Aburrirse de vez en cuando también es bueno

Aburrirse de vez en cuando también es bueno
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 29 septiembre, 2019

El aburrimiento nos da pavor. De hecho, el aburrimiento crónico puede ser peligroso, ya que puede desencadenar conductas perjudiciales, como comer a deshoras o comer más de lo necesario (con todo lo que eso implica). El aburrimiento crónico también es un factor de riesgo para problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Sin embargo, aburrirse de vez en cuando puede tener algunos beneficios muy interesantes que merece la pena analizar. 

No podemos continuar si hacernos las siguientes preguntas: ¿Por qué nos da miedo el aburrimiento? ¿Qué significa aburrirse? ¿Por qué necesitamos estar siempre ocupados? ¿Tememos desaprovechar nuestra vida o es que nos asusta encontrarnos a solas con nosotros mismos?

“Hay algo de dulce y sosegador, y sobre todo de sabio, en eso que los hombres del mundo llaman aburrirse”.

-Miguel de Unamuno-

La sana costumbre de aburrirse de vez en cuando

El aburrimiento es sinónimo de frustración. De hecho, cuando hablamos de aburrimiento nos referimos a esa experiencia frustrante de querer, pero no poder realizar actividades satisfactorias. Así, una persona aburrida no puede ajustar los factores internos (pensamientos o sentimientos) o externos (medio ambiente) necesarios para producir una actividad que la entretenga. Sin embargo, del mismo modo que hay que aprender a tolerar la frustración, hay que aprender a lidiar con el aburrimiento.

Como veremos más adelante, aburrirse de vez en cuando es muy saludable porque despierta e incentiva cualidades y virtudes nada desdeñables. No en vano, a lo largo de la historia personajes ilustres han destacado las bondades del aburrimiento.

“Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia”

-Clifton Fadiman-

Mujer pensando en las consecuencias de aburrirse

Aburrirse fomenta la creatividad

Aunque el aburrimiento pueda parecer una sensación molesta que deberíamos evitar a toda costa, la ciencia dice que puede beneficiar a nuestra actividad mental. Por ejemplo, un estudio realizado investigadores de la Sociedad Británica de Psicología encontró que las actividades pasivas, las que podríamos catalogar como “aburridas”, en realidad pueden incrementar la creatividad.

Este estudio trataba de desmitificar la creencia popular de que estar aburrido en el trabajo es una experiencia negativa. De hecho, muchas empresas ven el aburrimiento como un obstáculo para la eficiencia e innovación de la organización.

Sin embargo, este estudio consiguió demostrar que el aburrimiento ocasional y pasajero aumenta el ensoñamiento, algo que puede realmente ayudar a lograr el ingenio que las organizaciones buscan. Esto se debe a que estar aburrido puede promover el soñar despierto, lo que nos permite hacer conexiones nuevas e innovadoras.

Por otra parte, otras investigaciones sugieren que el aburrimiento alienta la búsqueda de nuevos objetivos cuando se considera que un objetivo anterior ya no es interesante. Así, si estás desinteresado con tu trabajo, puede ser una señal de que el trabajo no es el adecuado o no estás siendo desafiado suficientemente. De este modo, el aburrimiento puede servir como el catalizador para mejorar una situación que no es satisfactoria. 

Además, el aburrimiento también fomenta la creatividad en los niños, según diversos estudios recientes. En este sentido, un estudio realizado por un grupo de investigadoras (Universidad de East Anglia) critica la idea de que la mente constantemente ocupada contribuye a un mejor desarrollo intelectual y social.

Según estas investigadoras, el aburrimiento no es algo malo. Al contrario, puede llegar a incentivar la capacidad creativa de los niños: tendrán que responder a la fantástica pregunta de: “¿Y qué hacemos ahora?”. Así, al contrario de lo que se cree popularmente, a los niños se les debe permitir que se aburran para que aprendan a vivir con esa “frustración cotidiana” y a darle buenas respuestas.

Niño metido en una caja imaginando que es piloto

 Aburrirse fomenta el comportamiento prosocial

Por si esto no fuera suficiente, otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Limerick, en Irlanda, ha encontrado un curioso beneficio del aburrimiento. Según los investigadores, lejos de entorpecer la mente y conducir a una falta de productividad, el aburrimiento puede inspirar a la gente a buscar maneras de ser altruistas, empáticas y dedicarse a tareas prosociales, incluso a algunas desagradables, como donar sangre.

Según los investigadores, las personas aburridas sienten que sus acciones carecen de sentido y por eso están motivadas a participar en un comportamiento significativo. Dicen que si el comportamiento prosocial cumple con este requisito (el de ser significativo), el aburrimiento promueve dicho comportamiento.

Aunque esto puede parecer algo extraño, los investigadores explican que el aburrimiento puede ser, paradójicamente, un motivador muy fuerte para que las personas que busquen tareas desagradables, pero significativas. Así, a través de una serie de siete estudios, los investigadores encontraron que el aburrimiento aumenta las motivaciones prosociales que afectan a los comportamientos positivos y que estas se prolongan más allá de la duración de la actividad aburrida en sí.

Dale un descanso a tu mente, a su mente

Tener el horario apretado y el día organizado es una excelente forma de ser productivo, de aprovechar el tiempo, de sacar el máximo provecho a nuestro día. Pero de vez en cuando es necesario parar. El descanso es vital para tu cuerpo y tu mente.

Es más, aunque organizar actividades para el tiempo libre es muy interesante, en ocasiones también hay que dejar tiempo libre de verdad, tiempo vacío. También hay que dejar que la gente que está a tu alrededor, tu pareja, tus hijos, tengan ese tiempo vacío. Y no temer al aburrimiento.

No te empeñes en ocupar todos y cada uno de los minutos de tu tiempo o del tiempo que tus hijos. Deja de intentar llenar su tiempo constantemente con cosas para entretenerlos. No presiones a tu pareja cuando veas que está inactiva. Tras la barrera del no saber qué hacer no hay un abismo insondable. En este sentido, el aburrimiento te descubrirá un mundo lleno de opciones que te mostrarán nuevas formas -incluso mejores- de emplear tu tiempo.

“Cuando queda tiempo para aburrirse, yo procuro aburrirme, porque el aburrimiento es una forma de descanso”

-Juan Luis Cebrián-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.