Jefes narcisistas, cómo reconocerlos y lidiar con ellos

El jefe o la jefa narcisista lleva una máscara tras la cual hay un especialista en drenar tu salud mental. Saber cuáles son tus límites, no ceder a todas sus demandas y trabajar tu autocuidado, son estrategias clave para lidiarlos.
Jefes narcisistas, cómo reconocerlos y lidiar con ellos
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 25 octubre, 2024

El jefe narcisista es un espécimen muy peligroso en todo entorno laboral, por lo que es necesario saber reconocer y lidiar con este perfil. Son hombres y mujeres que no solo alteran el clima de trabajo con su conducta lesiva y actitud egoísta. La mayoría de las veces, sus malas decisiones y la tendencia a buscar el beneficio propio, tienen un impacto negativo en la propia organización. Al fin y al cabo, son hábiles estrategas del caos.

A pesar de ello, y por contradictorio que nos parezca, estas personas terminan ascendiendo a las esferas más elevadas de nuestra sociedad. Ello te obliga no solo a saber detectarlos, sino también a tener a tu disposición un conjunto de herramientas psicológicas para salvaguardar tu salud mental. En este sentido, la técnica de la piedra gris es una de las más utilizadas. Profundicemos.

¿Cómo reconocer a un jefe o jefa narcisista?

Hay una norma no escrita que te recuerda que, a lo largo de tu vida, coincidirás con un narcisista. Es cierto que tener a uno en tu familia (padre, madre, pareja) representa un elevado coste emocional. Sin embargo, el líder con un trastorno narcisista de la personalidad (TNP) puede drenar por completo tu potencial. Te robará las ideas mientras hoy te elogia y mañana te menosprecia.

Por otro lado, hay un hecho que debes considerar. En nuestro día a día usamos muy a la ligera la etiqueta «narcisista», sin recordar que estamos ante una condición mental recogida en el DSM-V-TR. Tanto es así que estas figuras derivan en un progresivo deterioro psicosocial y de la salud muy limitantes, como bien destacan en la revista Behavioral Medicine. A continuación, te describimos cómo reconocerlos.

Características asociadas

  • Dificultad para aceptar críticas: las críticas, aunque sean constructivas, las ven como ataques personales. Responden a ellas de forma defensiva y los verás con frecuencia derivar en rabietas o explosiones emocionales propias de un niño de tres años.
  • Son rencorosos y vengativos: estos perfiles de personalidad sienten deseos de venganza hacia quienes los desaprueban o desafían de alguna manera. Cualquier pequeño desaire lo interpretan como una feroz amenaza y pueden guardar rencor durante años.
  • Explotación de los demás: si hay un aspecto recurrente, es utilizar a los empleados para lograr sus propios objetivos sin tener en cuenta el esfuerzo o los sacrificios que estos hacen. Asimismo, considera que, en ocasiones, pueden sobrepasar las líneas de la ilegalidad y ponerte en problemas.
  • Falta de responsabilidad: cuando algo sale mal, rara vez admiten sus errores. Suelen culpar a otros para proteger su imagen y, por mucho que te deslumbren al principio con sus buenas dotes de comunicación, eficiencia y determinación, al final descubrirás que todo es falso y que su incompetencia roza niveles épicos.
  • Demuestra una empatía instrumental: un mal jefe, como es sin duda el líder narcisista, rara vez muestra interés genuino en el bienestar emocional de sus empleados. Lo que sí demuestra es una empatía instrumental, es decir, puede conectar con tus emociones y necesidades solo para manipularte y obtener algo a cambio.
  • Sentido de superioridad y del derecho: si te preguntas cómo reconocer y lidiar con un jefe narcisista, la primera estrategia es recordar que, más que el oxígeno que respira, necesita sentirse mejor que los demás. Se ve con el derecho de exigirte lo que les apetezca. Son individuos que ven a sus empleados como fuentes de abastecimiento para su ego.
  • Necesidad de admiración constante: estas personas son carismáticas y encantadoras en un primer momento. Pero poco a poco descubrirás que buscan el suministro de los elogios y el reconocimiento de forma persistente, como los adictos, solo para reforzar su autoestima. Si te niegas a hacerlo, se mostrarán hoscos, distantes y hasta agresivos.
  • Control y manipulación: estas figuras están doctoradas en el fanatismo del control. No dudan en manipular situaciones para que sientas frustración e inferioridad y recuerdes que sus necesidades, aunque no sean éticas, son lo único que importa. Es más, si tu jefe narcisista ve que tienes potencial, te percibirá como una amenaza e intentará controlarte más para que no sobresalgas.


¿Hay diferentes tipologías?

