Algunas separaciones te enseñan lo que no quieres saber del amor
Hoy he sentido que no me quieres, pero también he sido consciente de que no ha sido algo que haya surgido hoy, sino que hace tiempo que no sientes nada por mí. Nuestra separación emocional me ha enseñado algunas cosas sobre el amor.
He aprendido que es mejor dejarte marchar y continuar con nuestras vidas por separado. Hay cosas que no deseo saber, pero que necesito conocer para aprender de mí y de lo que no quiero repetir.
No quería saber que si no hay sexo es que no me quieres, que si no me llamas es que no te interesa cómo estoy, que si me desprecias no me respetas. Ahora sé más cosas y aunque no quería ver la cruda realidad, he aprendido lo que no quiero.
“Todas las vidas pueden contarse como una novela, cada uno de nosotros es el protagonista de su propia leyenda”.
-Isabel Allende-
Aprender lo que no quieres saber del amor
En muchas ocasiones, aprender es difícil, porque se trata de sacar una lección de una situación que nos ha hecho daño, pero esa sabiduría debe ayudarnos a no vivir de nuevo una relación que no nos ha hecho felices. Aprender es complicado, pero es necesario. Esto es lo que he aprendido del amor que no me vale, que no es amor:
No te importa lo que me pase
La indiferencia es una de las cosas que más duele. A veces se escuda tras una conducta supuestamente aprendida por la otra persona: “Me enseñaron a ser así”. Pero ¿por qué te tienes que resignar a un comportamiento así? Se trata de adaptarte en lo positivo no en lo negativo.
Se trata de buscar un equilibrio, de hacer un esfuerzo por hacerse feliz mutuamente, sin dejar de ser nosotros mismos. Una persona que te dice que ama y se muestra indiferente, no te ama. Aunque vivamos juntos podemos estar emocionalmente separados.
“El reto consiste en crear nuestra identidad no en repetir nuestro patrón social o familiar. Depende de nosotros optar por imitar… o revolucionar”.
-Irene Orce-
No me respetas, solo me toleras
El respeto en una relación es fundamental, no basta con que te toleren, ¿realmente te conformas con la mera tolerancia? Se trata de que te respeten, que respeten quién eres sin tratar de cambiarte, que respeten tus decisiones, tu forma de pensar, de sentir, de estar en esta vida.
Los derechos humanos no son cosas de otros, son algo cuyo respeto debe difundirse desde las relaciones personales. Existen los grandes amores, pero también existen personas manipuladoras que solo velarán por sus intereses particulares.
No se trata de que me quieras mucho, sino de que me quieras bien
No me vale con un “te quiero mucho”, no es una cuestión de cantidad, no quiero cantidad quiero que me quieras bien, que me hagas feliz, sentir tu amor, en cada pensamiento, en cada caricia.
Si me quieres mucho, no puede existir indiferencia, falta de respeto, menosprecio. ¿Qué significa “te amo demasiado”? Un amor excesivo no dice nada. Un amor alegre, que te hace feliz, ese es el amor que te arropa, que te hace sentir bien.
Si no me admiras, no me amas
La falta de admiración es otra forma de indiferencia. ¿Qué es lo que te gusta de tu pareja?, ¿qué es lo que realmente admiras? Puede tratarse de muchos aspectos, su forma de pensar, de mirar, de vestir, de moverse, de hablar, o un conjunto de cosas a la vez. ¿Y qué es lo que tu pareja admira en ti? Si tu pareja no es capaz de responder a esa pregunta, hay algo que no está funcionando bien.
Que haya sexo no quiere decir que haya afecto
El sexo es un factor fundamental de cualquier relación, pero no basta el sexo en sí, sin ternura, sin caricias, sin besos, el sexo no es una muestra de amor. Que haya sexo no quiere decir que te quieran o que haya afecto, podemos estar distanciados o separados aún manteniendo relaciones sexuales.
Un desamor que libera
El desamor duele, duele mucho. Lloramos, recordamos, pedimos explicaciones, pero aun así, seguimos sintiéndonos mal. Como todo dolor, necesita un tiempo para disiparse, pero también ese desamor es necesario verlo como una liberación, como una oportunidad de ver quiénes somos realmente, qué ha ocurrido y por qué, para aprender de ello y seguir adelante.
Si tu pareja va a desaparecer, que lo haga cuanto antes, si te sientes mal en tu relación y te dejan, bienvenida sea la ruptura. Llorarás, pero debes alegrarte de que personas que no te hacen feliz, que no te respetan o que te hacen sentir mal, desaparezcan de tu vida, aprende y volverás a sentir el amor.
“Bendito sea el desamor que te libera de la persona que te amarga la vida. Bendito sea el desamor que te suelta y te permite ser tu mismo”
-Walter Riso-
Imagen cortesía de Christian Schloe