Los daddy issues o relaciones basadas en la falta de apego
La expresión daddy issues viene empleándose desde hace un tiempo para referirnos a las parejas compuestas por una mujer joven y un hombre mayor. Sin embargo, la realidad es que también se dan los casos de parejas en las que hay una mujer mayor y un hombre joven, los mommy issues.
En la actualidad, el término daddy issues se emplea indistintamente para ambos géneros, y representa la misma realidad: una pareja en la que hay gran diferencia de edad. Al parecer, se trata de un tipo de relación que viene en crecimiento.
Muchos psicólogos piensan que hablar de daddy issues es romantizar una situación que se edifica sobre un problema serio: la falta de apego. La expresión se traduce literalmente como “problemas con el padre”, o con la madre en el caso de los hombres, y supone una carencia de infancia que luego es trasladada a la pareja. Veamos esto con más detalle.
“Cuando se dice que alguien tiene daddy issues, implica que esta persona ve sus relaciones afectivo-amorosas y de atracción sexual condicionadas por su relación con su padre en la infancia. Por ello, podríamos hablar de personas atraídas con lo que representa su padre o la figura que los padres (hombres) tienen en la sociedad”.
-Carolina Álvarez Abalá-
Los daddy issues y el apego
Los daddy issues no se consideran una categoría clínica, pero, hasta cierto punto, algunos les encuadran dentro del complejo de Electra y el complejo de Edipo postulados por Sigmund Freud. Sin embargo, lo usual es que este tipo de relaciones tiendan a ser analizadas a través de la teoría del apego, y no de los principios psicoanalíticos.
Desde ese punto de vista, se parte de la idea de que todos los bebés establecen un vínculo de dependencia, particularmente con la madre, ya que esto es fundamental para su supervivencia. Cuando esa dependencia es segura, es decir, cuando coincide con lo que proporcionan los padres, se establece la base necesaria para la exploración de situaciones no familiares.
Ahora, también es posible que no se construya un apego seguro. Puede ser ambivalente -cuando los padres no responden de manera coherente a las demandas del bebé- o evitativo, cuando no hay respuesta o esta es agresiva. Este último caso es el que corresponde a la falta de apego. En todos los casos, los efectos del tipo de apego llegan hasta la vida adulta.
La falta de apego y la pareja
La relación entre los cuidadores primarios del bebé, o sea de los padres o de quienes hagan sus veces, tienen alcances que se extienden por toda la vida y que influyen de manera significativa en la elección de pareja, así como en la crianza de los propios hijos. Esa es la razón por la que pueden configurarse los daddy issues o relaciones de pareja basadas en un pasado problemático con el padre o la madre.
Cuando la relación de la hija ha sido problemática con el padre, es posible que se busque una pareja que de uno u otro modo represente a ese padre ausente, despectivo o excesivamente amado de la infancia. Existe la fantasía inconsciente de resolver aquello que quedó pendiente con el progenitor. Lo mismo ocurre con los hombres y sus madres.
El efecto es la desconfianza frente a la pareja y, a la vez, su idealización. Hay atracción por personas que sean protectoras y fuertes. Es habitual que se busque continuamente su aprobación y que se llegue a ser excesivamente complaciente con ellos. También priman los celos y la tendencia a que la pareja le vea como la niña o el niño que necesita de ellos.
En busca de una solución
No todas las relaciones entre hombres o mujeres mayores y parejas más jóvenes corresponden a casos de daddy issues. Las que sí se ubican dentro de esta categoría son aquellas en las que la persona joven desarrolla una fuerte dependencia y un apego ansioso. Así mismo, se sienten cómodos en esa relación marcadamente asimétrica, donde son mucho más receptores que proveedores.
Lo problemático de esto estriba en que lejos de hacer realidad la fantasía inconsciente de volver a poner en escena el conflicto con el padre o la madre, con el fin de resolverlo, lo que al final se consigue es perpetuarlo. Por lo tanto, no resuelven el problema de base, sino que lo hacen todavía más complejo.
Si algo nos ha enseñado la teoría del apego es que somos hijos de nuestra infancia, y lo somos sobre todo por cómo suele condicionar nuestra actitud social. Cuando esta influencia es negativa y supera nuestra capacidad de gestión, es necesario pedir ayuda. Vale la pena, porque superar esos fantasmas del pasado es fundamental para convertirnos en sujetos de nuestras decisiones, y no en objeto de las mismas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Beltrán, M., Obieta, E., Condori, C., El Kozah, Y., Nassif, V., Garce, S., ... & Quarracino, C. (2021). Diferencia de edad entre parejas sexuales como riesgo de infecciones de trasmisión sexual. Medicina (B. Aires), 149-153.
- Díaz-Pérez, Z. E. (2019). La falta de apego: consecuencia del maquiavelismo y el abuso infantil.
- Moreton, B. (2021). Daddy Issues. Dissent, 68(3), 64-66.