¿Qué es y cómo practicar la ley de la atracción?

¿Conoces la ley de la atracción y cómo usarla para enfocar tu mente en lo positivo y conseguir lo que deseas a tu vida? Si quieres aprender más sobre ella, ¡sigue leyendo!
¿Qué es y cómo practicar la ley de la atracción?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Raquel Aldana

Última actualización: 16 mayo, 2023

Según la ley de la atracción, una energía emitida de una manera concreta atraerá otra energía idéntica a la proyectada. Es decir, que las fuerzas naturales del orden se fundamentan en un magnetismo que nosotros generamos y proyectamos.

O sea que, según esta creencia, nuestros pensamientos negativos o positivos toman la misma forma en su proyección y, como consecuencia, influencian nuestro entorno. En resumidas cuentas y simplificando esto, podemos decir que nuestra mente y nuestros pensamientos tienen un gran poder que no siempre aprovechamos.

No obstante, cabe destacar que el funcionamiento de la mente humana en torno a esta fuerza del universo carece de fundamento científico como tal; por ello, dependiendo de la manera en que se plantee, obedece más bien a una idea o leyenda acogida por la sociedad que uno puede o no creer.

Así, aunque no podemos plantear la ley de la atracción como un concepto científico por el cual se rige la psique, sí que podemos tratar de extraer aquí la importancia de permitirnos lo que merecemos para poder atraer lo que necesitamos.

Orígenes del concepto

Si bien algunos autores identifican antecedentes de la idea de la ley de la atracción en el hinduismo, lo cierto es que también aparece en el judaísmo, el cristianismo y en el zohar (la Cábala). Sin embargo, no hace falta irse tan lejos en el tiempo.

La idea de que el pensamiento tiene poder para modificar la realidad del sujeto no es algo nuevo en la historia de la humanidad. Se le asigne el nombre de «ley de la atracción» o no, muchas personas se han apoyado en el magnetismo psíquico para la elaboración de sus teorías y escritos. Por ejemplo, Wallace Delois Wattles utilizaba esta misma idea en el libro La ciencia de hacerse rico (1910).

La popularidad que ha tenido este concepto en el siglo XIX se debe en gran parte al libro El Secreto de Rhonda Byrne. En él, la autora presenta la ley de la atracción como un principio que rige la vida y el universo, y que puede ser usada para conseguir lo que se desea.

Según Byrne, nuestra realidad en la que vivimos y nos movemos es el resultado de nuestros pensamientos. Por lo tanto, si aprendemos a enfocarnos en lo positivo, podremos construir la realidad que queremos y las situaciones favorables para alcanzarla.

¿Qué es la ley de la atracción?

Es una creencia popular pseudocientífica según la cual nuestros pensamientos atraen las cosas buenas o malas que nos suceden. Si pensamos de manera positiva, atraeremos eventos positivos; si pensamos de forma negativa, eso mismo obtendremos.

Se le llama ley de la atracción precisamente por el supuesto magnetismo que tienen nuestras ideas. Pero, a diferencia de las leyes magnéticas, en este caso, los polos igual son los que se atraen: ideas positivas con sucesos positivos; ideas negativas con acontecimientos negativos.

Así pues, esta ley sostiene que, por ejemplo, si una persona está todo el tiempo pensando en su falta de dinero, atraerá más situaciones de pobreza para su vida. Por el contrario, si se enfoca en ideas de riqueza, eso mismo recibirá. Básicamente, tendremos eso mismo que pensamos.

Vale la pena recordar que esta ley no tiene respaldo científico. Si bien es cierto que los pensamientos afectan lo que sentimos y hacemos, no es posible afirmar que atraigan ciertos beneficios o adversidades, o que nos hagan recibir favores o castigos del destino.



Hacernos conscientes para atraer lo que necesitamos

Cada situación que vivimos día tras día, cada acto, cada pensamiento y cada emoción se proyecta en algo más grande que se convierte en un influjo o aura que envuelve nuestra vida. Si constantemente tenemos pensamientos negativos, creamos emociones insanas y actuamos de manera acorde con ello, lo cual contribuye a perpetuar una atmósfera de acontecimientos perjudiciales.

De ahí la importancia de pararnos a pensar en el tipo de ambiente emocional que generamos. Por eso es esencial que manejemos de manera responsable lo que deseamos, lo que nos permitimos y lo que buscamos conseguir.

«Mantén tus pensamientos positivos, porque tus pensamientos se convierten en tus palabras. Mantén tus palabras positivas, porque tus palabras se convierten en tus comportamientos. Mantén sus comportamientos positivos, ya que sus comportamientos se convierten en tus hábitos. Mantén tus hábitos positivos, porque tus hábitos se convierten en tus valores. Mantén tus valores positivos, porque tus valores se convierten en tu destino».

