueno, pero pelear es destructivo. Es decir, que en la discusión no deberíamos romper con ciertas leyes, si no queremos hacer que el intercambio de pareceres se trasforme en destructivo. Y para ello, existen frases que pueden ser realmente útiles.
“A veces es necesaria la confrontación y eso me gusta”.
-Louis Bourgeois-
Expresiones para cortar de raíz una discusión
A continuación vamos a facilitar una serie de expresiones que pueden cortar de raíz una discusión, antes de que se convierta en una pelea. Pero, como es lógico, no son varitas mágicas. Así pues, no lo olvides, si la conversación se acalora, como dice el profesor Escrivá Ivars, intenta poner un punto más de humildad y generosidad, y no te olvides de la empatía.
Son herramientas indispensables si de verdad quieres mejorar tu vida, tu convivencia y tus discusiones. De lo contrario, una conversación inicialmente tranquila puede convertirse en un infierno.
Tienes razón en esto que dices…
Esta es una frase que expresa la capacidad individual de reconocer puntos en común con otra persona. Así, durante una discusión, momento en que se genera un conflicto, no estamos potenciando el distanciamiento, sino el acuerdo.
De todas formas, te animo a que solo uses esta frase cuando realmente estás de acuerdo con la parte que vas a resaltar a continuación. Como dice Escrivá, no tires a lo loco a ver si aciertas, pues de esa forma no surtirá efecto, o no al menos el deseado. Asegúrate de que de verdad estás de acuerdo con los argumentos que señalas y acepta humildemente tus errores para encontrar puntos de encuentro reales.
Me siento (así) cuando dices eso…
La mayor parte de discusiones que tenemos en nuestra vida se producen con personas allegadas. Como tal, y por la importancia que tienen para nosotros, estos momentos de falta de entendimiento nos generan inquietud y sentimientos encontrados. ¿Por qué no decirlo con toda sinceridad?
Durante una discusión es importante compartir con el otro cómo nos sentimos. Si algo nos lastima y nos duele de cuanto nos dicen, hay que comunicarlo para conversar en positivo y no dejar que el asunto se vaya de las manos.
Esta aseveración durante una discusión nos permite ser responsables y conscientes de nuestro estado emocional. Sin embargo, hay que cuidar de no responsabilizar a las otras partes. Se puede expresar el malestar sin ahondar en lo que distancia.
Lo siento si te ha molestado. Dime cómo te sientes para comprenderte mejor…
Otra frase que puede ser un punto de inflexión en una discusión. Tal vez la postura de tu interlocutor te parezca absurda, pero si profundizas en la conducta de ridiculizar, por ejemplo, harás más mal que bien.
Por otro lado, si tratas de empatizar y racionalizar los sentimientos de la persona con quien discutes, tal vez visualices un trasfondo que antes no veías. Así puedes analizar la situación con mayor profundidad y entender perfectamente qué está sucediendo, dónde se genera el malestar y cómo encontrar soluciones comunes.
“Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de los demás”.
-Napoleón Hill-
¿Por qué no intentamos apoyarnos?
Otra expresión útil en contextos de discusión que recomienda el profesor Escrivá Ivars. A veces es mejor priorizar los puntos en común y dejar de lado las diferencias. De esta forma tu interlocutor encuentra que eres una persona honesta que en verdad busca un entendimiento, no una pelea.
En este caso mostramos un ánimo por ser positivos y no por ahondar en los puntos que separan a quienes discuten. De hecho, esta expresión es muy útil para transformar una pelea verbal en una relación cooperativa.
He cometido errores y soy muy consciente de ello
No existe la persona perfecta. Así pues, como seres imperfectos que somos, todos erramos. Sin duda, una discusión es el momento ideal para reconocerlo, especialmente si tenemos parte de culpa de cuanto ha generado la situación.
Así pues, lo mejor es usar la honestidad y la humildad, no cabe duda de que la otra persona lo agradecerá. No obstante, no es fácil reconocer errores, máxime en momentos muy acalorados. Sin embargo, el resultado hará que el esfuerzo merezca la pena.
¿Tu pareja o tu familia es una discusión constante? ¿No te gusta discutir o crees que podrías hacer el trance algo más llevadero? Atrévete a poner en práctica estas sentencias, pero hazlo de verdad, con el corazón. Seguro que con el tiempo y la práctica tu situación mejora.