Jacques Monod: el nobel que desafió a los nazis y la pseudociencia soviética
Apasionado por el avance de la ciencia, el Dr. Jacques Monod dedicó su vida al descubrimiento del conocimiento. Sus contribuciones a la genética molecular son extraordinarias. Sin embargo, la ciencia era solo uno de sus intereses.
Jacques Monod fue muchas cosas a lo largo de su vida. Aspirante a director de orquesta, héroe de la resistencia francesa y flagelo de la pseudociencia soviética que quería apartar el legado de Darwin. Fue una persona de contacto para científicos perseguidos al otro lado del telón de acero.
Pero, sobre todo, fue uno de los fundadores de la biología molecular y el descubridor del mecanismo para regular la expresión génica. Un logro por el cual ganó el Premio Nobel de Medicina de 1965.
Vida de Jacques Monod
Jacques Monod nació el 9 de febrero de 1910 en París, Francia. Hijo de Lucien Monod, un artista francés y Sharlie MacGregor, de origen estadounidense. A los siete años, su familia se mudó a Cannes, al sur de Francia, donde vivió hasta que fue a la universidad. Su padre era un seguidor apasionado de Darwin, amaba la música y la historia del arte.
En 1938, Jacques Monod se casó con Odette Bruhl, una importante arqueóloga que trajo al matrimonio una cultura complementaria a la suya. Tuvieron dos hijos gemelos, Olivier y Philippe. Su padre no hizo nada para influir en ellos para que heredaran su amor por la ciencia.
Por el contrario, hizo todo lo posible por convencerlos de que el ámbito del conocimiento y las ideas no se limita a la connotación actual de la palabra “ciencia”. Sin embargo, ambos se convirtieron en científicos: uno geólogo y el otro físico.
Contribución científica de Jacques Monod
Monod es uno de los fundadores del campo de la biología molecular. Gracias al trabajo que realizó junto a François Jacob, hoy conocemos cómo los genes regulan el metabolismo celular al dirigir la biosíntesis de enzimas. La pareja compartió, junto con André Lwoff, el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1965.
En 1961, Jacob y Monod propusieron la existencia de un ácido ribonucleico mensajero (ARNm), una sustancia cuya secuencia de bases es complementaria a la del ácido desoxirribonucleico (ADN) en la célula. Postularon que el mensajero lleva la “información” codificada en la secuencia de bases a los ribosomas, lugares en los que se produce la síntesis de proteínas. Es aquí cuando la secuencia de bases del ARN mensajero se traduce en la secuencia de aminoácidos de una enzima proteinácea (catalizador biológico).
Al avanzar el concepto de complejos genéticos que llamaron operones, Jacob y Monod postularon la existencia de una clase de genes que regulan la función de otros genes al afectar la síntesis del ARN mensajero. Por este trabajo, que generalmente se ha demostrado que es correcto para las bacterias, los dos hombres recibieron un Premio Nobel.
Obra literaria de Jaques Monod
Después de recibir el Premio Nobel, Monod fue nombrado presidente del Collège de France en 1967. Además de sus nuevos deberes académicos, Monod pasó un tiempo escribiendo sobre la filosofía de la biología y la evolución. Estos trabajos controvertidos se publicaron más tarde en la novela El azar y la necesidad.
«El hombre por fin sabe que está solo en la inmensidad inquebrantable del universo, del cual ha surgido solo por casualidad. Su destino no se explica en ninguna parte, ni su deber. El reino de arriba o la oscuridad de abajo; le corresponde a él elegir».
La novela se convirtió en un éxito de ventas, tanto en los Estados Unidos como en Francia. Es el primer postulado científico de la objetividad de la naturaleza: la naturaleza no tiene ninguna intención u objetivo.
Monod defendió en su libro la total negación de los juicios de valor al evaluar la verdad. Esta “ética del conocimiento” se oponía a la arraigada confianza filosófica y religiosa en la moral de entonces.
Insituto Pasteur y lucha por legalización del aborto
Jaques Monod fue nombrado director del Instituto Pasteur, que enfrentaba las consecuencias de décadas de mala gestión financiera. Temiendo la quiebra inminente, Monod pasó los últimos años de su vida ayudando a la organización a eludir el control gubernamental.
Fue descrito como “autoritario e inflexible” cuando reestructuró el instituto y obligó a varios jefes de investigación a la jubilación anticipada. En contraste con esta percepción poco amable, se decía que Jacques Monod era extremadamente generoso y benevolente con los técnicos de laboratorio y el personal auxiliar.
Sin inmutarse por la controversia, dirigió el movimiento para legalizar el aborto en Francia, sirviendo como presidente del movimiento francés para la planificación familiar. Antes de la legalización del aborto en Francia en 1975, Monod solía dar dinero a quienes lo contactaban en privado para obtener ayuda.
Resistencia y lucha contra los nazis
En el otoño de 1940, una vez que se estableció la ocupación, se formaron hilos de la Resistencia contra los nazis y se unió a uno de los primeros grupos. Un par de años después, cuando se unió al grupo de resistencia más militante, un grupo liderado por comunistas que realmente estaba asesinando a oficiales alemanes en las calles y llevando a cabo sabotajes.
Monod se había unido al partido comunista solo por obligación. Cuando se unió a la resistencia, se dio cuenta de que, si no era comunista, casi no tendría voz en cómo se gestionaba la organización. Pero tenía serias reservas sobre los comunistas. Después de la guerra y el comienzo de la Guerra Fría, tanto Monod como Camus desarrollaron serias reservas sobre lo que estaba sucediendo en la Unión Soviética.
Lucha contra la pseudociencia soviética
Después de la Segunda Guerra Mundial, Stalin comenzó un proceso de sovietización de la ciencia. A los científicos soviéticos se les prohibía publicar en Occidente y mantenerse alejados de su influencia. Así, las ideas occidentales tuvieron que ser abandonadas, incluyendo 50 años de investigación en genética.
Hubo un anuncio público en la Unión Soviética rechazando la genética de Gregor Mendel y las teorías cromosómicas de la genética. Algunas de ellas fueron el trabajo ganador del Premio Nobel de TH Morgan en la década de 1930 en los Estados Unidos. Monod se opuso y cuestionó todo este proceso de “sovietización” fuertemente a lo largo de su vida y carrera científica.
Cuestiones filosóficas de la biología molecular De Jaques Monod
Jaques Monod, después de ganar su Premio Nobel, decidió asumir las implicaciones filosóficas de la biología molecular. Adoptó el enfoque de Camus, que era una especie de razonamiento filosófico tradicional y le agregó un nuevo cuerpo empírico de evidencia que provino de la biología molecular.
Jacques Monod enfatizó en El azar y la necesidad el papel del azar en la vida en la Tierra. Las mutaciones fortuitas estaban en la raíz de todo en la biosfera. Sentía que era una idea muy profunda, pero que los filósofos, los gobiernos no la habían comprendido, y mucho menos los teólogos.
Su libro exploró las ramificaciones de una especie de nueva biología, pero de una manera muy camusiana. En definitiva, Monod nos dejó un legado sobre la filosofía de la ciencia que va mucho más allá de logros científicos, útil para todo el mundo que quiera acercarse a ella.