Agatha Christie, biografía de la dama del crimen

Las obras de Agatha Christie están entre las más leídas de la historia. Han sido traducidas a más de 100 idiomas, con notable éxito. Hasta la fecha, ningún otro escritor policiaco ha alcanzado ni el éxito, ni la celebridad de esta escritora inglesa.

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 28 julio, 2023

Agatha Mary Clarissa Miller, conocida como Agatha Christie, es reconocida como la dama del crimen, o la dama del misterio, porque ningún escritor como ella se ha destacado en el género de la novela policiaca. Después de La Biblia y de las obras de William Shakespeare, sus libros son los más vendidos de todo el planeta, en todos los tiempos.

Así mismo, su novela El asesinato de Roger Ackroyd fue elegida como la mejor novela de crimen de la historia. Por si esto fuera poco, su obra de teatro La Ratonera se ha representado ininterrumpidamente desde 1952, convirtiéndose en un récord mundial.

Se dice que Agatha Christie entretuvo a los lectores del mundo más que cualquier otro escritor de su generación. ¿Qué hace tan fascinante su obra? Se trata de una combinación entre psicología y misterio, manejada de forma exquisita. Esta escritora siempre le otorga herramientas al lector para que descifre el culpable de un crimen, además de sorprender con sus finales.

Una infancia feliz

Agatha Christie nació el 15 de septiembre de 1890, en Torquay, Devon, al sureste de Inglaterra. Su madre era de origen irlandés y su padre había nacido en Estados Unidos. La familia era de clase media alta, de estirpe liberal y aficionada a los temas intelectuales. Agatha tuvo dos hermanos y una infancia feliz.

La familia le dio una educación totalmente privada. Agatha aprendió a leer a los 4 años y se convirtió en una lectora voraz. Era una niña retraída y solitaria, que prefería la actividad intelectual.

Dijo Agatha Christie en una de sus autobiografías que su infancia terminó a los 11 años, cuando su padre murió. Esto representó un gran golpe para la familia, que también comenzó a ver comprometidas sus finanzas. Poco después, comenzó a estudiar en la escuela local y luego fue a estudiar a París.

Los inicios en la literatura

En 1910, Agatha Christie decidió pasar un tiempo en El Cairo para cuidar de su madre, quien se beneficiaba enormemente del clima de la ciudad debido a sus problemas de salud. Aunque su primera experiencia con Egipto no resultó ser particularmente impactante, en años venideros, esta nación ejercería una influencia significativa en su vida.

Al volver a Inglaterra, Christie comenzó a incursionar en la literatura, redactando sus primeras obras. A pesar de disfrutar de la escritura, no consideraba que fuese su verdadera vocación, lo veía más como un pasatiempo. No obstante, hizo un esfuerzo para publicar sus escritos, aunque inicialmente no tuvo éxito en ello.

En esa época, tuvo la oportunidad de conocer a Archibald Christie en una boda. Este era un aviador de la Real Fuerza Aérea. Los dos se enamoraron y un eventual traslado precipitó un matrimonio entre ellos. Sin embargo, su felicidad conyugal fue interrumpida por el estallido de la Primera Guerra Mundial, que llevó a ‘Archie’ a luchar en Francia.

Mientras él estaba en el frente, Agatha Christie se ofreció como enfermera voluntaria en el Destacamento de Ayuda Voluntaria, atendiendo a los soldados heridos en un hospital de Torquay. Fue en medio de este servicio altruista que nacieron sus primeras novelas. Estas tuvieron un alcance y resonancia sorprendentes en esa época.

Una extraña desaparición

Al finalizar la guerra, los Christie se instalaron en Londres. Tuvieron una hija. Sin embargo, Archibald le pidió el divorcio a Agatha Christie, pues se había enamorado de su secretaria. Esto propició un extraño episodio en la vida de la novelista.

Agatha desapareció de la noche a la mañana. Su auto fue encontrado abandonado en un paraje solitario. A raíz de esto, se generó un escándalo de escala casi mundial. El Ministro del Interior de Inglaterra, así como prominentes figuras y el público comenzaron a buscarla, sin éxito.

La encontraron 11 días después, en un hotel pequeño, en el que se había registrado utilizando el apellido de la amante de su marido. Aparentemente, no recordaba nada y no sabía cómo había llegado allí. Muchos pensaron que fue un episodio calculado para dejar en la picota pública a su exesposo.

Principales personajes

Los personajes de detectives más emblemáticos de Christie son Poirot y Marple, quienes protagonizan una multitud de cuentos y novelas. Poirot es el personaje que más veces se presenta en sus obras, con apariciones en títulos como Ackroyd, El enigma del tren azul (1928) y Muerte entre las nubes (1935).

Por su parte, Miss Marple se destaca en libros como El caso de los anónimos (1942) y Un puñado de centeno (1953), y ha sido llevada a la pantalla por actrices de la talla de Angela Lansbury, Helen Hayes y Geraldine McEwan. Christie también creó otros personajes memorables como Tuppence y Tommy Beresford, el Coronel Race, Parker Pyne y Ariadne Oliver.

Aportes a las novelas policíacas

De acuerdo con el libro Agatha Christie: Los secretos de la reina del crimen, la labor literaria de esta magnífica escritora, introduce una novedosa perspectiva que rompe con los estereotipos de asesinos. Para Agatha, cualquiera puede ser un homicida, aunque fuese la persona más honorable.

Su enfoque se concentra más en los motivos que subyacen a los crímenes que en las evidencias o pruebas al respecto. Así pues, ya no se ve el crimen como algo aislado, sino como algo imbricado a la historia del criminal y de la víctima. 

Sus novelas dan mayor importancia al factor psicológico, lo cual la hace diferente a otros autores del género y de su época. En sus trabajos, el detective protagonista se sumerge en un análisis pormenorizado de la personalidad y del pasado del sospechoso.

Este estudio psicológico le brindó a la novelista la oportunidad de incorporar uno de los secretos de su triunfo: la interacción entre ella y el lector, o más exactamente, un tipo de competencia sobre quién será el primero en resolver el misterio.

Como señala el libro citado en líneas anteriores, este juego establece una norma crucial para Agatha Christie: la sinceridad. No está permitido engañar, y todos los componentes necesarios para desvelar el crimen deben estar presentes en la narración. Aunque no se esconde nada, todo se cuestiona, lo que hace más difícil la investigación del lector.

Un importante legado

Agatha Christie estuvo en tratamiento psiquiátrico y psicológico por algún tiempo. Sus obras y su fama seguían creciendo. A finales de los años 20, conoció a Max Mallowan, un destacado arqueólogo con el que se casó poco después. A diferencia de su primer matrimonio, este fue estable y feliz hasta el final de su vida.

El contacto con la arqueología le dio un giro a la obra de Agatha Christie. Sus obras comenzaron a mostrar una inclinación hacia el tema de la egiptología y de las excavaciones arqueológicas, lo cual fue un excelente aporte. Así llegó a la consagración. En 1971, fue nombrada “Dama comendadora” por la reina Isabel II de Inglaterra.

Murió a los 85 años por causas naturales. Le sobrevivieron su única hija y un nieto que se convirtió en el dueño de los derechos sobre sus obras. Estas se han llevado al cine, a la televisión y al teatro. Las nuevas generaciones siguen leyendo a esta magnífica escritora.