Más que existir diferentes tipologías de líderes narcisistas, lo que hay es un espectro bastante amplio de este perfil. Dentro del mismo trastorno coexisten varios grados y maneras de manifestar su conducta, interacción y objetivos. Si has vivido en piel propia esta realidad en un empleo, es posible que reconozcas algún patrón:

  • Narcisista grandioso: tienen integrado un gran sentido del derecho. No solo se creen superior a ti, sino que expresan una arrogancia muy acusada, jactándose de tus logros o de las propuestas que puedas plantearle.
  • Narcisista vulnerable: aunque parezca tímido o inseguro, este tipo de líder busca validación, refuerzos y reconocimientos para compensar su baja autoestima. Suele ser muy sensible a las críticas y actúa con un elevado victimismo.
  • Narcisista autoritario: puede que, a lo largo de tu vida profesional, hayas tenido a un jefe o jefa muy dominante, que exige obediencia absoluta, que usa una comunicación violenta y hace del miedo su principal arma de control y liderazgo.
  • Narcisista carismático: son auténticos «encantadores de serpientes». Atraen con su carisma y persuasión, pero combinados con un enfoque tan egoísta como falso. Al principio parece el líder ideal, pero sus decisiones suelen estar orientadas a satisfacer sus propios intereses.
  • Narcisista explotador: esta tipología tiene un gran impacto en la organización y en el capital humano por su conducta agresiva. Ve a los empleados como herramientas para su propio beneficio. Manipula para obtener lo que quiere, sobrepasa cualquier límite legal, ético o moral, sin preocuparse nunca por los sentimientos o las necesidades de los demás.

Herramientas para defenderte de un jefe narcisista

En los últimos años, la psicología ha prestado especial interés a los líderes con trastorno de personalidad narcisista. Estas presencias suelen tener un gran poder, se integran muy bien en la sociedad y alcanzan puestos de importancia. Pero eso sí, el coste mental y económico que se deriva de ello es inmenso. Ejemplo es lo que describe una investigación divulgada en Frontiers in Psychology.

Tal trabajo señala que el liderazgo narcisista dificulta la integración laboral, obstaculiza la eficiencia económica y el desarrollo sostenible de las empresas. Por no hablar de cómo merman la salud emocional de los empleados. Si es tu caso, si en la actualidad tienes un jefe o jefa de estas características, debes protegerte. Esto significa tener a mano algunas de estas herramientas psicológicas.

Psicoeducación

El primer paso para lidiar con un jefe así es reconocer y comprender el trastorno de la personalidad narcisista (TNP). Educarte, profundizar y disponer de información válida sobre este perfil, será sin duda tu mejor baza para sobrevivir en un entorno dominado por dicha presencia. Asimismo, ten en cuenta que no estás ante alguien que actúa solo de manera egoísta o manipuladora.

Así que puedes encontrarte a alguien muy victimista o a una persona muy agresiva. Entiende también que estos hombres y mujeres pueden arrastrar consigo otras condiciones comórbidas como la depresión o traumas pasados.

No obstante, son muy hábiles para camuflar esta sintomatología y recurren a afinados mecanismos de defensa que terminan produciendo más daño a su entorno, abrumando a los trabajadores.

Saber todo esto y tener una buena psicoeducación actúa como una ventaja a tu favor, esa con la que entender mejor ciertas reacciones y estar precavido/a.

Establecer límites claros

Poner límites a un jefe narcisista requiere de una combinación de firmeza, diplomacia y autocontrol, con el fin de proteger tu bienestar. También, para esquivar conflictos innecesarios que, a corto y largo plazo, pueden actuar en tu contra. Aquí tienes algunas estrategias:

  • Recuerda tus valores: tus límites los definen también tus valores, es decir, aquello que nadie ni nada puede vulnerar, ni obligarte a dejar de lado. Lo que te caracteriza, en lo que crees y hace latir tus esencias, no lo puede boicotear ese líder con rasgos narcisistas.
  • No cedas a todo: a veces, estos jefes dan por sentado que tienen pleno derecho a sobrecargar a sus empleados de tareas y responsabilidades. No cedas. Explica tus prioridades y deja claro cuáles son tus obligaciones contractuales en esa organización. No vas a asumir otras nuevas.
  • Evita justificarte en exceso: estos hombres y mujeres intentarán hacerte sentir culpable o inferior. Es así como tienen poder sobre ti. Evita caer en la trampa de tener que justificarte casi a cada rato. Ofrece explicaciones breves y objetivas de tus límites sin entrar en largas discusiones o defensas.
  • Sé claro/a y directo/a: los narcisistas intentarán sortear tus límites una y otra vez para obtener beneficios y controlarte. Por tanto, es fundamental comunicar tus límites de manera firme y concisa. Además, es importante la especificidad y la asertividad en tus afirmaciones, para evitar que manipulen tus respuestas.

Recordar tu valor como persona

Los escenarios laborales son con frecuencia un sustrato donde se concentran numerosas dinámicas negativas y hasta amenazantes. Las conductas incívicas y agresivas de los narcisistas o perfiles sádicos, afectan a la productividad y el bienestar general de los empleados.

