Mar adentro
En Mar adentro vemos la historia de Ramón Sampedro, quien lleva cerca de treinta años postrado en una cama. Depende de su familia para todo ya que un accidente le dejó parapléjico. Desde entonces, al ser consciente de que su estado nunca mejorará, lucha para poder morir de forma digna.
Además de su familia, Ramón cuenta con la ayuda de Julia, una abogada que apoya su causa, y por otro lado, de Rosa, una vecina que intenta convencerle de que morir no es una alternativa, que la vida todavía puede reservarle muchas sorpresas agradables. Así, el empeño de Ramón en conseguir su objetivo pondrán a prueba la fuerza y el cariño de quienes le rodean.
“Y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.”Texto del guión de la película.
En este drama de Alejandro Amenábar y magníficamente interpretado por Javier Bardém, nos cuenta la historia real de Ramón Sampedro. Este marino y escritor, que sufría de tetraplejia desde los 25 años, reclamó su derecho a morir ya que las condiciones en las que se encontraba no le permitían llevar una vida plena y digna. Gracias a su lucha y al impacto que tuvo en los medios de comunicación, Ramón fue pionero en abrir el debate sobre la eutanasia en España.
La muerte
La muerte es el eje central de esta película, así como un factor elemental de la vida. Es el final de la misma, donde desemboca la existencia. No hay vida sin muerte, y viceversa. Entonces… ¿Por qué nos cuesta tanto pensar en ella? Y, sobre todo, ¿Por qué nos da tanto pavor afrontarla?
Desde que nacemos los humanos no hacemos otra cosa que aprender y conocer. No concebimos que nuestra mente pare de funcionar, que dejemos de sentir completamente. No somos capaces de imaginar una desconexión total. Por ello, ante la muerte en sí, o el deseo de anticiparla, se suelen generar dos perspectivas, representadas en Mar Adentro por Rosa y Julia.
La vida
Rosa trata de convencer a Ramón para que descarte la opción de la eutanasia. Según ella, la vida aún puede aportarle mucha gratitud, que aún merece la pena.
Esta visión positivista de Rosa se basa en la resiliencia, el optimismo y el humor. Así, muchas personas no comprenden que pueda desearse o permitirse morir, pues consideran que debemos adaptarnos a los problemas y afrontarlos. Pese a lo negativo, debiéramos mantener la esperanza y una visión positiva del futuro, desdramatizando la situación y, además, vivir con plenitud.
La eutanasia
Por el contrario, Julia, que es abogada y además padece una enfermedad neurodegenerativa, apoya su lucha e intenta, sin éxito que se le permita practicar la eutanasia. Así, Mar adentro ofrece este debate al espectador.
La eutanasia (muerte digna, por traducción literal del griego antiguo) es la intervención voluntaria que se realiza para acelerar la muerte de un paciente terminal con el objetivo de ahorrar sufrimiento y dolor. Actualmente, la eutanasia o el suicidio asistido no son legales en todo el mundo. De momento, sólo en Holanda, Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Colombia, Canadá y algunos estados de Estados Unidos y Australia. Además, recientemente, España ha comenzado los trámites para llevar poner en marcha la ley que la despenaliza.
Quienes apoyan esta práctica considera que la persona tiene capacidad para decidir si quiere continuar con su propia vida. Quien solicita esta intervención son personas que están conscientes, en sano juicio, pero que no soportan vivir más en condiciones dolorosas o con incapacidad para ser autónomos. Por lo tanto, se protege el derecho a vivir y a morir dignamente.
En el debate sobre la eutanasia, a menudo se plantean los principios morales sobre si no pesa más el proteger la vida de una persona. Pero generalmente, esos argumentos se plantean desde un punto de vista privilegiado, desde quien tiene una vida sana y con calidad de vida. ¿Se puede opinar igual desde el saber que tu persona quedará incapacitada en vida?
El amor
Mar adentro en definitiva se trata de una historia de amor. Amor a la vida, a poder vivirla con plenitud y libertad, amor a los demás. Así, curiosamente, es Rosa quien, como un acto de amor, ayuda a Ramón a conseguir su objetivo, replanteándose todos sus principios y forma de ver el mundo.
Por tanto, la mejor manera de prepararnos para el final de la vida, si es que realmente llegamos a prepararnos, es aceptar la muerte como un episodio natural de la vida. No debemos olvidar que la parca es una parte intrínseca e inseparable de nuestro recorrido vital, y que las situaciones pueden determinar los pensamientos que tenemos hacia ella.
Cada cual se enfrenta a este trance como puede. Es plausible que ante ella sintamos incertidumbre y miedo, por lo que, si somos capaces de ser francos con nosotros mismos y adoptamos a la muerte como parte de nuestra esencia, todos nuestros temores desaparecerán en su mayor parte.