La gente renuncia debido a sus malos jefes, no a su trabajo

Un mal jefe afecta tu estado de ánimo y pone en riesgo tu salud. Identifica a tiempo los comportamientos de esta persona y toma la mejor decisión para ti.
La gente renuncia debido a sus malos jefes, no a su trabajo
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 22 septiembre, 2021

Renunciar a un trabajo no es una decisión fácil, todos tenemos gastos que asumir, además de unas expectativas laborales. Sin embargo, hay situaciones en las que la situación se vuelve insostenible y es fundamental dar el paso para no comprometer nuestra salud emocional.

Durante los últimos años, han aumentado los casos en los que la gente ama su profesión, la empresa en la que está y el salario que ganan. No obstante, tienen jefes que crean un ambiente pesado, complejo y lleno de inseguridades.

De hecho, según un estudio de Accenture, el motivo principal por el que renuncian los empleados en la actualidad es por sus malos jefes. Estos se sienten que no son valorados ni motivados, lo que afecta a cómo se sienten.

Asimismo, otro análisis llevado a cabo por Gallup reveló que hasta el 75 % de la población analizada llegó a renunciar a causa de la relación con sus jefes directos. El principal motivo era el establecimiento de una mala comunicación, en la que solo existían palabras negativas que herían a los empleados y estancaban sus objetivos.

A raíz de esto, se ha comprobado que muchas personas prefieren un trabajo en el que se les paga menos, pero tienen mayor estabilidad porque les brindan herramientas para progresar, el ambiente es agradable y se sienten mucho mejor.

Hombre enfadado con empleada


Las consecuencias de los malos jefes

Un mal jefe intimida a sus trabajadores y no muestra empatía. A causa de ello, estos se sienten estancados, sin energía y desmotivados. Viven en un constante estado de estrés y agotamiento mental que puede llevarles a la larga a experimentar ansiedad o depresión.

Además, el estrés también puede afectar a su salud cardiovascular. La tensión constante provoca que la presión arterial se incremente de forma irregular y el corazón pueda palpitar a un ritmo muy intenso.

Por otro lado, los empleados también pueden experimentar cierto malestar a nivel físico. Esto es debido a que el desgaste diario suele afectar a la calidad del sueño, provocar cansancio, mareos y contracturas musculares.

Incluso algunas personas se vuelven más irritables y susceptibles, por lo que puede afectar a sus relaciones familiares y de amistad.

Características de un mal jefe

Los malos jefes suelen ser arrogantes: amenazan a los trabajadores y se dirigen a ellos con palabras humillantes. Además, las correcciones las realizan en público, delante del resto de compañeros, ya que así se sienten más poderosos.

Estos jefes no comunican con claridad sus ideas y cambian las planificaciones sobre la marcha. Cuando algo sale mal, se desligan de toda responsabilidad, señalan culpables y generan discordia entre todo el equipo. Además, es difícil que reconozcan los logros de sus trabajadores, pues solo aparecen para señalar los errores.

Los malos jefes creen que sus ideas son las únicas válidas y no permiten que haya consenso. De hecho, son capaces de aumentar el tiempo laboral solo para que se cumplan las obligaciones a su modo. Esto es así porque no les preocupan lo que sientan o necesiten sus trabajadores, razones por las que incumplen las promesas y se desentienden del bienestar de los demás.

El resultado final es que los empleados se sienten poco valorados y poco a poco se apagan sus ganas de participar y proponer nuevas ideas. Pasan a una actitud totalmente pasiva.



Jefa gritando a sus empleados

Dejar un mal trabajo a tiempo es fundamental

Cuando una persona comienza a sentir que su estado de ánimo está comprometido y que no se siente bien con su jefe es recomendable reflexionar sobre la idea de renunciar. De este modo, se protege tanto la salud física como mental.

El bienestar es lo más importante y no se compra por ningún valor. Por eso, debe ser el primer aspecto que se ponga en la balanza al momento de tomar cualquier decisión relevante.


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  • Naranjo Pereira, María Luisa, UNA REVISIÓN TEÓRICA SOBRE EL ESTRÉS Y ALGUNOS ASPECTOS RELEVANTES DE ÉSTE EN EL ÁMBITO EDUCATIVO. Revista Educación [Internet]. 2009;33(2):171-190.

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