9 señales de que eres víctima de acoso laboral

En la actualidad, el acoso laboral suele pasar más desapercibido, ya que se ha vuelto más sutil para eludir el rechazo social y legal a este tipo de prácticas. ¿Cómo reconocer si hay mobbing o no? Te lo contamos.
9 señales de que eres víctima de acoso laboral
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 enero, 2023

El acoso laboral, o mobbing, es un fenómeno más frecuente de lo que a todos nos gustaría. Uno de los aspectos complejos de esta situación es lo difícil que es detectarla, pues los agresores también suelen ser hábiles manipuladores y con buenas habilidades sociales.

A estas alturas, en casi todo el mundo el acoso laboral está prohibido. Por lo mismo, quienes lo ejercen han refinado sus tácticas para lograr que sea menos notorio. Es relativamente fácil camuflarlo detrás de actitudes menos evidentes, como el perfeccionismo o la rigurosidad.

Lo peor es que muchas de las víctimas de acoso laboral no siempre son conscientes de que se encuentran en esa situación. En algunos casos, incluso, llegan a normalizar el maltrato  o las conductas discriminatorias o excluyentes. Para poner las cosas en su sitio, veamos algunas señales que delatan el mobbing.

Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad”.

-Judith Butler-

1. Trato diferente

El trato desigual no hace referencia a mayor o menor cercanía en la relación dentro del ámbito laboral. Más bien tiene que ver con el hecho de que en circunstancias similares, la respuesta debe ser también similar.

Si alguien comete un error, y frente a esto hay una observación cordial, la misma actitud debe aplicarse a los demás. Mayor exigencia, severidad o indiferencia es señal de trato desigual.

Jefe haciendo mobbing

2. Lenguaje agresivo

El lenguaje agresivo no siempre sigue el camino prototípico. A veces, incluso, adopta el tono de consejo o de cuestionamiento profesional “por tu bien”.

Si algo se hizo mal, lo indicado es señalar el fallo, sin entrar a cuestionar las motivaciones o rasgos de quién incurrió en ella. Toda referencia a la persona, y no a su trabajo, es agresiva y puede interpretarse como acoso laboral.

3. Difamación

En este caso también suele haber sutilezas que se pasan por alto. Las observaciones o críticas deben formulársele a la persona que corresponde, y solo a ella. No hay necesidad de difundirlas públicamente.

Tampoco es adecuado referirse en público a los rasgos negativos de una persona, ni a ponerla de ejemplo, ni a usarla para ilustrar un caso. Todo esto debe tratarse en privado.

4. Presión explícita o encubierta

La presión tiene lugar cuando se plantean exigencias imposibles de cumplir a cabalidad. Se da muy poco tiempo para terminar una tarea u obtener un resultado. O se fijan objetivos poco realistas. También tiene lugar cuando se introduce sobrecarga laboral o se pretende responsabilizar a alguien de algo que no es de su competencia. En todos los casos, constituye acoso laboral.

5. Limitación del progreso

Esta es una de las señales de acoso laboral más difíciles de detectar, porque los límites del progreso suelen ser muy imprecisos. Un indicio podría ser el hecho de que rechacen sistemáticamente tus ideas y propuestas. También que unos cuenten con oportunidades con los que otros no cuentan, sin motivo aparente. Así mismo, un trabajo en el que nunca avanzas, aunque no tengas objeciones por tu desempeño, podría ser señal de mobbing.

6. Amenazas

Rara vez las amenazas en el ámbito laboral suelen ser directas, aunque también se dan los casos en que sí lo son. Sin embargo, lo habitual es que se hagan de forma velada.

Una cosa es señalarte que una falla en “x” o “y” aspecto puede tener consecuencias negativas para ti, y otra muy diferente lanzar advertencias serias al aire, sin precisar en qué condiciones o bajo qué circunstancias tendrán efectos negativos en tu trabajo.

7. Ocultamiento de información

Ocurre cuando deliberadamente dejan de proporcionarte información que es crucial para completar tu trabajo en forma adecuada. Así mismo, cuando no te la entregan a tiempo y de este modo entorpecen tu labor. Si no hay un motivo concreto para la ausencia de entrega o la demora, lo más probable es que se trate de acoso laboral.

8. Ridiculización

Los parientes próximos de la ridiculización son la sátira, la ironía y las indirectas o sutilezas. En todos los casos, se emplea un lenguaje en tono de burla, o sorna, para demeritar tu trabajo o tu persona.

La comunicación en el trabajo debe darse de forma profesional. Si te van a reclamar algo, que lo hagan de forma clara y directa.

9. Insatisfacción generalizada con el desempeño

Tiene lugar cuando no importa lo bien que trabajes o lo comprometido que estés con tu labor: nunca será suficiente para que tu jefe esté satisfecho. Así mismo, ocurre cuando tu rendimiento es bueno, pero rara vez se te reconoce; en cambio, cuando hay un error… Esto es acoso laboral y no alta exigencia.

Mujer aburrida en el trabajo

Es muy importante que estés atento a las señales de acoso laboral, en especial a aquellas que son difíciles de detectar. Tienes derechos y es importante que lo pongas de presente, de manera serena e inteligente, cuando otros quieren pasar por encima de ellos.


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