¿Cómo influyen las emociones en la productividad laboral?

Entusiasmo, compromiso, sentimiento de pertenencia, ansiedad, desánimo... Las emociones pueden potenciar o limitar tu productividad en el trabajo. Te contamos de qué maneras te pueden afectar.
¿Cómo influyen las emociones en la productividad laboral?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 18 agosto, 2023

La manera en que influyen las emociones en la productividad laboral es tan significativa como interesante. Al fin y al cabo, las personas somos seres emocionales que razonan, y estos estados internos son los que facilitan tu adaptación en el día a día. Gracias a ellas, te sientes motivado, inspirado o conectado con el grupo de personas con el que trabajas.

Ahora bien, algo que sabes de primera mano es que los factores como la ansiedad, la apatía o la preocupación condicionan por completo tu rendimiento. No es fácil dar lo mejor de ti cuando te encuentras atrapado por el desánimo o por esa frustración que, como un lastre, te impide tener el mejor desempeño. Si te sientes identificado con estas realidades, te damos más información en la siguiente lectura.

Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también tienen más probabilidades de estar contentas y efectivas en sus vidas, dominando los hábitos mentales que fomentan su propia productividad.

~ Daniel Goleman (Inteligencia Emocional, 1995) ~

De qué manera influyen las emociones en la productividad laboral

El gerente o director de una empresa que pase por alto el clima emocional de su organización no tarda en ver las consecuencias. Un equipo humano dominado por el estrés, la desconfianza o el miedo no trabaja de modo eficaz. Para comprenderlo, piensa, por ejemplo, en cómo te sientes cuando la relación con tus compañeros de trabajo no es buena.

En una investigación publicada en Frontiers in Psychology se destaca cómo la ansiedad derivada del acoso laboral es uno de los factores que más condiciona el desempeño en el trabajo. Existe, como puedes imaginar, toda una constelación de factores que hacen de las emociones elementos decisivos para el bienestar y la productividad de un escenario laboral. Te los describimos a continuación.



Tu estado de ánimo y tu capacidad para ser productivo

No todos los días te sientes capaz de dar lo mejor de ti y, que esto suceda, entra dentro de lo normal. El estado de ánimo fluctúa y se altera por efectos vitales puntuales como tus problemas de pareja, salud u otras preocupaciones. Un trabajo divulgado por Annual Review of Organizational Psychology and Organizational Behavior también constata esta realidad.

Por tanto, las emociones y sus factores temporales internos, como los cambios en el humor, condicionan el rendimiento en el lugar de trabajo. Esta afectación es conocida por algunos como productividad emocional.

La motivación, el motor que lo mueve todo

La motivación actúa como esa fuerza interna que impulsa tu conducta y hasta tu creatividad. Seguro que conoces esta sensación tan gratificante. Investigadores de la Universidad de Zhejiang, en China, mencionan que, por término medio, es la recompensa intrínseca la que más se relaciona con el desempeño del trabajador.

Es decir, cuando te guías por la satisfacción interna, tu confianza, amor propio o deseo de dar lo mejor de ti, utilizas una de las emociones más poderosas que existen.

La confianza, un factor multidimensional

Si hay un constructo valioso para el ser humano es la confianza. Esta dimensión actúa como un pegamento social que une a las personas y que facilita la adaptación, el progreso y el bienestar. Si no está presente en tu trabajo, si no la percibes entre tus compañeros o no la sientes con tu jefe, te costará mucho rendir de manera efectiva.

Para comprender cómo influye la confianza en la productividad laboral, es necesario tener en cuenta estas variables:

  • El empleado que confía en su líder tiene una mayor entrega con la empresa.
  • Toda persona que confía en poder progresar en su trabajo se comprometerá mucho más.
  • Si los miembros de un equipo de trabajo confían entre ellos, ofrecen siempre lo mejor de sí.
  • Cuando los trabajadores confían en que serán valorados y respetados, su desempeño mejora.

Las emociones positivas conducen a la innovación

Las emociones de valencia positiva son tus aliadas en cualquier escenario vital. De hecho, las organizaciones deben saber que, si se promueve un clima laboral orientado a la competitividad agresiva, la amenaza y la incertidumbre, no habrá espacio para la creatividad.

Esto mismo es lo que informa una investigación de Frontiers in psychology, en la cual se plantea que los trabajadores que traen la innovación a una empresa son aquellos que perciben un adecuado bienestar en su lugar de trabajo. Por tanto, hay una serie de emociones que deberían cultivarse o promoverse desde las organizaciones. Son las siguientes:

  • alegría,
  • orgullo,
  • armonía,
  • felicidad,
  • curiosidad,
  • entusiasmo,
  • satisfacción,
  • sensación de seguridad,
  • pertenencia (sensación de que todo empleado es parte de la empresa).
Tu productividad no solo depende de tus competencias y habilidades duras. Tu estado de ánimo y el clima emocional que exista donde ejerces tu labor pueden condicionar el desempeño en una dirección u otra.

