El destino pone a muchas personas en tu vida, solo las mejores permanecen

No todas las personas en tu vida se quedarán contigo para siempre; algunas solo llegan para enseñarte algo. Exploramos las diferencias entre relaciones sólidas y frágiles.
El destino pone a muchas personas en tu vida, solo las mejores permanecen
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 10 marzo, 2022

El destino pone a muchas personas en tu vida pero solo las mejores permanecen. Aquellos con quienes nuestros vínculos son más sinceros y fuertes se establecen en nuestra vida para quedarse amarrados a nuestro corazón.

Decimos “corazón” como una manera de simbolizar nuestro mundo emocional y social, del cual bebemos los sorbos de energía que nos vinculan a la vida, al ser en el mundo y en la sociedad a la que pertenecemos.

Que esta afirmación sea cierta también depende en gran parte de cómo seamos nosotros y de las personas que se nos acercan, siendo esto lo que determinará la oportunidad de rodearnos de personas que permanezcan a nuestro alrededor.

Niña abrazando el tronco de un árbol

Relaciones frágiles y relaciones sólidas, todo un mundo

Tal y como comentábamos en otra ocasión, es probable que echemos de menos a muchas personas pero quizás no permanecemos en contacto porque, aunque nos queramos, no nos hacemos bien. Pongámonos en situación y recordemos amistades o amores con los que estábamos constantemente discutiendo, lo cual generó conflictos que no pudimos solventar.

En otros momentos basta con pensar en que hay relaciones que coartan nuestras libertades por motu proprio, por actitudes inquisitoriales por parte de la otra persona o por la propia dinámica dañina que hemos forjado conjuntamente.

En este punto es importante que nos responsabilicemos y no seamos victimistas, pues la situación que forja y rodea a una relación frágil que se resquebraja debe ser analizada pacientemente desde el corazón.

Así, como si de un abanico de colores se tratara, debemos asumir que a veces no somos los compañeros ideales en ciertos momentos y que es normal que algunas relaciones no prosperen. Es parte de la naturaleza intrínseca del ser humano que nuestro entorno y nuestro mundo emocional estén en constante cambio.

Bruja dándole la manzana roja a blancanieves

Dependerá en gran parte de cómo gestionemos ese mundo cambiante que algunas personas permanezcan y, con ellas, forjemos relaciones sólidas. Es una cuestión de compatibilidad, de esencia y de miradas íntimas que nos alimentan.

No obstante, sí podemos hacer algo para reforzar nuestras relaciones y construir bellos pilares que las sostengan. Aquí damos algunas premisas fundamentales para generar relaciones sanas y sólidas:

  • Escuchar para comprender, no para responder
  • Ser noble y no manipular, así como guardar lealtad.
  • Mantener nuestras promesas.
  • Ser honestos y francos con quienes nos rodean.
  • Ser atento y detallista.
  • No competir.
  • Pedir disculpas cuando sea necesario y perdonar. Los problemas no surgen de la nada y generalmente todos somos responsables de ello.
  • Mantén una actitud optimista. Esto puede permitirte recuperarte antes de las discusiones y conflictos que surjan. Y, de este modo, te será más fácil mantener a personas en tu vida que realmente valen la pena.
  • Sé flexible a nivel psicológico. La rigidez hará que se incrementen los sentimientos negativos respecto a tus relaciones.

La persona que baile contigo bajo la lluvia será la que camine contigo bajo la tormenta.

No es fácil sobrellevar la decepción de romper relaciones especiales

Hay veces que depositamos nuestra confianza en una relación y lo que se hace con ella nos defrauda. No conviene victimizar este hecho pero, sin duda, manejar estas decepciones suele resultar complicado y doloroso.

Generalmente las decepciones suelen ir precedidas de un malentendido. Bien sea porque no hemos sabido expresarnos o porque la otra persona no ha podido conectar con nosotros como necesitábamos, lo cierto es que gran parte de las rupturas se generan por quebrantar alguno de los principios que venimos comentando.

Después de esto tenemos que lidiar con un profundo sentimiento de decepción que, sin duda, es la suma de nuestra responsabilidad, la de la otra persona y la de los dos como creadores de una relación.

Por eso en estos casos conviene analizar nuestros orgullos y ver si hay alguna manera de solventar los problemas creados, de hablar desde el corazón y cerrar heridas.

Si esto no es posible simplemente nos toca asumir que hay personas que vienen y se van. Al fin y al cabo, como alguien dijo alguna vez, hay circunstancias vitales que nos encierran y otras que nos dan alas; personas que nos cargan de piedras la mochila y personas que se encargan de aliviarla; personas que nos oscurecen y otras que lo dan todo por vernos brillar.

No gastemos nuestro tiempo con personas equivocadas que no nos permiten ser felices; no luchemos por quienes nos ignoran constantemente, valoremos a las personas que nos acompañan en los buenos y malos momentos. Seamos conscientes, las personas vienen y van y eso depende en gran parte de lo que elijamos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Farnish, K. A., & Neff, L. A. (2020). Shake it off: The role of optimistic expectations for conflict recovery. Personal Relationships27(4), 820-845.
  • Twiselton, K., Stanton, S. C., Gillanders, D., & Bottomley, E. (2020). Exploring the links between psychological flexibility, individual well‐being, and relationship quality. Personal Relationships27(4), 880-906.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.