-Mahatma Gandhi-

Lo que sentimos tiene su origen en el interior, no en el exterior

Hacernos conscientes de lo que nos merecemos y concedérnoslo nos ayuda a priorizarnos y a alcanzar aquellas cosas que necesitamos. Esto no es magia. Tampoco es el universo tejiendo la ley de la atracción. Es algo más fuerte, la voluntad de nuestra mente para reconducir nuestra vida.

Así, con el objeto de liberarnos de las cadenas de deseos que nos tienen cautivos, merece la pena reflexionar sobre cómo convertirnos en la persona que deseamos ser. Descifrar nuestra voz interior nos hará libres.

Permitirnos descansar, luchar por nuestros sueños o amar como deseamos es lo que nos ayuda y predispone a la consecución de otros logros en escalada. Por ello es esencial que respetemos ciertos principios teniendo en cuenta lo siguiente:

  • Nunca dejamos de hablar con nosotros mismos. Ese diálogo interno es el que nos permite integrar y dar sentido a los hechos que acontecen a nuestro alrededor.
  • Aunque nos puede dar la sensación de que esos pensamientos tal como vienen se van, lo cierto es que existe una interacción entre ellos y nuestras conductas, emociones y reacciones.
  • Las consecuencias emocionales y comportamentales se activan a partir de esas creencias que surgen en nuestro diálogo interno.
  • Las personas controlamos, en gran medida, nuestro propio destino sintiendo y actuando conforme a nuestros valores y creencias.

Una vía para alcanzar lo que queremos

Si quieres empezar a ser dueño de tu propio destino y cumplir tus metas, a continuación, te dejamos una forma de hacerlo.

Paso 1: define

Lo primero es empezar a definir qué es lo que quieres. Y, aunque suene fácil, no siempre lo es. Esto se debe a que vivimos en una sociedad dominada por la propaganda, las cuales nos bombardean y nos convencen de que necesitamos ciertos productos o servicios.

¿Alguna vez te pasó que deseaste algo por mucho tiempo y, cuando lo conseguiste, no disfrutaste de esa increíble y enorme satisfacción que pensabas que ibas a sentir? Esto pasa porque a veces creemos que las experiencias o cosas materiales que otros tienen, también nos traerán felicidad, y no siempre es así.

Paso 2: visualiza

Una vez tengas claro lo que quieres, visualízalo, piénsalo e imagínalo con frecuencia. Esto hará que, según la ley de la atracción, obtengas lo que deseas con tanta intensidad. Ten presente que para recibir los beneficios de la atracción debes tener bien claro lo que anhelas.

Para materializar este paso, encuentra un espacio sin distracciones y tranquilo donde puedas relajarte y concentrarte en tus ideas. Luego, cierra los ojos y céntrate en lo que quieres, piensa en los detalles, cómo se siente tenerlo, cómo huele, suena, etc. Permítete sentir la emoción y la gratitud de poseerlo.

Paso 3: Planea

Una meta sin plan de acción, es solo un deseo. Ahora que sabes cómo quieres llegar a sentirte y qué personas, cosas y experiencias te ayudarán a conseguirlo, lo siguiente es definir qué es lo que tienes que hacer para acercarte a ese resultado final.

Esto implica determinar los pasos para llegar a esa meta. Es muy importante que siempre tengas en cuenta que el camino para conseguir tu vida ideal no será fácil, y que además pueden suceder imprevistos que interfieran con tu plan. Por lo tanto, aleja de tu mente expectativas, reformula y busca la forma de llegar al siguiente paso.



Paso 4: repite afirmaciones

A lo largo del día, repite frases positivas cortas sobre ti y lo que quieres para que lo atraigas a tu vida. Estas afirmaciones te ayudarán a cambiar tu manera de pensar, sentir y actuar.

De acuerdo con la ley de la atracción, al repetir afirmaciones positivas le estás diciendo a tu inconsciente que tú puedes y mereces lo que deseas. Además, estarás programando tus creencias para que te ayuden a enfocarte en lo positivo.

Paso 5: enfócate

Más resultados da la disciplina que la motivación. Es probable que muchos días no sientas las ganas para trabajar en tus metas. Cuando te sientas así, tómate tu tiempo, pero no abandones tu plan.

En este punto es importante recalcar que es válido cambiar de meta. Es normal que a medio camino te des cuenta de que eso no es lo que en verdad querías. Si ese es el caso, busca otros sueños que alcanzar. Esto es lo que llena de propósito nuestra vida.

Conclusión

Si después de esta reflexión te planteas que tu vida no es como deseas que sea, es probable que necesites un cambio de perspectiva. Según la ley de la atracción, para crear un cambio en tu realidad debes reestructurar tu forma de pensar.

Todo ello te conducirá a darte cuenta de que lo creas y pienses es un imán que atrae lo que anhelas. No olvides que estos supuestos son meramente especulaciones, no hay evidencia científica que respalde esta ley. Te invitamos a seguir indagando en ella y a corroborar en tu vida su influencia.


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