El papel de la inteligencia emocional en el rendimiento

Daniel Goleman escribió el libro Inteligencia emocional en el trabajo. En sus páginas te enseña cómo esta competencia eleva de manera significativa el rendimiento de toda la organización. Líderes y empleados deben dominar habilidades idóneas en materia de emociones para crear empresas más humanas, efectivas y competitivas. Te describimos las variables de la inteligencia emocional:

  • Automotivación: hablábamos de ella hace un momento. La conducta guiada por la motivación intrínseca es la más útil, enriquecedora y productiva.
  • Autoconocimiento: capacidad para conectar y reconocer tus emociones. Instruirte en esta habilidad requiere, sobre todo, saber poner nombre a lo que sientes.
  • Habilidades sociales: saber comunicar, llegar a acuerdos, trabajar en equipo y resolver problemas son herramientas decisivas que te aporta la inteligencia emocional.
  • Empatía: los escenarios laborales también se beneficiarían si se cultivara en el clima organizacional la empatía. La capacidad de conectar con los demás, para comprender sus pensamientos y emociones, es algo necesario.
  • Autocontrol: seguro que has visto a muchos compañeros de trabajo y gerentes perder los nervios. Quien queda dominado por la ira, la angustia o la frustración deja de ser productivo. Por ello, es esencial saber ejercer el control sobre estos estados más difíciles.

El exceso de estrés en el clima laboral

El modo en que afectan las emociones en la productividad laboral tiene que ver con la capacidad de gestionar el estrés. Si las presiones que sientes en el trabajo son constantes y superan tus capacidades de afrontamiento, aparecerá el malestar. Asimismo, se manifestará la incapacidad de dar lo mejor de ti, de ser creativo, eficaz, etc.

Una investigación publicada por la revista Kansas Journal of Medicine confirma esta correlación. A medida que aumenta el estrés en un entorno de trabajo, la productividad disminuye. Así, se demuestra una vez más la necesidad de disponer de estrategias adecuadas para manejar este tipo de tensión psicofísica.

De igual manera, las propias empresas deben crear unas condiciones laborales apropiadas y óptimas para el desempeño.

Las emociones de valencia negativa que afectan a la productividad

Seguro que, a lo largo de tu vida laboral, has lidiado con trabajos que han afectado a tu rendimiento y a tu bienestar mental. Es algo que aparece con frecuencia. Las emociones de valencia negativa son esas semillas que crecen de manera silenciosa y que, como las malas hierbas, se esparcen hasta alterar todo escenario. Te enumeramos las que más suelen aparecer en las organizaciones:

  • ira.
  • culpa,
  • apatía,
  • envidia,
  • ansiedad,
  • frustración,
  • aburrimiento,
  • desmotivación,
  • miedo (debido, sobre todo, a las situaciones de acoso o temor al despido).


¿Cómo pueden las empresas fomentar un clima emocional saludable?

Todo responsable de una empresa tiene la obligación de diseñar una cultura organizacional saludable. Si el clima emocional que domina un escenario de trabajo está encabezado por la incertidumbre, el malestar, la ansiedad y desavenencias, no solo bajará la productividad; el absentismo, las bajas por enfermedad y las renuncias, no tardarán en aparecer.

A continuación, te describimos algunas claves que permiten hacerle frente a esta realidad.

  • Mecanismos de evaluación del bienestar: toda empresa debe contar con canales tanto para detectar situaciones de acoso y conflictividad en el trabajo como para la prevención de las mismas.
  • Formación en inteligencia emocional: otra clave significativa está en los mecanismos de formación continua. Enseñar tanto a gerentes como a empleados competencias adecuadas en esta materia mejoraría mucho el escenario laboral en general, no solo la productividad.
  • El buen liderazgo: en efecto, tal y como se indica en un trabajo publicado en Frontiers in Psychology, el tipo de liderazgo y sus dinámicas impacta de un modo u otro en el empleado y su rendimiento. Las figuras más motivadoras, empáticas y capaces de construir lazos de confianza con los trabajadores crean escenarios más felices y productivos.
  • Cultura organizacional que salvaguarde el bienestar mental: los valores y principios que rigen la cultura de una empresa deben incluir normas para proteger el bienestar psicológico de todos los trabajadores. Esto incluye crear un ambiente propicio para que el trabajo pueda llevarse a cabo en las condiciones más idóneas y motivadoras posibles.

Tus emociones en el mundo laboral

Un entorno laboral está habitado no solo por un equipo de personas organizadas según sus responsabilidades. Es también un espacio dominado por un entramado emocional complejo. Estas emociones, como ya sabes, pueden obstaculizar o potenciar tu productividad. Tu estado de ánimo cotidiano y el contexto que te rodee mediará en un sentido u otro.

No es fácil conseguir que estos factores estén siempre a tu favor para poder dar lo mejor de ti. El mundo laboral es a menudo un territorio caótico y lleno de desafíos que estás obligado a manejar para progresar en él. Lo más decisivo es salvaguardar tu salud mental y desempeñar tu trabajo en empresas que cuiden de sus empleados. Ese debe ser tu objetivo prioritario.


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