En estos contextos tan lesivos y desgastantes es esencial que recuerdes quién eres y lo que vales. Repítetelo cada día antes de incorporarte y tenlo presente en tu mente a lo largo de la jornada. Estos líderes son muy hábiles a la hora de anular a los demás, de derribar sus defensas, anular sus fortalezas y hacerles creer que son incompetentes. Resguarda a toda costa tu valor como persona.

Documentar cada dinámica

Mantén un registro detallado de las interacciones importantes, proyectos, decisiones y conversaciones con tu jefe narcisista. Esto te puede ayudar a defenderte si esta persona busca ir en tu contra o cambiar los hechos a su favor. Es más, documentar buena parte de las cosas que suceden en el trabajo contribuye si, en algún momento, surge algún problema legal por las malas decisiones de tu líder.

Técnica de la piedra gris

La técnica de la piedra gris es una estrategia diseñada para manejar las interacciones con personas difíciles, como son los jefes narcisistas. El objetivo es minimizar su influencia en ti y protegerte del desgaste emocional. Se basa en volverse neutral para esa presencia, pero, a la vez, demostrar firmeza y hacer ver que no eres alguien fácil de manipular. Estas son las pautas:

  • Ofrece respuestas breves y neutrales: contesta con monosílabos o frases cortas como «sí», «entiendo» o «lo veré». Hazlo sin mostrar excesiva emoción.
  • Evita compartir detalles personales: nunca le des información que pueda usar en tu contra o manipular más adelante. Mantén las conversaciones centradas de forma exclusiva en temas profesionales.
  • No entres en discusiones o confrontaciones: evita caer en debates o discusiones con ellos/as. Estas personas pueden querer arrastrarte a una conversación interminable para reafirmar su superioridad.
  • Establece límites silenciosos: aunque esta técnica no busca la confrontación directa, puedes establecer límites de forma implícita con tu actitud neutra. Si tu jefe cruza alguna línea, mantente firme usando respuestas secas y sin ceder.
  • No reacciones de forma intensa: aunque te provoque o critique, evita mostrar emociones como rabia, angustia, frustración o defensa. Así te cueste, ten siempre en cuenta que el narcisista busca esas reacciones para reafirmar su control sobre ti.
  • Sé predecible y aburrido/a: mantén un perfil medio ante su presencia. Procura que tu comportamiento sea constante y predecible en todas las interacciones. Si el narcisista no ve una oportunidad para obtener lo que quiere (drama, elogios, control), perderá interés en ti.

Crear tu red de aliados internos

Mantener una red de apoyo entre colegas o superiores que puedan entender tu situación y respaldarte, siempre es necesario. Crea, por así decirlo, ese círculo de confianza cotidiana con quien hablar, desahogarte, compartir experiencias, etc. Asimismo, también te ayudará hablar con Recursos Humanos si el comportamiento del jefe narcisista sobrepasa lo ético o afecta de manera desgastante el ambiente de trabajo.

Proteger tu autoestima

Un jefe narcisista puede debilitar tu confianza. Refuerza tu autoestima recordando tus logros y valores fuera del entorno laboral, y mantén una actitud positiva y resiliente. Mira estas recomendaciones:

  • Enfócate en tus logros y habilidades: ten una lista de tus éxitos y fortalezas profesionales. Recuérdate cada día que tus capacidades no dependen de la validación de tu jefe. Celebra tus propios logros, incluso si no reciben reconocimiento externo.
  • Cuida de ti fuera del trabajo: dedica tiempo a actividades y relaciones que te llenen y te brinden satisfacción personal. Asimismo, mantén un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal, para que el trabajo no se convierta en el único referente de tu autoestima.
  • Busca retroalimentación externa: refuerza tu autoconfianza obteniendo opiniones objetivas de colegas, mentores o personas de confianza fuera del entorno del jefe narcisista. Esto te proporcionará una visión más equilibrada de tu desempeño y evitará que el feedback negativo injustificado te afecte.
  • Recuerda tu propósito profesional: mantén claro tu objetivo en el trabajo y enfócate en tu crecimiento y metas personales. Un líder narcisista puede distorsionar tus prioridades, es cierto. Pero centrarte en tu propio desarrollo, tus ilusiones y proyectos vitales, te permitirá conservar una visión clara de tu carrera y, de paso, fortalecerá tu autoestima.


Salvaguardar tu salud mental, una prioridad

Todos necesitamos trabajar. No solo para tener un sueldo, también para avanzar en un proyecto vital desarrollándote en tu ámbito profesional. Ahora bien, todas esas metas se pueden derrumbar en caso de que tengas un líder con un perfil narcisista. Más cuando esa persona se deleita haciéndote la vida imposible. Nadie merece esta situación y es necesario actuar.

Hay veces en que ni la resiliencia, ni ninguna de las estrategias aquí descritas sirven de ayuda. En esos contextos, es esencial priorizar tu salud mental y tomar medidas. Esas actuaciones pueden pasar por iniciar un proceso interno de denuncia o dejar el empleo. Son decisiones muy duras, por ello, te recomendamos tener siempre cerca a tu red de apoyo y solicitar ayuda especializada. Tú eres lo primero.


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